Mostrando entradas con la etiqueta arcade fire. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta arcade fire. Mostrar todas las entradas

lunes, 5 de enero de 2015

Top 20: Mejores Canciones Internacionales del s. XXI (3 de 3)

07. The Suburbs

Músico: Arcade Fire
Álbum: The Suburbs
Año de publicación: 2010
Datos: Arcade Fire no llegaron a convencerme del todo hasta su tercer álbum. Los veía demasiado grandilocuentes y, si su primer álbum se me hacía un poco cuesta arriba, al segundo le di muchas menos oportunidades por parecerme algo inferior. The Suburbs me convenció quizá por adoptar un tono algo más clásico. Canciones como Ready To Start, Wasted Hours, We Used To Wait o el tema homónimo que abre el álbum (el que nos ocupa) me abrieron las puertas a su música.




06. Mardy Bum

Músico: Arctic Monkeys
Álbum: Whatever People Say I Am, That's What I'm Not
Año de publicación: 2006
Datos: La primera vez que leí algo sobre los Arctic Monkeys hablaban de ellos como los nuevos Beatles. Mal comienzo. Me cerré en banda a su álbum debut, pero poco a poco he ido cediendo a los prejuicios que me inocularon los tabloides británicos con sus estúpidas comparaciones. Los Arctic Monkeys son una pasada y Alex Turner un genio precoz que diez años después continúa ofreciéndonos clásico tras clásico. Mardy Bum sigue siendo para mí, a pesar de lo que ha llovido, su canción más redonda.





05. Australia

Músico: The Shins

Álbum: Wincing The Night Away
Año de publicación: 2007
Datos: Aquellos que me recomendaron los dos primeros álbumes de The Shins no estaban muy convencidos de que Wincing The Night Away fuese tan bueno como sus predecesores. Lo escuché sin demasiadas esperanzas y a día de hoy es mi álbum preferido del grupo liderado por James Mercer. Phantom Limb, Sea Legs, Red Rabbits... en este álbum hay demasiada calidad como para menospreciarlo o considerarlo obra menor. Australia es para mí una canción redonda, de lo mejor que ha parido su autor.






04. Laredo

Músico: Band Of Horses
Álbum: Infinite Arms
Año de publicación: 2010
Datos: Laredo me abrió las puertas a la música de Band Of Horses. Quedé prendado de Infinite Arms y descubrí las maravillas escondidas en discos anteriores como Everything All The Time o Cease To Begin. Mirage Rock me hizo despertar sobresaltado de tan intenso romance, pero Acoustic At The Rhyman me ha vuelto a reconciliar con su música al recordar tan buenas canciones. Laredo es una canción soberbia y, cada vez que la escucho, recuerdo aquel primer flechazo con la música de Ben Bridwell.



03. Misread

Músico: Kings Of Convenience
Álbum: Riot on an Empty Street
Año de publicación: 2004
Datos: No se les ve mucho el pelo últimamente y su discografía se compone tan sólo de tres álbumes de estudio. Compensan sin embargo lo poco que se prodigan con una exquisitez compositiva infalible. Misread es una muestra más de que no son un mero sucedáneo o una actualización de Simon & Garfunkel. Nos encontramos ante un tema redondo y evocador desde los primeros acordes de piano. Melancólico como pocos, muy adecuado para escuchar en días de lluvia.





02. The Best Jewel Thief in the World

Músico: Prefab Sprout
Álbum: Crimson/Red
Año de publicación: 2013
Datos: Quien le iba a decir a Paddy McAloon en los ochenta que su mejor álbum acabaría saliendo al mercado en 2013. No es precisamente un secreto que soy un fanático incurable del pop inmaculado de Prefab Sprout y aún recuerdo las cosquillas por el estomago al escuchar tan sorprendente y magistral álbum cuando nadie esperaba nada de ellos. The Best Jewel Thief in the World es una de las mejores canciones de su catálogo y una apertura inmejorable para Crimson Red.



01. Numbered Days

Músico: Eels
Álbum: Shootenanny!
Año de publicación: 2003
Datos: En las posiciones anteriores de este ranking hay bastantes músicos con los que tengo más conexión que con Eels, pero Numbered Days merece sin lugar a dudas el número uno. La descubrí por sorpresa en Shootenanny! y fue amor a primera vista. Aquellos días me dejé llevar por el entusiasmo y hablé de ella en facebook mientras la comparaba con el Yesterday de los Beatles. Ahora, después de miles de escuchas, me reafirmo. Pocas veces me encuentro con una canción tan perfecta melódicamente.

sábado, 4 de enero de 2014

Lo mejor de 2013 (2 de 2)

Revolver

Para mí 2013 sí ha sido un año lleno de buenos discos y muchos de los que he comprado se quedarán fuera de esta selección del año (David Bowie, Miles Kane, North Mississippi Allstars, Lee Ranaldo, Charles Bradley, Brendan Benson, Mavis Staples, Yo La Tengo, Iron & Wine, Lloyd Cole, etc).

Mi selección, en contraposición a la de Manuel, está formada por tres discos de debut:

Matthew E. White: BIG INNER.  

Big Inner salió a la venta en agosto de 2012 en EE.UU. pero no fue hasta enero de este año que se publicó en nuestro país, por eso lo considero un álbum de 2013 y quiero destacarlo como una de las más gratas sorpresas musicales del año que ahora finaliza.
Big Inner es un gran álbum lleno de referencias a casi toda la música americana del siglo pasado y también lleno de reflexiones, humanas y espirituales, que Matthew E. White nos transmite con su profunda voz, a veces desganada, en su justa dimensión y llenando los surcos de intenso Soul y Pop, acompañado por un amplio elenco de colaboradores que hacen de este álbum de debut una obra mayor.


The Shouting Matches: GROWNASS MAN.

Justin Vernon abandona su alter ego, Bon Iver, para sorprendernos con un nuevo trabajo lleno de Blues, algo de Gospel y mucho de sentimiento sureño. Acompañado por Phil Cook y Brian Moen, nos invitan a pasarlo bien, como parece que han hecho ellos mientras grababan el disco, con un puñado de canciones que pasan del Soul al Funky, o del Rockabilly al sonido más pantanoso de una forma honesta y sin pretensiones.



The Strypes: SNAPSHOT.

Tercer disco de debut, pero esta vez desde Irlanda del Norte y facturado por cuatro chavales de entre 17 y 19 años. Energía a raudales y un sonido sesentero que llena los surcos de riffs y ritmos que me recuerdan lo mejor de los Animals, los Yardbirds o los Rolling Stones, con versiones de Muddy Waters, Bo Diddley, Willie Dixon o Nick Lowe incluidas. Excelente ejecución musical y una puesta en escena desafiante y profesional para la corta edad del grupo.

Mansion

Como le ocurre al compañero revolver, también pienso que este 2013 ha sido un año de muy buenos discos. Varios de ellos, ya han sido comentados en el blog, por lo que sin llegar a insistir nuevamente en repasarlos, si que es bueno volver a recomendarlos. Yo me he decidido por estos tres (ademas de varios de los que que mis compañeros de redacción han citado anteriormente).


Nick Cave & The Bad Seeds: PUSH THE SKY AWAY.

Desde que escuché por primera vez esa barbaridad que responde al nombre de Jubilee Street, tuve claro que estaba ante uno de los discos del año y un retorno por todo lo alto del mejor Nick Cave. El disco, es apasionado, oscuro, intenso. El Cave de toda la vida. Temas como el precioso inicio con Whe No Who U R, la maestría de Wide Lovely Eyes, o la intensidad apocalíptica del tema que da titulo al album, son muestras maestras del extraordinario talento de este enfant terrible del rock. Con este disco, Nick Cave ha demostrado que lejos de haberse quedado estancado, sigue demostrando que su voz y su apasionado muestrario estilístico, siguen tan vivos como siempre. 


Arcade Fire: REFLEKTOR.

Quizás, uno de los discos mas esperados del año. Esa expectativa ha hecho del cuarto album de los canadienses, uno de los albumes mas debatidos por los aficionados. Y es que a nadie ha dejado indiferente. Hay muchos que lo consideran un paso atrás en su carrera y que no han aceptado el cambio de estilo, y otros, como servidor, que lo consideran una obra maestra redonda y atemporal. Sin haber sido nunca un admirador del grupo, me he tenido que rendir a la evidencia y considero Reflektor como disco favorito de todos los escuchados (como novedades) en este año. Lifting absoluto de estilo, atmosférico, innovador, complejo. Una obra ambiciosa y absorbente con canciones como la propia Reflektor, Porn, You Already Know, Joan Of Arc, Normal Person o Afterlife.



Bunbury: PALOSANTO.

Incluyo este trabajo del aragonés más ilustre, primero por poner el guiño de producción nacional a esta lista, y segundo, porque es un disco que he escuchado y disfrutado muchísimo. Es el album de Bunbury que llevaba esperando hace mucho tiempo. Concretamente desde esa joya sorprendente que fué Las Consecuencias, en 2009. Disco mas atmosférico que nunca, con largos y preciosos pasajes instrumentales,combativo, regular, y maduro. Muy maduro. Album que crece con las escuchas repetidas y que acaba recompensado al oyente atento. Dividido en dos partes diferenciadas, contiene canciones que deben pasar con galones a lo mas granado del repertorio bunburyano como Los Inmortales, El Salvavidas, Prisioneros, Nostalgias Imperiales o El Cambio y La Celebración.

martes, 17 de diciembre de 2013

Arcade Fire - Reflektor


Sinceramente, jamás pensé que llegaría a escribir una entrada sobre un album de Arcade Fire. Nunca me he considerado un admirador/seguidor de la música de este grupo. Ni siquiera cuando editaron su aclamado Funeral en 2004, y es que la música de texturas barrocas siempre me ha costado mucho. Y aunque estos días he retomado la escucha de su notable The Suburbs (2010), sigo estando bastante alejado de sus propuestas anteriores a este, por otro lado, extraordinario y antagónico Reflektor. Esta extraña paradoja es algo que a mí me ha sorprendido desde que pude escuchar con detenimiento el nuevo álbum del grupo canadiense. Hacía tiempo que no sentía ese cosquilleo de estar ante un nuevo album con vocación de eternidad. Podéis llamadme exagerado, pero creo que Reflektor pertenece a esa raza de discos destinados a perdurar durante muchos años.

Se ha hablado mucho del cambio de estilo del grupo con este nuevo proyecto, y mucha parte de verdad hay en el asunto. Podríamos trazar algún paralelismo con Achtung Baby de U2 (no ha habido critica escrita donde no se haya mencionado el clásico de los irlandeses) por aquello del giro radical y de los coqueteos con la música electrónica y el dance, y no estaríamos muy desencaminados. Valiente paso por tanto de Betler y compañía el no optar por repetir esquemas de discos anteriores y decidirse por ofrecer nuevos estímulos sonoros y estilísticos a su público. Quizás con ello habrán desencantado a los admiradores de su sonido mas clásico (Wake Up y tal) pero también estoy convencido que habrán captado nuevos adeptos a su particular forma de entender la música (servidor mismo).


Mi intención con esta entrada es centrarme exclusivamente en el contenido propiamente musical del doble album (porque si, es doble, a pesar de contener solo trece temas) y dejar cualquier reflexion extramusical sobre el combo canadiense para los mas expertos en la materia. Reflektor contiene trece temas que cada uno, en si mismo, simboliza un universo propio. El album es abrumadoramente heterogéneo, trabajado hasta el mas mínimo detalle y muy ambicioso. El tema que da titulo al disco (colocado juiciosamente al inicio del album, como ya hicieron con su anterior The Suburbs) es una obra maestra. Cuando lo escuché no dude en que estaba ante algo realmente especial. Mas allá de la simbólica colaboración de David Bowie, el tema es una soberbia pieza que mezcla la épica de un in-crescendo demoledor con el misterio y la experimentación mas inteligente y abrasiva. Un tema absorvente que simboliza en si mismo el nuevo status del grupo canadiense.

Pero lejos de que el tema inicial capte para sí mismo toda la atención, el desarrollo del disco nos lleva por pasajes no menos apasionantes. El sonido ochentero de temas tan redondos como We Exist o el perfecto estribillo de You Already Know, me parecen sumblimes. Normal Person, que podría haber firmado el Bowie de Diamon Dogs, es otro punto fuerte del disco. Con Joan Of Arc, nuevamente dan en la diana con otro estribillo apabullante. Esta primera parte del disco, mas inmediata al oído, se completa con las efervescentes Here Comes the Night Time y Flashbulb Eyes. Las canciones son de duración generosa y en muchas de ellas los arreglos instrumentales adquieren una trascendencia fundamental para entender el nuevo giro del grupo.


La segunda parte del disco, lejos de la opinión ya generalizada, me parece tanto o mas brillante que la primera. Porn, una de mis favoritas, nos transporta a esos ambientes industriales de los mejores Depeche Mode de Violator o a las texturas elegantes y al mismo tiempo obsesivas del Peter Gabriel iniciatico. Tanto Awful Sound (Oh Eurydice) como It's Never Over (Hey Orpheus) son dos temas que actúan como motores narrativos en el desarrollo de esta segunda parte. Y que decir de Afterlife, un clásico instantáneo que llevará a este grupo a un pico de popularidad que hará de ellos un grupo ya clásico. El single perfecto. La canción mas redonda que han grabado nunca. El final con Supersymmetry es un encantador bálsamo al final del disco.

Arcade Fire creo que han parido un disco de una calidad asombrosa. Disculpadme si resulto algo pomposo con tanto adjetivo adulador sobre un disco (y un grupo) que aglutina para sí tantas opiniones encontradas, pero insisto que yo soy el primer sorprendido. Y aunque pienso que en el fondo de todo esto, solo se trata de música y nada mas que música, la que contiene este Reflektor, permitidme una última sentencia personal, es de la mejor y mas excitante que he escuchado en mucho tiempo. Disco del año. 10/10.