Con el fin de año y el año nuevo se suceden las listas del tipo "Lo mejor del 2010", "Los mejores discos nacionales del año" y similares. Como cualquier otra lista, son todas tan válidas como discutibles, pues cada cual tiene sus gustos. Por eso y, sobre todo, porque no creo haber escuchado suficiente música el 2010 como para poder decidir qué fue lo mejor, solo haré una recomendación musical del pasado año. Ha habido lanzamientos más sonados que otros, sorpresas y decepciones. Neil Young, The Black Crowes, Gorillaz, The National, Arcade Fire, Belle&Sebastian, The Divine Comedy, Band of Horses, Autumn Defense, MGMT, Sufjan Stevens, Spoon, Dr. Dog, The New Pornographers, Los Planetas, Triángulo de Amor Bizarro, Pony Bravo... Unos repiten en más listas que otros, algunos son calificados como "imprescidibles"...
Pero ha habido un disco que no aparece en ninguna de estas listas. Que sea el único que recomiendo no significa que servidor lo tenga como el mejor del 2010, pero sí es cierto que es de los que más me ha gustado y solo busco darle un pequeño sitio ya que en otras páginas brilla por su ausencia. Se trata de Familial de Philip Selway.
Para el que por el nombre no lo reconozca, Selway es el tipo calvo que toca la batería en Radiohead, y resulta que además de aporrear los timbales sabe tocar la guitarra, cantar y componer temas deliciosos.
Lejos de la experimentación que caracteriza a la banda a que pertenece (tan solo en el segundo tema, Beyond Reason, aparecen loops), lo que aquí prevalece por encima de todo son la voz de Selway y su guitarra acústica; cuenta por otro lado con la colaboración de algunos buenos amigos, entre los que aparecen Glenn Kotche y Pat Sansone de Wilco. El disco, de apenas media hora de duración, es una pequeña delicia de temás acústicos, frágiles y casi desnudos. Y como bien dicen en jenesaispop, siempre que un británico se pone minimalista y folkie aparece la sombra de Nick Drake. En realidad no tienen nada que ver musicalmente hablando, pero sí en la sensibilidad con que se conciben los temas, en la delicadeza de la interpretación y en la atmósfera que consigue recrear el álbum. Más cercano lo veo al otro cantautor maldito que fue Elliott Smith.
Quizá no sea un disco que llame poderosamente la atención ni que destaque, pero tras una o dos escuchas se aprecia la auténtica profundidad del mismo, la grandeza de estas pequeñas canciones, y el buen sabor de boca que deja en el oyente.
Pero ha habido un disco que no aparece en ninguna de estas listas. Que sea el único que recomiendo no significa que servidor lo tenga como el mejor del 2010, pero sí es cierto que es de los que más me ha gustado y solo busco darle un pequeño sitio ya que en otras páginas brilla por su ausencia. Se trata de Familial de Philip Selway.
Lejos de la experimentación que caracteriza a la banda a que pertenece (tan solo en el segundo tema, Beyond Reason, aparecen loops), lo que aquí prevalece por encima de todo son la voz de Selway y su guitarra acústica; cuenta por otro lado con la colaboración de algunos buenos amigos, entre los que aparecen Glenn Kotche y Pat Sansone de Wilco. El disco, de apenas media hora de duración, es una pequeña delicia de temás acústicos, frágiles y casi desnudos. Y como bien dicen en jenesaispop, siempre que un británico se pone minimalista y folkie aparece la sombra de Nick Drake. En realidad no tienen nada que ver musicalmente hablando, pero sí en la sensibilidad con que se conciben los temas, en la delicadeza de la interpretación y en la atmósfera que consigue recrear el álbum. Más cercano lo veo al otro cantautor maldito que fue Elliott Smith.
Quizá no sea un disco que llame poderosamente la atención ni que destaque, pero tras una o dos escuchas se aprecia la auténtica profundidad del mismo, la grandeza de estas pequeñas canciones, y el buen sabor de boca que deja en el oyente.
Philip Selway - By Some Miracle from Philip Selway on Vimeo.