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jueves, 1 de mayo de 2014

Top 10: Las giras mas importantes del rock (1 de 2).

El tema de los conciertos no ha sido un tema que hayamos tratado de forma muy recurrente en el blog. Y la verdad, no sabemos las razones. Quizás porque hemos priorizado mas los discos o los análisis exhaustivos de determinadas carreras. Pero no ha sido algo premeditado. Sirvan por tanto estas dos entradas, para repasar las que servidor considera las diez giras mas importantes de la historia del rock. Y porque estas y no otras? La principal razon sería la importancia histórica que tuvieron en su momento y el impacto mediático que conllevaron. De alguna manera, son giras sin las que no podríamos entender la escena del rock en el siglo XX. Algunas fueron muy influyentes, otras fueron musicalmente brillantes, otras con una puesta en escena apabullante y todas ellas, históricas por igual. 

10. Pink Floyd: The Wall Tour 1980/81.


Es quizás la gira mas megalómona que se ha hecho nunca. Claro que posteriormente hubo giras mucho mas espectaculares y masivas, pero el espectáculo de The Wall marcó un antes y un después en las giras de rock. Y también en la propia historia del grupo, que acabó arruinándose tras consumar todas las fechas del tour. Una gira enfocada en cuatro únicas ciudades: New York, Los Angeles, Dortmund y Londres. Cada una de las cuales albergaron varias noches de conciertos únicos en su puesta en escena y con la presentación de uno de los discos de rock mas excesivos de la historia. El espectáculo era en si mismo una bendita locura: el concierto empezaba con el grupo en escena, libre de cualquier adorno, y a medida que el concierto avanzaba, un muro de enormes proporciones se construía delante de la banda, que al final del concierto, quedaba invisible ante la audiencia, separada esta por dicho muro. Años después, Roger Waters repetiría la idea, recuperando económicamente mucho de lo perdido en 1980. 



9. The Rolling Stones: World Tour 1981/82.


Si preguntáramos a cualquiera de los asistentes a los conciertos celebrados en el Vicente Calderón de Madrid en Julio de 1982, cómo recuerdan aquellas noches, no dudaríamos en incluir esta gira de los Stones como una de las mas legendarias del rock. Y así lo hacemos. Considero este tour como la gira que marcó a muchas de las mas masivas que se organizaron en los ochenta y noventa. Una gira de estadios y arenas descomunal a nivel de asistencia, grandes escenarios y espectacularidad. Han pasado mas de treinta años y la tecnología en los conciertos de rock ha evolucionado de una manera increíble y ahora cualquier pelele lleva luces y aparatos audiovisuales en sus conciertos, pero en 1982 nadie se atrevía a tanto. Los Stones ademas volvían a lo grande, con un disco (Tattoo You) muy exitoso y con una gran energía. Lo peor, las impagables rodilleras de jugador de fútbol americano de Mick Jagger

Lo puedes visionar en el documental: Let´s Spend The Night Together (1983).


8. Bob Dylan: Rolling Thunder Revue 1975/76.


Tengo muy claro que Bob Dylan, ha sido y es, el artista mas importante y relevante de la historia del rock. Y no solo por su incomparable carrera discográfica sino por su esencial concepción escénica e interpretativa. Quizás, la Rolling Thunder Revue de 1975-76 sea la que mejor defina a Bob Dylan. Una gira que quedaba muy lejos de los espectáculos masivos con The Band celebrados dos años antes, y que presentaba a un Dylan mas carismático que nunca y liderando un combo de compañeros de viaje impagable: Roger McGuinn, Joan Baez, Mick Ronson, etc....Todo ello, bajo una concepción del espectáculo absolutamente diferente a lo que hasta entonces se había conocido. Todos participaban con canciones propias, cambios de set constantes, apariciones sorpresa, etc...Y con unas interpretaciones asombrosas de muchos clásicos dylanianos. Aquí empezó a cobrar importancia la constante transformación de las canciones por parte de su autor, que se ha convertido en marca de la casa y que lo ha llevado hasta nuestros días a través de otra gira que podría estar aquí por méritos propios: la Neverending Tour.

Escúchalo en: Hard Rain (1976) y en el Bootleg Series Volumen 5.


7. Led Zeppelin: American Tour 1973


Sin ser un rendido admirador de la música de Led Zeppelin, si considero al grupo inglés como uno de los mas grandes de la historia del rock, y con un papel fundamental en la evolución del directo. Desde que irrumpieron con su primer album y se convirtieron en la banda de rock mas exitosa de su tiempo gracias a sus siguientes discos, los directos de Led Zeppelin adquirieron caracter de ceremonia rock por parte de tus miles de seguidores. La gira norteamericana de 1973 fué la que significó para el grupo su punto mas álgido a nivel interpretativo, y es considerada por sus seguidores mas fieles como la cima del grupo. Solo hace falta escuchar cualquier interpretación de aquellos conciertos para darse cuenta del poder y la magnitud que adquiría su música en los grandes escenarios. 

Para el recuerdo queda el imprescindible documental The Song Remains the Same.


6. U2: Zoo Tv Tour 1992/93.


El que esto escribe, fué testigo de esta gira con dieciocho años y tengo muy claro que es el concierto o el concepto de concierto que ha marcado todo lo que ha venido después. U2 giraban con su mejor album, el fantástico Achtung Baby, y Bono todavia estaba mas pendiente de cantar que de otras cosas. Musicalmente resultaba abrumador, y el grupo, mas valiente que nunca, defendía las nuevas canciones y los nuevos sonidos con total convicción. Igualmente, la mezcla de aspectos visuales con los teatrales (donde Brian Eno tuvo mucha de la culpa), daba al concepto una dimensión irresistible. Dos años dando vueltas al mundo con un espectáculo que metia a U2 en la liga de los grandes escenarios, aunque años antes ya habian triunfado a lo grande pero bajo un prisma mucho menos ambicioso. Zoo Tv Tour es la gira, para servidor, mas importante de los últimos veinte años. Y eso no se lo puede quitar nadie a U2.

Visiónalo en el DVD: Live in Sidney 1993.


miércoles, 20 de febrero de 2013

Led Zeppelin - Led Zeppelin


Ha pasado casi medio siglo y no dejo de asombrarme al pensar que el disco que hoy nos ocupa se trata del debut de una banda que llevaba poquísimo tiempo junta. Que sí, que hay desde luego algunas cosas que pulir u otras mejorables, vale. Pero nadie diría que eran una banda con unas pocas semanas juntos, con apenas una decena de conciertos en directo como bagaje y con un repertorio más bien escaso.

Los inicios de Led Zeppelin son conocidos por todos. O debería: la ruptura de los Yardbirds dejó una serie de conciertos pendientes por tierras escandinavas, y fue entonces cuando Jimmy Page y el manager Peter Grant tomaron las riendas y decidieron hacer frente a estos y futuros compromisos. Reclutaron a un grupo de músicos que mezclaba veteranía (el propio Page a la guitarra y John Paul Jones al bajo y los teclados) e inexperiencia (John Bonham a los tambores y un jovencísimo Robert Plant como cantante) a partes iguales, pero que extrañamente se compenetraban a las mil maravillas. Con un estilo musical muy claro y definido desde el principio, un par de ensayos y un repertorio donde abundaban estándares del blues se lanzaron a la gira escandinava, que así les sirvió como piedra de toque para estos y nuevos temas que empezaron a preparar.

De vuelta a Reino Unido se metieron en el estudio y dieron forma a las nueve canciones que conformaron su debut discográfico. En los planes de Page y Grant el punto clave era la independencia tanto en lo estrictamente musical como en el terreno de los negocios, así que fueron ellos quienes produjeron estas sesiones de grabación sin tener aún discográfica; esto les hizo esforzarse al máximo, ya que no disponían de muchas horas de estudio. De hecho el álbum completo se registró en tan solo 30 horas (por hacernos una idea: por aquellas mismas fechas los Beatles emplearon unas 42 horas en grabar Ob-la-di Ob-la-da, y los ínclitos Simon & Garfunkel más de 100 horas en grabar The Boxer).


La portada, en la que aparece el Hinderburg en llamas, es reflejo de lo que nos encontraremos dentro: una auténtica explosión, una ardiente bola de fuego musical que haría tambalearse los cimientos del rock, forjando un estilo tan personal como reconocible, tan criticado como imitado. No había lugar para florituras ni para experimentos (entre otras cosas por el número limitado de horas de estudio que se podían permitir, todo hay que decirlo): los Zep en el estudio eran directos y certeros. Este disco parte del blues, pero amplificándolo y exagerándolo, sobrepasando límites y estilos, yendo un paso (o dos) más allá que lo habían hecho otros como los Yardbirds, Cream o el mismísimo Jimi Hendrix. Y más allá de lo musical, uno puede percibir el ambiente y la atmósfera sudorosa del potente directo de la banda, latiendo bajo cada una de las canciones. Page había aprendido más de un truco o dos en sus años de músico de sesión, y para estas grabaciones se saltó algunos convencionalismos colocando micros no solo delante de cada amplificador, sino otros unos metros más lejos dando así mayor profundidad al sonido, capturando así la atmósfera del estudio.

Good times, bad times abre el disco, y aun siendo un tema menor (demasiado popero para los Zep), sus irresistibles riffs, su ritmo magníficamente marcado por bajo y batería, y la punzante guitarra de Page consiguen electrificar al oyente; el fade out parece indicar que el final de la canción no estaba resuelto, dejándonos un poco a la expectativa para el siguiente asalto, la colosal Babe I'm gonna leave you. Este tema, dramático donde los haya, se lo propuso Page a Plant en su primer encuentro, confensándole que quería "tocarla en plan duro [...] pero con mucho contraste"; el rubio cantante captó lo que buscaba Jimmy, y así resulta una constante alternancia de pasajes más reposados junto con otros totalmente disparados. Originalmente un tema folk, los Zeppelin se apropian de la canción y la hacen totalmente suya con una versión demoledora y desgarradora. Una de mis favoritas del álbum, y casi de toda su discografía si se me apura.

You shook me es una versión del tema de Willie Dixon; con un lento y pesado ritmo de blues, este tema fue objeto de discordia entre Page y su excompañero Jeff Beck, quien también incluyó una versión en su álbum Truth editado unos meses antes y le acusó de haberle copiado. Pese a las evidentes semejanzas, la comparación de ambas versiones deja muy a las claras que ambas bandas venían de un mismo lugar, sí, pero con direcciones bastante divergentes. 



Dazed and confused es sin duda uno de los platos fuertes del álbum. Pese a estar firmada por Page, se trata de un tema compuesto por el cantautor Jake Holmes y versionado por los Yardbirds en directo con un arreglo prácticamente idéntico al que aquí aparece, incluída la enigmática parte central. Page reescribió la letra y alteró levemente la melodía, pero ni por esas se libró de una demanda por plagio. Historias extramusicales aparte, se trata de un oscuro y misterioso tema que se ve realzado por los aullantes sonidos que Page saca a su guitarra al tocarla con un arco de violín, convirtiéndose esta en una de las imágenes emblemáticas de la banda.

La cara B abría con con el Hammond que introduce Your time is gonna come, un tema en el que Page toca la steel guitar, instrumento que aprendió a usar en estas mismas sesiones; no es una canción mala pero en comparación con el resto resulta un tanto insulsa (a mi siempre me ha parecido que no les pega mucho). Le sigue Black mountain side, tema acústico e instrumental con aire oriental, en gran parte por la inusual afinación de la guitarra acústica pero sobre todo por la tabla (instrumento hindú de percusión). Tras ella, otro bombazo como es Communication breakdown, un trallazo de rock adrenalínico marca de la casa. Con un potente riff sobre el que se arma la canción completa, este tema tiene la particularidad de ser uno de los pocos en los que Page hace coros.

Encarando ya el final del disco nos encontramos I can't quit you baby, la segunda versión de Willie Dixon del álbum. Con un tempo de blues lento, su ejecución es bastante más ortodoxa de lo que la banda nos tiene acostumbrados. A destacar, por supuesto, los solos de guitarra de Page: no tanto por su virtuosismo o perfecta ejecución ("siempre dejo los errores, no puedo evitarlo" reconocía, ya que él lo último que desea es "ser respetable, o que me consideren un gran instrumentista"), sino por saber dar en cada momento con el fraseo adecuado ("Yo trabajo con emociones" declaraba). Despide el álbum How many more times, un tema de más de ocho minutos compuesto de diferentes fragmentos unidos a ritmo de bolero, algo que muchos usan para buscar otra supuesta fuente de conflictos con Jeff Beck por su "similitud" con Beck's bolero (que en todo caso está compuesto por Jimmy Page, y en el que él mismo y Jones participan en la grabación). 

 

Con este estratosférico cierre concluye este monumental álbum, que sin duda supuso un hito en la historia del rock, aunque en su momento fuera recibido con críticas más bien frías, cuando no humillantes. El tiempo ha puesto a cada uno en su sitio, y aunque este tipo de listas son difícilmente defendibles, destaquemos cómo este disco está considerado uno de los mejores discos debut de la historia así como uno de los mejores discos de todos los tiempos.

martes, 11 de octubre de 2011

TOP 5 Canciones sobre rupturas

Advertencia a la población: a pesar de la temática de la entrada, en el siguiente texto en ningún momento se nombra ni se hace referencia alguna a Pimpinela.

Seguimos bajo la influencia de Rob Fleming (pues a ver si se nota, pensará alguno xD), y continuamos con la cada vez más cansina costumbre de elaborar rankings, a los que estamos llamando TOP5 y que ya ha tenido algunas entregas previas de dudoso gusto.


Todos sabemos que básicamente hay solo dos temas para componer canciones: las que hablan de amor, que se escriben para poder ligar (en eso consiste el rock básicamente), y las que se componen después de haber intentado ligar, que tratan sobre rupturas y calabazas varias. Hay quienes escriben canciones tocando otros temas, es cierto, pero son pelmas como Ismael Serrano y gentuza así que nunca aparecerán en esta página.



La presente lista está compuesta por cinco canciones que tratan el tema de las rupturas. No de cuando uno se siente solo, o deprimido, o se lamenta del amor que tuvo y se fue... No, tratan sobre rupturas en primera persona y en tiempo real, algo así como el Minuto y Resultado de los fracasos sentimentales pero sin el mítico "Goool en Las Gaunas" de fondo.

¡Ah! Y como siempre, desde luego que hay ausencias notables y llamativas, pero se trata de una lista personal e intransferible. Estas canciones quizá no sean las mejores, pero son las cinco que en algún momento han significado algo para el autor de estas líneas.

5. The New Raemon - Tú, Garfunkel

Uno de los habituales de la página, el ínclito Ramón Rodríguez, publicó un primer disco minimalista y conmovedor en el que este tema destacaba como eje central del mismo y se erigía en himno para los fans del grupo. Una canción redonda donde la única pega que le encuentro son las líneas de la última estrofa sobre la comida china y el repartidor (sobre todo después de que un fan en su versión casera cambiase cierta rima dándole un toque más cómico, desde luego, pero perdiendo la tensión totalmente). Ramón más emotivo y cercano que nunca.





El coro final, "yo soy Simon / tú Garfunkel", un clásico ya entre sus seguidores.


4. Jeff Buckley - Last goodbye

Su muerte prematura nos privó de su talento, pero con un único álbum editado Jeff Buckley alcanzó la gloria para no abandonarla nunca. Quizá no tan famoso ni tan inspirado como Grace o su versión del Hallelujah, este tema es emocionante y sentido por la letra tan directa y, sobre todo, por la magistral interpretación vocal. En sus versos dice a su pareja cómo este es el último adiós, el último abrazo, y cuando canta "Kiss me, please, kiss me /But kiss me out of desire, babe, and not consolation" logra emocionar y transmitir la mezcla de sentimientos que le invaden en ese momento.





3. Glen Hansard - Leave


Desgarrada y cruda balada que aparece en la banda sonora de la película Once, donde servidor descubrió al magnífico cantautor que es Glen Hansard. Se trata de un minimalista y sobrecogedor tema cuya continua ascensión culmina con el irlandés, a voz en grito, pidiéndole a la chica que se vaya, todo ello con el único acompañamiento de su ajada guitarra acústica.





Atendiendo a la mínima letra y la simplísima instrumentación, pocas veces con tan pocos elementos se logró transmitir tanto.


2. Gloria Gaynor - I will survive

Da igual que sea una de las canciones más quemadas del mundo, que no falte en cualquier celebración, o que se haya convertido en himno gay... Por encima de todo estamos hablando de un señor temazo. Considerada una de las canciones feministas por excelencia, el contagioso ritmo disco y la fuerza de la interpretación casi nos hace olvidar que estamos ante una canción que trata sobre una ruptura y la posterior reafirmación de la independencia de la mujer.





Con una canción así da gusto que lo dejen a uno.


1. Led Zeppelin - Babe I'm gonna leave you

La banda de rock más excesiva de todos los tiempos versionó este tema (originariamente folk) que le habían oído a Joan Baez, pero lo hicieron tan suyo que nadie daría crédito a que la compositora del tema original es una tal Anne Bredon. La alternancia entre arreglos acústicos y eléctricos así como el característico sonido blues-rock de banda hacen de la canción una auténtica apisonadora, guiada por las guitarras de Page y la arrebatada interpretación de Plant.





Grandiosos.

sábado, 25 de abril de 2009

Led Zeppelin - Physical Graffiti


Cuando comencé a descubrir la discografía de Led Zeppelin me paré en su cuarto disco, el último que publicaron sin título conocido como Led Zeppelin IV. No sé por qué conexión mental prejuzgue que los siguientes álbumes con título no serían tan buenos como los primeros, así que me quedé a cuadros cuando, echando un vistazo a la ficha del grupo en allmusic, descubrí que las 5 estrellas sobre 5 se mantenían hasta este doble álbum publicado en 1975. Ahora resulta que Houses Of The Holy y Physical Graffiti me parecen incluso mejores que sus anteriores discos, no sé si porque tengo más que escuchados sus primeros trabajos o porque verdaderamente son álbumes más variados y con más matices que aquellos. Las guitarras suenan calmadas y soberbias creando paisajes de belleza sin igual y las canciones no tienen nada que envidiar a viejas glorias como Immigrant Song o Stairway To Heaven. A destacar temazos como Custard Pie, The Rover, Kashmir y, mi favorita, Ten Years Gone.

Al ser álbum doble, doble goear...