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martes, 16 de septiembre de 2014

The Beach Boys - The Beach Boys Today!


Brian Wilson me robó el corazón cuando descubrí Pet Sounds. Los que me conocen saben que considero la obra maestra de los Beach Boys como el mejor album de pop de todos los tiempos. Tras aquel descubrimiento atravesé una etapa medio obsesiva con el grupo de California y con Wilson en particular. Hoy día, pasado el subidón de aquellos primeros descubrimientos, sigo manteniendo que Wilson ha sido uno de los grandes genios musicales del siglo XX y que lamentablemente, sus enfermedades mentales y sus altibajos anímicos, nos privaron de mas discos y canciones memorables. Pero menos es nada, y su legado creo que sigue siendo deslumbrante, sobre todo en aquella época de mediados de los sesenta donde su inspiración alcanzó cotas sublimes.

Cuando empecé a descubrir los "otros discos" de los Beach Boys anteriores a Pet Sounds, me sorprendió encontrarme con discos que poco tenían que ver con la cima del 66. Discos en donde no había una estructura clara y donde sobresalían las canciones mas comerciales y brillantes por encima de otras claramente prescindibles. Pero hubo un momento en que esa sensación de desequilibrio, cambió. Y fue cuando escuché el album The Beach Boys Today! (1965). Un disco que me descubrió a un Brian Wilson en pleno proceso de madurez creativa. Es el album, dentro de aquellos años, que supuso un cambio verdaderamente cualitativo y de tendencia en su forma de componer música. Algo así como el equivalente al album Help! para los Beatles. Un puente entre la inocencia de sus albumes primerizos y la complejidad y excelencia de Pet Sounds. Entre medias de ambos discos, los Beach Boys grabarían dos albumes mas Summer Days (And Summer Nights!!) y Beach Boys' Party!, que tampoco deberíamos pasar por alto (ahí están joyas como California Girls, entre otras), aunque a gusto personal, me parecen mas deslavazados que el Today! o Pet Sounds.



Dejando al margen su ridículo título, que no hace justicia al contenido y que era un mal que sufrían muchos discos de la época, The Beach Boys Today! es un album cuyas dos caras se hayan muy diferenciadas entre sí. Mientras la primera contiene canciones fácilmente asimilables a la primera escucha (la algo cansina Help Me Ronda compuesta por Al Jardine, Good To My Baby, la excelente When I Grow Up To Be A Man...), la segunda recoge varios de los momentos mas brillantes en toda la carrera del grupo en general y del mayor de los hermanos Wilson en particular. Por eso, esta entrada esta pensada, sobre todo, para reivindicar ese lado B del album. 

Siempre he visto esa segunda parte del disco como el verdadero inicio de la época dorada de Brian Wilson como compositor y la génesis real del concepto Pet Sounds que materializaría al año siguiente. Esta opinión la he podido corroborar posteriormente en biografías como la que repasaba Manuel hace un tiempo. Aunque el tú a tú en las labores de composición con su primo, el inefable Mike Love, todavía era capaz de brindar grandes momentos, es evidente que las canciones tienen, mas que nunca, todo el aroma y la esencia de Brian. Y es este, quien ya, plenamente consciente de su innato talento, empieza a volar solo (liberado por fin de la autoridad paterna) y con ayuda, porque no decirlo, de las drogas (llevaba unos meses consumiendo LSD sin ningún control), llegando a confesar públicamente y unos cuantos años después que compuso las canciones de este disco completamente colocado. 


Please Let Me Wonder, el tema que abre esa sensacional cara B, es sencillamente arrebatador. Una de mis canciones favoritas de todo el repertorio de los Beach Boys, y que sitúo armónicamente a la altura de lo mejor de su legado (California GirlsGod Only KnowsCaroline No). Es increíble escuchar la voz de Brian, pura, luminosa y nada afectada por los excesos. Podemos decir lo mismo con la siguiente de la colección: la excepcional adaptación del clásico I´m So Young. La tercera canción de esta memorable tanda la representa Kiss Me Baby. De nuevo, otra joya que tiene todo el aroma de la clásica balada sentimental del mejor Brian Wilson, que también lidera la canción en las voz principal. La madura She Knows Me Too Well es quizás la mas compleja de las cinco y la que cuenta con una mayor sofisticación armónica. Nuevamente, es Brian el que sobresale en las voces, cantándola con pleno sentimiento. Y por último, In The Back Of My Mind, esta vez con Dennis Wilson en la voz principal. Una maravilla. 

Son muchos los analistas de la obra de los Beach Boys y de Brian Wilson en particular, quienes señalan a estas cinco canciones como la cima creativa de su autor, situándolas incluso, por encima de lo que vino después (Pet Sounds). Como todo, son meras opiniones, pero lo que yo tengo claro es que una vez que escuchas este disco y sobre todo, esa enigmática segunda cara, es cuando empiezas a constatar el talento inmenso de Brian Wilson para la música. 

lunes, 1 de septiembre de 2014

5 Obras maestras que se retrasaron


The Beatles - Let It Be (1970)


Let It Be fue el último álbum publicado por los Fab Four, pero no fue el último que grabaron como grupo. Tal honor corresponde a Abbey Road, el auténtico epitafio del grupo, mientras Let It Be es el sucesor natural al White Album. Let It Be tardó más de año y medio en ser publicado debido a lo difícil que suponía en aquella época sacar algo aprovechable de sus sesiones de grabación. El proyecto fue abandonado por los Beatles cuando comenzaron a trabajar en Abbey Road y Phil Spector fue el elegido por Lennon a posteriori para sacar algo en claro de aquellas cintas. Su solución fue ocultar con orquestaciones los fallos técnicos del grupo en la ejecución de sus temas, hecho que enfado a McCartney precipitando aún más el anuncio oficial de la separación del grupo. Let It Be siempre ha tenido fama de ser el peor álbum de los Beatles, aunque yo discrepo con esta afirmación. With The Beatles, Beatles For Sale o la BSO de Yellow Submarine se merecen ese dudoso honor. Tras la publicación del Naked, las canciones del periodo Let It Be han sacado pecho para reivindicarse al mismo nivel que el mejor material de los de Liverpool.
by Manuel J


Neil Young - Tonight's the Night (1975)

Las canciones de Tonight's The Night surgen de las entrañas de Neil Young tras el fallecimiento de su compañero en Crazy Horse Danny Whitten y su roadie Bruce Berry, ambos victimas del consumo de drogas y del rock´n´roll way of life. Young reune a Ralph Molina y Billy Talbot junto a Nils Lofgren y Ben Keith para registrar en los Studio Instrumental Rentals una serie de intensas maquetas sumergidas en tequila y humo de marihuana. La discográfica espera un nuevo Harvest y rechaza el indigesto material de su rutilante estrella. Dos años después, tras regresar de la triunfal gira de 1974 con CSNY, Young registra los temas que conformarían su nuevo álbum cuyo título iba a ser Homegrown. Después de presentarlo a varios de sus amigos en una escucha privada, la cinta con el nuevo material continúa girando y saca a relucir el tortuoso material rechazado por la discográfica años atrás. Los presentes apoyan a Young diciéndole que ese debería ser su siguiente álbum. Reprise termina cediendo y aquellas crudas maquetas se completan con otros temas añadidos a posteriori como Borrowed Tune y el directo Come On Baby Let's Go Downton. Tonight's The Night está repleto de temas ejecutados de forma penosa (quizá fue aquí donde surgió el lo-fi por primera vez), pero también es una obra maestra que retrata de forma inmejorable el descenso a los infiernos de su autor.
by Manuel J


Prince - The Black Album (1994)


Durante los seis años que mediaron entre su grabación en 1987 y su edición oficial en 1994, el Black Album de Prince se convirtió en uno de los discos bootleg mas buscados de todos los tiempos. De hecho, por unas primeras copias que se dieron a conocer, se llegaron a desembolsar importantes cantidades de dinero, solo por el placer de escuchar las nuevas ideas de un genio que en aquella época todo lo que tocaba lo convertía en oro. The Black Album es el disco intermedio entre la excelencia de Sign´O The Times y la exuberancia de Lovesexy. De hecho, este ultimo, se grabó por el descontento que a Prince le había supuesto el resultado de Black Album y que se había negado a publicar. Pero el disco negro fue carne de coleccionistas y de muy diversas leyendas. Con su edición oficial en 1994 se nos descubrió un disco de claro poso experimental, muy negro en sonidos y texturas y que mostraba a un Prince muy alejado de la música que facturaba en aquellos años. De hecho, hoy día, aun se me hace difícil situarlo en un contexto determinado dentro del conjunto de su legado.
by Mansion


Bob Dylan - The "Royal Albert Hall" Concert (1998)

Tuvieron que pasar la friolera de treinta y dos años para que el legendario concierto del Royal Albert Hall (celebrado en realidad en el Free Trade Hall de Manchester) fuera asimilado por la discografía oficial de Bob Dylan. Después de la publicación del primer bootleg series de 1991 dedicado a temas inéditos de toda su carrera, pasaron siete años hasta dar luz verde a esta cuarta entrega en la que se recogía el concierto más importante de la trayectoria del músico. La calidad de la grabación es exquisita en su mayor parte, aunque hay algún que otro cambio brusco de sonido debido a que el doble álbum se compone de tres fuentes distintas de grabación. Dylan realiza una ejecución perfecta en el show acústico y se muestra intratable en el eléctrico, plantando cara al fan que lo llamó Judas en aquel mítico instante de la historia del rock. No sé cuantas veces habré escuchado este concierto, aunque tengo que reconocer que siento predilección por el primer CD con la parte acústica. La parte eléctrica es más apreciable teniendo en cuenta el contexto histórico en el que se encuentra, pero tengo que rendirme ante interpretaciones tan increíbles como las de Visions Of Johanna o Desolation Row.
by Manuel J


Brian Wilson - Smile (2004)

Cualquier aficionado la música conoce la historia del que ha sido quizás, el álbum oculto mas famoso de todos los tiempos. Tras la excelencia de Pet Sounds, Brian Wilson, en un ejercicio de ambición que pocas veces se ha dado a lo largo de la historia de la música popular, ideó lo que el llamó: La Sinfonía Pop definitiva. El no va mas. Good Vibrations, la obra maestra que resultó de aquellas primeras y largas sesiones, no dejaba lugar a la duda. Smile era el disco que lo iba a cambiar todo. Extrañamente, Wilson no acababa de terminar con el trabajo y las sesiones de grabación se fueron extendiendo durante meses. Incluso la ambición y perfeccionismo de su autor llevó a los colaboradores con los que trabajaba a situaciones realmente extrañas como trabajar en un estudio lleno de arena o entrar a grabar con cascos de bombero. La salida al mercado del single de los Beatles Strawberry Fields/Penny Lane fué el colofón a todo ello. Como Wilson recordaba: "Eso era lo que estaba buscando y los Beatles ya lo habían conseguido". Esta situación (además del LSD, del que venía abusando desde 1965) llevó a Brian a un colapso nervioso del que jamás se recuperó del todo y a Smile al baúl de los recuerdos. En 2004, rescató en una nueva versión los contenidos de ese álbum. Desde luego no es la excelencia que se prometía pero escuchando esta versión tardía si podemos darnos cuenta de lo que Wilson pretendió y casi logró. En 2011 salieron a la venta de forma oficial las míticas y originales Smile Sessions, y ahí es donde apareció en toda su grandeza.
by Mansion

martes, 28 de enero de 2014

Brian Wilson: That Lucky Old Sun.

Creo que alguna vez todos hemos pensado que habría sido de la carrera de John Lennon, si el loco de Mark Chapman no nos lo hubiera arrebatado aquel 8 de Diciembre de 1980. Y creo que también somos muchos los que hemos imaginado lo que habría sido de la carrera de Brian Wilson (y de los Beach Boys) si ese colapso nervioso de 1967 no nos lo hubiera mermado, psicologica y creativamente, para siempre. Estoy convencido que si Wilson hubiera podido conservar sus facultades mentales intactas tras la debacle del proyecto Smile, el pop hubiera vivido alguna que otra revolución mas, como las que supusieron en su dia Pet Sounds o Good Vibrations. Pero desgraciadamente, y en ambos casos, solo podemos vivir de realidades, y la única verdad palpable, es que la carrera en solitario de Brian Wilson no hace justicia al enorme talento de uno de los mejores compositores del siglo XX.

El megaproyecto de revisión de Smile en 2004, fué un momento clave en la carrera de Brian Wilson. Como se puede ver en el extraordinario documental que acompañó la edición de la revisión actualizada del legendario disco que abandonó en 1967, consiguió exhorcitar muchos de los fantasmas que atenazaban la compleja personalidad de su creador. El exito de critica del album liberó a Wilson de muchos miedos y temores. Y ademas, y esto es una teoria particular mia, le permitió volver a encontrarse a si mismo como compositor con energias e ilusiones renovadas. El album That Lucky Old Sun, editado en 2008, es el fiel reflejo de ese renacer creativo. Desde el mismo momento en que me lo compré y lo escuché por primera vez, quedé entusiasmado con el resultado y afirmo sin ningun tipo de duda que es para mi, Smile aparte, su mejor album en solitario. Aquel donde todo el espectro narrativo, personal y musical de Wilson, se dan la mano.



El album es una oda a la ciudad de Los Angeles y a la soleada California. Esa tierra que le vió nacer, crecer, que se lo dió todo y que también le arrebató mucho de lo conseguido. Su particular universo vital y sonoro está allí, en esa ciudad. Todo en este disco parece un nostalgico retorno a sus vivencias, a su singular forma de entender la música y todas las asociaciones que podamos hacer a Los Angeles. Pero no desde un punto de vista melancolico, sino mas vitalista y energico que nunca. De hecho, lo que mas llama la atención en un principio, es la colorista portada y las fotografias interiores del booklet del cd, con un Wilson elegantemente vestido, mas sonriente que nunca (algo pasado por el tamiz del photosop, pienso) y con la ciudad de su vida al fondo. Todo muy bonito y evocador. Pero la música, que es lo importante siempre que hablamos de Brian Wilson, sobresale por encima de todo el envoltorio, que todo sea dicho, también me agrada y es que muchos estabamos cansados de ver a Wilson en poses y fotografias siempre triste y demacrado.

El album funciona como funcionaba Smile. Es decir, construido en diferentes partes (en este caso en cinco diferenciadas pero sin solucion de continuidad) y abordando cada una de ellas un determinado tema o compendio de sentimientos hacia Los Angeles. Cada una de esas cinco escenas, comienza de forma narrativa situandonos en contexto. Todo muy Wilson y con el clásico manto de la sinfonia pop. Siempre me ha gustado mucho como Brian aborda esa particular forma de entender un disco y sus partes. Al final, el disco debe ser un reflejo de un estado animico de su autor, y en esta ocasion, nos ofrece canciones y matices alejados de la melancolia y decaimiento de muchas de sus obras mas historicas. De hecho creo que podemos enlazar el espiritu global de este disco a las buenas vibraciones del himno que le encumbró.



Y por supuesto, hay canciones de gran calidad. Todas ellas encajadas de forma impecable en cada uno de los cinco episodios narrativos pero dotadas de naturaleza propia. El comienzo es toda una declaración de principios con la canción que da titulo al disco. Un tema, nada fuera de lo normal, pero que reaparecerá en sucesivos reprises a lo largo del disco y a veces hasta de forma mucho mas imperceptible. Good Kind of Love y la deliciosa y nostalgica Forever She'll Be My Surfer Girl forman el primer gran signo de maestria de Wilson en este trabajo. Melodias marca de la casa en una dopla formidable. No puedes evitar echar la mirada atras y recordar los tiempos en los que grabó aquellos monumentos pop con sus hermanos. La esencia de Wilson sigue estando ahí. Mexican Girl, correspondiente al tercer acto, resulta en si misma una rareza por su aire latino, sobre todo cuando la enlaza con Cinco de Mayo, que abre el cuarto acto. California Role es un tema que por su tratamiento e instrumentacion nos evoca directamente a los tiempos gloriosos de la ciudad de Los Angeles donde los actores, las actrices, el glamour, los mafiosos y los medios de comunicacion componian un todo irresistible.

La ultima y quinta pata del album es donde se encuentran las dos joyas de la obra. Dos temas antagonicos pero que para servidor, estarian dentro de lo mas granado de la carrera del autor de God Only Knows. Por un lado encontramos la preciosa Can´t Wait Too Long, con todo el universo Wilsoniano condensado en apenas cincuenta segundos. Imposible no resistirse y dejarse llevar por esas voces en perfecta armonia. Y por otro, la extraordinaria y gran obra maestra del album, la mccartiana Midnight’s Another Day. Tan mccartiana que estoy convencido que el intimo amigo de Brian, Paul Mccartney, habria matado por haber podido firmar semejante cancion. Fastuosa melodia al piano, Wilson la canta a lo grande y como en sus mejores tiempos. Y es que la voz de Brian es quizás el aspecto del músico que mas a sufrido el calvario vital al que este genio ha sido sometido desde la caida en barrena de finales de los sesenta. Quedan lejos el timbre y la voz angelical como cuando cantaba cosas como Surf´s Up, pero en este formidable Midnight’s Another Day se acerca a esa excelencia. Por supuesto, hay mas momentos brillantes. Como la adictiva Oxygen to the Brain o el final maravilloso y de homenaje a la tierra de las naranjas (al loro la portada) que es Southern California. Gran disco de un genio que a pesar de todo, demostraba que todavia tenia algunos regalos guardados para nuestros oidos.