
La banda de Texas ha ido, paso a paso, conformando y puliendo su sonido tan característico con el paso de los años. Desde su formación allá por el año 1999, cuando eran una banda de jazz y funk, hasta el disco que hoy nos ocupa, han ido explorando y adentrándose en los sonidos del pop, del rock indie y del folk. Si bien su debut, Bamnan and Silvercock, era un tanto más ecléctico y jugueteaba con la electrónica, ya en The Trials of Van Occupanther sorprendieron con un pop-rock cuidado y maduro, en forma de canciones atemporales adornadas con las exquisitas instrumentaciones a que nos tienen acostumbrados. Temas como Roscoe, Head home o Van Occupanther son buena muestra de su trabajo.
Tres años más tarde (de hecho Midlake es un grupo que se caracteriza por su quizá excesivo perfeccionismo en las grabaciones, inviertiendo mucho tiempo en las mismas, como admitía el propio Tim Smith "nunca estoy del todo satisfecho con nuestro trabajo. Cuando se publicó Occupanther había cosas que me hubiera gustado cambiar, pero puede que lo que a mi no me gusta sea completamente diferente de lo que el resto de la gente le parezca un problema. Quizá es que estoy obsesionado con mi voz") salió a la luz The Courage of Others. Con un sonido mucho más folk que todo lo publicado hasta entonces, es un paso adelante en su música sin perder ninguna de las virtudes que le caracterizan: las composiciones están tanto o más cuidadas que antes, las instrumentaciones siguen siendo exuberantes (aunque aquí por encima de todo predominen flautas y sucesivas capas de guitarras acústicas), siguen presentes las armonías vocales marca de la casa, y la tibia melancolía que les caracteriza se vuelve aún más oscura en muchos de los cortes.
Canciones como Acts of Man, Small Mountain o Bring Down son de las más conmovedoras de toda su carrera, casi himnos fúnebres que marcan el tono del álbum. El marcado pesimismo de los temas se ve reforzado, más aún si cabe, por las intrincadas instrumentaciones (a medio camino entre el barroquismo de su anterior trabajo y el folk cuasi-medieval de Led Zeppelin) y las melancólicas interpretaciones vocales, con voces dobladas y triplicadas. Quizá la primera escucha sorprenda a los que, conociendo sus anteriores trabajos, esperaran un pop-rock más asequible y, por qué no, variado; la atmósfera lúgubre y cargada puede resultar en la primera escucha un tanto árida, pero a poco se empiece a escarbar en sus sucesivas capas se llega a apreciar y valorar la grandiosidad de este álbum. Lejos de la pretenciosidad y grandilocuencia, y alejándose del camino que se espera de ellos, Midake nos ofrecen aquí un disco elegante, emotivo y soberbio.
The Courage of Others (spotify)