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jueves, 22 de agosto de 2013

MIMS Gran Reserva: Auge y caída del álbum conceptual

Parafraseando a Lennon en Help!, cuando era mucho más joven de lo que soy ahora, descubrí que existían álbumes cuyas canciones giraban en torno a una temática concreta o incluso contaban una historia de principio a fin con personajes y todo lo demás. Esto me parecía fascinante, una vuelta de tuerca al arte de crear música. Durante bastante tiempo sentí un gran respeto por aquellos grupos que se atrevían con proyectos así, lamentándome de que mis adorados Beatles no hubieran creado nunca una obra de similares características (nunca me creí lo de Sgt. Pepper).

En mi época más hardcore me autoimponía escuchar aquellos álbumes llamados conceptuales de principio a fin, ya que era necesario respetar el concepto original establecido por el artista. ¿Escuchar una canción suelta? No, hombre. Sería un horrible crimen, porque esa canción está enmarcada dentro de una obra global y pierde parte de su significado si la escuchas aislada. Ahora echo la vista atrás y me lamento de la cantidad de morralla que me trague sin necesidad, porque a esto del álbum conceptual le veo más el plumero a medida que pasan los años.

Pink Floyd

He llegado a esa conclusión sin apenas darme cuenta, viendo que ya no escucho esos discos de principio a fin, limitándome a picotear dando saltos entre las canciones que verdaderamente me interesan (ahora Lilywhite Lilith, después salto acrobático hacia The Lamia y doble mortal cayendo con estilo en The Colony Of Slippermen... por poner un ejemplo). No digo que ahora reniegue de todos ellos, pero al final lo que nos queda es la música y, en la mayoría de las ocasiones, los discos conceptuales no aguantan el paso del tiempo por ser víctimas de su propia pretenciosidad.

Podriamos hacer una pesada cronología sobre el álbum conceptual en la historia del rock, pero para eso la wikipedia es ideal. Aquí encontraréis un artículo muy interesante sobre el tema. Esta entrada va por otros derroteros, básicamente poner en evidencia todas las incongruencias del álbum conceptual y restar importancia a tanta grandilocuencia.

En primer lugar, me gustaría hacer una pregunta. Un grupo de chicos de veintitantos años que publica un álbum sobre la incomunicación o cualquier otro tema de altos vuelos, ¿tiene realmente algo interesante que decir? Ese puede ser el fallo endémico del álbum conceptual, que el músico crea que sus opiniones sobre cualquier tema son importantes, que piense que es necesario comunicar su punto de vista a toda la sociedad haciendo de filósofo a precio de saldo. El mejor ejemplo de lo que hablamos fue el primer álbum del grupo Genesis, un disco conceptual llamado From Genesis To Revelation que hacia un recorrido por nada menos que los capítulos del Antiguo Testamento de la Biblia. Años después, Peter Gabriel hablaba de ese álbum como un ejemplo de la pretenciosidad más absoluta. Los miembros del grupo no pasaban de los veinte años, el mismo Gabriel tenía diecinueve añitos.

Emerson, Lake And Palmer

¿Puede que la prensa y el fanatismo hayan alentado ese comportamiento? Siempre me ha resultado inexplicable el interés del público por dar tanta importancia a las opiniones del músico de rock. Los Beatles se sorprendían de que les preguntarán por la guerra de Vietnam, Bob Dylan es consultado sobre lo divino y lo humano en casi todas sus entrevistas. El hecho de que conmuevan con sus canciones no da a sus opiniones sobre temas de importancia más validez de la que puedan tener.

La temática del álbum conceptual suele ser algún que otro tema universal, preferiblemente de perogrullo por aquello de quedar bien con todo el mundo, aunque también puede contar una historia rocambolesca como la del álbum Tarkus de Emerson, Lake & Palmer (una supuesta lucha entre dos bestias llamadas Tarkus y Manticore, a ver si alguien me puede explicar la metáfora). Discos como The Wall de Pink Floyd o Tommy de The Who hablan de la incomunicación, The Lamb Lies Down On Broadway de Genesis trata sobre la búsqueda de la propia identidad, Dark Side Of The Moon de Pink Floyd versa sobre los problemas del hombre moderno y Wish You Were Here de la locura de Syd Barret, el exiliado primer líder del grupo. Sin embargo, el álbum conceptual no es exclusivo del rock progresivo: Pet Sounds de los Beach Boys es descrito como una oración al amor de juventud y Ziggy Stardust de David Bowie cuenta los pormenores de la llegada a la Tierra de un extraterrestre mesiánico. El listado presentado aquí es impresionante, todos son grandes álbumes, pero estoy seguro de que lo habrían seguido siendo de no contar con un hilo conductor. Valga como ejemplo el mejor álbum de The WhoWho's Next: de los pocos trabajos del grupo que no es una obra conceptual, surgido precisamente de la criba de otro proyecto inacabado que si lo era, Lifehouse.

¿Tenéis 20 minutos de nada? Os dejo con Jethro Tull parodiando todo lo que rodea a un álbum conceptual con su Thick As A Brick (Denso Como un Ladrillo).




El rock progresivo es proclive a ser asociado con el álbum conceptual. ¿Porqué? Puede que los largos desarrollos instrumentales sirvan de gran ayuda para completar los vacios, ya que no hay nada como un buen instrumental para rellenar donde no se sabe que diablos intercalar. El doble álbum The Lamb Lies Down On Broadway de Génesis desarrolla su segundo disco colocando instrumentales a diestro y siniestro, ya que las canciones que tenían en un principio habrían ocupado tan sólo una de las caras del segundo vinilo.

Y ahora toca hablar del sacrificio artístico que le supone a un compositor encajar una canción dentro de una temática a la que tiene que ceñirse. Los Beatles podían componer a la soledad en Eleanor Rigby para después salirse por la tangente con un tema infantil como Yellow Submarine. En un disco conceptual no puedes hacer eso tan alegremente, tienes que ceñirte en la medida de lo posible al hilo argumental. Es decir, si seguimos una historia debemos crear canciones en el tono en el que son requeridas, de manera que el propio músico coarta su libertad artística.


Genesis, con Peter Gabriel vestido de mamarracho

Aquí habría que recordar el viejo proverbio... ¿fue antes el huevo o la gallina? Es decir, ¿el álbum conceptual surge después de ver que todas las canciones tratan de temas similares o tiene el compositor que seguir las pautas según una idea preconcebida? Lo acertado sería seguir la primera opción, es más, creo que grandes álbumes como Dark Side Of The Moon o Pet Sounds han tenido la fortuna de nacer como tales sin ningún esfuerzo. En cambio, la mayoría de los álbumes conceptuales de grupos como The Kinks parecen haber sufrido un doloroso parto para quedar de una pieza. Al menos esa es la sensación que a mí me queda, con síntomas tan claros como la inclusión de temas de relleno entre grandes canciones, por no hablar de esa sensación de musical de Broadway en algunos de los cortes por aquello de dar dramatismo a la historia. La "canción" que finaliza el álbum The Wall de Pink FloydThe Trial... ¿era realmente necesaria? ¿alguien la ha escuchado alguna vez deleitándose en sus aspectos musicales?

Viendo la cronología de wikipedia, podemos ver que el álbum conceptual alcanzó su cima a principios de los setenta. Fue entonces cuando el rock se hizo adulto y tomo plena consciencia de su importancia, a veces en demasía. El álbum como concepto parece surgir de la necesidad de dar más importancia al LP como obra artística frente al formato single a finales de la década de los sesenta, maniobra bastante inteligente que daba más dinero a las discográficas, a pesar de ser presentado como un medio para alcanzar niveles artísticos más elevados (no es lo mismo vender 100.000 Lps que 100.000 singles).

Con aquello de "es una obra indisoluble, si sacamos singles sería un sacrilegio", muchos grupos y discográficas aumentaban sus cuentas bancarias a una velocidad nunca vista (si el éxito acompaña, claro). No quiero ser mal pensado, pero ese podría ser el kit de la cuestión. El grupo puede estar formado por lerdos que no saben sumar 2 + 2, pero como tienen cierta maña en la composición y van a publicar un álbum lleno de perogrulladas... pues nada, lo vendemos sin singles argumentando que se hace para respetar la obra en su conjunto y bla, bla, bla. El que quiera conseguir tal canción que compré el Lp pagando por todo el pack.

Yes

Con géneros como el punk, tendencias tan pretenciosas quedaron exiliadas del panorama musical. Incluso ahora con la llegada de Internet nos dicen que el single volverá a vivir una nueva edad de oro similar a la que vivió en la década de los cincuenta, dejando al álbum como un soporte físico obsoleto. La cuestión es que todo es cíclico y con los años puede ocurrir cualquier cosa. ¿Quién le iba a decir a un punk de finales de los setenta que, treinta años después, Green Day iba a columpiarse con un álbum conceptual llamada American Idiot? Quizá dentro de varios años, igual me da por recuperar aquella costumbre de escuchar los discos conceptuales de principio a fin. Valgan estos dos posts para reflexionar un poco sobre todo esto.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Top 5: Mejores Canciones de Larga Duración (≈ 20 min.)


Continuamos con otro Top 5, esta vez con las mejores canciones que rondan los 20 minutos de duración.

05. ELP - Tarkus (20:41 min.)
Tarkus, 1971


Odiados por muchos, Emerson, Lake & Palmer representan todas las virtudes y defectos del rock progresivo llevados hasta el extremo. En Tarkus, su segundo álbum, fueron capaces de superar la barrera de los veinte minutos con una colección de canciones fusionadas en un sólo nombre que, por extensión, ocupaba una de las caras completas del vinilo. Tarkus, un tema con nada menos que siete partes diferenciadas, cuenta la historia de un armadillo blindado que se enfrenta a varios enemigos y evoluciona hacia un nuevo ser llamado Aquatarkus. Una historia tan forzada guarda, como no podía ser de otra manera, un significado mucho más elevado. Según Greg Lake: "Trata de la futilidad del conflicto expresada en [el] contexto [...] de los soldados y la guerra. Pero es más que eso. Palabras sobre la revolución que se ha ido, que ha pasado. ¿Dónde la tienen? En ninguna parte". El tema está dominado prácticamente por los teclados de Emerson y Lake estuvo a punto de descolgarse del grupo, porque no veía claro el concepto sobre el que estaban trabajando en el tema principal.

Tarkus: a.Eruption b.Stones Of Years c.Iconoclast d.Mass e.Manticore f.The Battlefield g.Aquatarkus by Emerson, Lake & Palmer on Grooveshark

04. Yes - Close To The Edge (18:44 min.)
Close To The Edge, 1972


Tan sólo he escuchado tres álbumes de Yes, este fue el primero de todos y después me atreví con Fragile y a su disco homónimo. Más allá de Close To The Edge no sé que derroteros habrán seguido, ya que nunca me he atrevido con Tales from Topographic Oceans, un doble que tiene pinta de ser un disco bastante presuntuoso incluso para una banda de rock progresivo. El corte Close To The Edge está compuesto por cuatro partes diferenciadas: The Solid Time of Change/Total Mass Retain/I Get Up, I Get Down/Seasons of Man. Según wikipedia, el tema Close To The Edge está inspirado en el libro Siddhartha de Herman Hesse y trata sobre el despertar espiritual del escritor. No puedo evitar sonreír cuando me informo un poco sobre estos discos conceptuales tan ambiciosos, ¿cómo demonios pueden unos chicos de veintitantos años atreverse con semejantes temáticas para inspirarse?. Mi parte favorita de Close To The Edge es el final, con una interpretación brutal por parte de Jon Anderson en la que juega con las melodías de la tercera parte: I Get Up, I Get Down.

Close to the Edge: The Solid Time of Change/Total Mass Retain/I Get Up by Yes on Grooveshark

03. Genesis - Supper's Ready (23:07 min.)
Foxtrot, 1972


Continuamos con el rock progresivo, pero esta vez con una banda de la que si soy ultra fan. Los Genesis de Peter Gabriel en el comienzo de su etapa más celebrada, aquella que inauguraron con Foxtrot y terminaron con The Lamb Lies Down On BroadwaySupper's Ready es su tema más ambicioso, un medley que ocupaba también una de las caras del vinilo y que está compuesta por nada menos que siete cortes perfectamente enlazados. Mi parte favorita siempre ha sido la quinta, Willow Farm. En ella, la voz de Peter Gabriel alcanza momentos realmente hilarantes en un tema pop de lo más juguetón. También me gusta mucho Ikhnaton And Itsacon And Their Band Of Merry Men. Las siete partes son canciones independientes, aunque entre ellas se van haciendo referencias al repetir melodías de alguna u otra forma. No me quiero meter en lo que cuenta cada sección, por que entonces tendríamos que dedicar una entrada completa a este tema en perjuicio del resto. A pesar de ser una banda de rock progresivo, Supper's Ready como medley es una excepción dentro de la discografía de Genesis.

Supper's Ready by Genesis on Grooveshark

02. Pink Floyd - Echoes (23:31 min.)
Meddle, 1971


Echoes no es sólo uno de los temas más largos en la discografía de Pink Floyd, también es el primer destello genuino de la grandeza de los Floyd de la década de los setenta tras la marcha de Syd Barrett. Antes de EchoesPink Floyd era una banda de fuerte carácter experimental sin rumbo aparente que daba palos de ciego y que, en alguna que otra ocasión, acertaba con alguna de sus locuras. De hecho, en el álbum Meddle hay tantos aciertos (One Of These Days, la propia Echoes) como errores de bulto (San TropezSeamus). Echoes sienta las bases del space rock que la banda explotaría en los ya redondos Dark Side Of The Moon y Wish You Were Here, aunque es evidente que, para completar los veinte minutos de Echoes, tuvieron que usar algo de relleno empleando los sonidos de las ballenas en la parte intermedia. Lo bueno de esa pequeña pausa es que el tema resurge aún con más fuerza a golpe de sonido de sonar y guitarra contundente que culminan con la melodía original cantada a duo por Gilmour Waters. ¡Ah! Por cierto, la portada de Meddle no es un dinosaurio ni un camello, es algo tan simple como el agujero de una oreja.

Pink Floyd-Echoes by 51 on Grooveshark

01. Poco - Nobody's Fool/El Tonto De Nadie/Regresa (18:26 min.)
Poco, 1970


Curiosamente, el rock progresivo o el space rock dejan el número uno a una obra maestra del emergente country rock de principios de los setenta. Buffalo Springfield fue una gran banda que, aunque breve, dejó una huella tan profunda como pudieron haber dejado los Byrds. No sólo fue punto de partida para trayectorias tan importantes como las de Neil Young o Stephen Stills, también hubo un tercero en discordia dentro del seno del grupo que fue capaz de trazar una carrera posterior más que recomendable tras la disolución. Richie Furay fundó Poco con Jim Messina durante la grabación del último álbum de Buffalo SpringfieldLast Time Around. El grupo firmó por Epic Records tras un intercambio con Atlantic por los derechos de Graham Nash y publicó un primer álbum en 1969 llamado Pickin' Up The Pieces bastante recomendable. Su segundo álbum, el homónimo Poco, traía en su cara B un corte de casi 20 minutos donde se dan cita desarrollos instrumentales tan interesantes como los creados por la Creedence en el tema que comentamos en el anterior top 5, I Heard It Through The Grapevine.

Nobody's Fool/El Tonto de Na.. by Poco on Grooveshark

domingo, 20 de marzo de 2011

Auge y caída del álbum conceptual (II)

Viene del jueves 17 de marzo...

El rock progresivo es proclive a ser asociado con el álbum conceptual. ¿Porqué? Puede que los largos desarrollos instrumentales sirvan de gran ayuda para completar los vacios, ya que no hay nada como un buen instrumental para rellenar donde no se sabe que diablos intercalar. El doble álbum The Lamb Lies Down On Broadway de Génesis desarrolla su segundo disco colocando instrumentales a diestro y siniestro, ya que las canciones que tenían en un principio habrían ocupado tan sólo una de las caras del segundo vinilo.

Y ahora toca hablar del sacrificio artístico que le supone a un compositor encajar una canción dentro de una temática a la que tiene que ceñirse. Los Beatles podían componer a la soledad en Eleanor Rigby para después salirse por la tangente con un tema infantil como Yellow Submarine. En un disco conceptual no puedes hacer eso tan alegremente, tienes que ceñirte en la medida de lo posible al hilo argumental. Es decir, si seguimos una historia debemos crear canciones en el tono en el que son requeridas, de manera que el propio músico coarta su libertad artística.

Genesis, con Peter Gabriel vestido de mamarracho

Aquí habría que recordar el viejo proverbio... ¿fue antes el huevo o la gallina? Es decir, ¿el álbum conceptual surge después de ver que todas las canciones tratan de temas similares o tiene el compositor que seguir las pautas según una idea preconcebida? Lo acertado sería seguir la primera opción, es más, creo que grandes álbumes como Dark Side Of The Moon o Pet Sounds han tenido la fortuna de nacer como tales sin ningún esfuerzo. En cambio, la mayoría de los álbumes conceptuales de grupos como The Kinks parecen haber sufrido un doloroso parto para quedar de una pieza. Al menos esa es la sensación que a mí me queda, con síntomas tan claros como la inclusión de temas de relleno entre grandes canciones, por no hablar de esa sensación de musical de Broadway en algunos de los cortes por aquello de dar dramatismo a la historia. La "canción" que finaliza el álbum The Wall de Pink Floyd, The Trial... ¿era realmente necesaria? ¿alguien la ha escuchado alguna vez deleitándose en sus aspectos musicales?

Viendo la cronología de wikipedia, podemos ver que el álbum conceptual alcanzó su cima a principios de los setenta. Fue entonces cuando el rock se hizo adulto y tomo plena consciencia de su importancia, a veces en demasía. El álbum como concepto parece surgir de la necesidad de dar más importancia al LP como obra artística frente al formato single a finales de la década de los sesenta, maniobra bastante inteligente que daba más dinero a las discográficas, a pesar de ser presentado como un medio para alcanzar niveles artísticos más elevados (no es lo mismo vender 100.000 Lps que 100.000 singles).

Con aquello de "es una obra indisoluble, si sacamos singles sería un sacrilegio", muchos grupos y discográficas aumentaban sus cuentas bancarias a una velocidad nunca vista (si el éxito acompaña, claro). No quiero ser mal pensado, pero ese podría ser el kit de la cuestión. El grupo puede estar formado por lerdos que no saben sumar 2 + 2, pero como tienen cierta maña en la composición y van a publicar un álbum lleno de perogrulladas... pues nada, lo vendemos sin singles argumentando que se hace para respetar la obra en su conjunto y bla, bla, bla. El que quiera conseguir tal canción que compré el Lp pagando por todo el pack.

Yes

Con géneros como el punk, tendencias tan pretenciosas quedaron exiliadas del panorama musical. Incluso ahora con la llegada de Internet nos dicen que el single volverá a vivir una nueva edad de oro similar a la que vivió en la década de los cincuenta, dejando al álbum como un soporte físico obsoleto. La cuestión es que todo es cíclico y con los años puede ocurrir cualquier cosa. ¿Quién le iba a decir a un punk de finales de los setenta que, treinta años después, Green Day iba a columpiarse con un álbum conceptual llamada American Idiot? Quizá dentro de varios años, igual me da por recuperar aquella costumbre de escuchar los discos conceptuales de principio a fin. Valgan estos dos posts para reflexionar un poco sobre todo esto.

jueves, 17 de marzo de 2011

Auge y caída del álbum conceptual (I)

Parafraseando a Lennon en Help!, cuando era mucho más joven de lo que soy ahora, descubrí que existían álbumes cuyas canciones giraban en torno a una temática concreta o incluso contaban una historia de principio a fin con personajes y todo lo demás. Esto me parecía fascinante, una vuelta de tuerca al arte de crear música. Durante bastante tiempo sentí un gran respeto por aquellos grupos que se atrevían con proyectos así, lamentándome de que mis adorados Beatles no hubieran creado nunca una obra de similares características (nunca me creí lo de Sgt. Pepper).

En mi época más hardcore me autoimponía escuchar aquellos álbumes llamados conceptuales de principio a fin, ya que era necesario respetar el concepto original establecido por el artista. ¿Escuchar una canción suelta? No, hombre. Sería un horrible crimen, porque esa canción está enmarcada dentro de una obra global y pierde parte de su significado si la escuchas aislada. Ahora echo la vista atrás y me lamento de la cantidad de morralla que me trague sin necesidad, porque a esto del álbum conceptual le veo más el plumero a medida que pasan los años.

Pink Floyd

He llegado a esa conclusión sin apenas darme cuenta, viendo que ya no escucho esos discos de principio a fin, limitándome a picotear dando saltos entre las canciones que verdaderamente me interesan (ahora Lilywhite Lilith, después salto acrobático hacia The Lamia y doble mortal cayendo con estilo en The Colony Of Slippermen... por poner un ejemplo). No digo que ahora reniegue de todos ellos, pero al final lo que nos queda es la música y, en la mayoría de las ocasiones, los discos conceptuales no aguantan el paso del tiempo por ser víctimas de su propia pretenciosidad.

Podriamos hacer una pesada cronología sobre el álbum conceptual en la historia del rock, pero para eso la wikipedia es ideal. Aquí encontraréis un artículo muy interesante sobre el tema. Esta entrada va por otros derroteros, básicamente poner en evidencia todas las incongruencias del álbum conceptual y restar importancia a tanta grandilocuencia.

En primer lugar, me gustaría hacer una pregunta. Un grupo de chicos de veintitantos años que publica un álbum sobre la incomunicación o cualquier otro tema de altos vuelos, ¿tiene realmente algo interesante que decir? Ese puede ser el fallo endémico del álbum conceptual, que el músico crea que sus opiniones sobre cualquier tema son importantes, que piense que es necesario comunicar su punto de vista a toda la sociedad haciendo de filósofo a precio de saldo. El mejor ejemplo de lo que hablamos fue el primer álbum del grupo Genesis, un disco conceptual llamado From Genesis To Revelation que hacia un recorrido por nada menos que los capítulos del Antiguo Testamento de la Biblia. Años después, Peter Gabriel hablaba de ese álbum como un ejemplo de la pretenciosidad más absoluta. Los miembros del grupo no pasaban de los veinte años, el mismo Gabriel tenía diecinueve añitos.

Emerson, Lake And Palmer

¿Puede que la prensa y el fanatismo hayan alentado ese comportamiento? Siempre me ha resultado inexplicable el interés del público por dar tanta importancia a las opiniones del músico de rock. Los Beatles se sorprendían de que les preguntarán por la guerra de Vietnam, Bob Dylan es consultado sobre lo divino y lo humano en casi todas sus entrevistas. El hecho de que conmuevan con sus canciones no da a sus opiniones sobre temas de importancia más validez de la que puedan tener.

La temática del álbum conceptual suele ser algún que otro tema universal, preferiblemente de perogrullo por aquello de quedar bien con todo el mundo, aunque también puede contar una historia rocambolesca como la del álbum Tarkus de Emerson, Lake & Palmer (una supuesta lucha entre dos bestias llamadas Tarkus y Manticore, a ver si alguien me puede explicar la metáfora). Discos como The Wall de Pink Floyd o Tommy de The Who hablan de la incomunicación, The Lamb Lies Down On Broadway de Genesis trata sobre la búsqueda de la propia identidad, Dark Side Of The Moon de Pink Floyd versa sobre los problemas del hombre moderno y Wish You Were Here de la locura de Syd Barret, el exiliado primer líder del grupo. Sin embargo, el álbum conceptual no es exclusivo del rock progresivo: Pet Sounds de los Beach Boys es descrito como una oración al amor de juventud y Ziggy Stardust de David Bowie cuenta los pormenores de la llegada a la Tierra de un extraterrestre mesiánico. El listado presentado aquí es impresionante, todos son grandes álbumes, pero estoy seguro de que lo habrían seguido siendo de no contar con un hilo conductor. Valga como ejemplo el mejor álbum de The Who, Who's Next: de los pocos trabajos del grupo que no es una obra conceptual, surgido precisamente de la criba de otro proyecto inacabado que si lo era, Lifehouse.

¿Tenéis 20 minutos de nada? Os dejo con Jethro Tull parodiando todo lo que rodea a un álbum conceptual con su Thick As A Brick (Denso Como un Ladrillo).


Continúa el domingo 20 de marzo...