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jueves, 19 de noviembre de 2009

My Morning Jacket - It Still Moves


Durante el tiempo que he estado haciendo el ranking, se han quedado pendientes varias reseñas que merecen mucho la pena. Es hora por fin de hacer justicia con todo lo que se ha quedado en el tintero, que no es poco. Esta vez no puedo ser tan académico como en las últimas entregas, ya que sólo conozco a My Morning Jacket de los discos que les he escuchado. No puedo hablar de las circunstancias que rodearon la creación del presente álbum o el significado exacto de la portada, pero si puedo recomendarlo y hablar de lo estupendo que resulta comenzar a descubrir un grupo que merece mucho la pena. He elegido este álbum precisamente, porque a día de hoy es el que más me ha llamado la atención de toda su discografía.

Confieso que mi primera toma de contacto con My Morning Jacket no fue demasiado entusiasta. El primer album que les escuché fue el último que habían publicado, Evil Urges, un trabajo demasiado ecléctico que no tiene mucho que ver con sus discos anteriores, pero que irónicamente les ha dado mayor fama y reconocimiento. Personalmente, espero que no sigan por el camino que han marcado con ese último álbum y recuperen el original estilo que ya poseían desde su debut, The Tenessee Fire. No recuerdo donde lo leí, pero según alguna revista o página de internet, la música de My Morning Jacket representa un nuevo rumbo para el alt-country rock, tan influyente como puede serlo el trabajo de Wilco a día de hoy. Todos los críticos coinciden en calificarlos como un cruce entre Brian Wilson de los Beach Boys y The Band. Quizá sea fácil llegar a esa conclusión si tenemos en cuenta las delicadas melodías cantadas por la voz etérea de Jim James y el acompañamiento de una banda con sonido clásico a lo Big Pink que puede amoldarse a desarrollos instrumentales mucho más vanguardistas si la situación lo requiere. Toda esta parrafada podría definir perfectamente los discos que les he escuchado hasta ahora, salvo el ya mencionado Evil Urges.

En todos sus trabajos siempre he encontrado una o dos canciones magistrales. En el caso de It Still Moves destacaría por encima de todas el corte más largo del álbum, los 9 minutos de I Will Sing You Songs con esa intro instrumental de minuto y medio que tiene poco que ver con la canción en sí, pero que resulta bellisima (recomiendo encarecidamente escucharla al completo, es una pasada). No podemos terminar la entrada sin mencionar también otros maravillosos temas como One Big Holiday, Run Thru, Rollin Back o Steam Engine. Es evidente que la libertad creativa es uno de los principales argumentos de este álbum, sólo hay que poner el cronómetro y descubrir que Jim James y los suyos tardan la friolera de una hora y diez minutos en tocar tan sólo doce canciones. Da gusto encontrar música de calidad que se toma su tiempo para desarrollarse sin cortapisas, pero también es un obstáculo que dificulta apreciar It Still Moves en toda su dimensión. Creo que poca gente pasaría del sexto tema en estos tiempos de ADSL.



PD: Un saludo para Alejandro S., ya que sin sus recomendaciones sobre este álbum y otros anteriores, me habría quedado con el mal sabor de boca de Evil Urges.