Mostrando entradas con la etiqueta donovan. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta donovan. Mostrar todas las entradas

miércoles, 15 de junio de 2011

The Beatles según... Donovan Leitch


  • Con Paul tuvimos una relación muy estrecha durante breves períodos de los años sesenta, y siento un profundo respeto por su talento como autor. Cuando me lo propongo, puedo escribir una canción cada cinco minutos, y Paul también. Y eso iba a provocar la ruptura de los Beatles. La creatividad de Paul es increíble, de veras. Con solo pulsar las teclas del piano ya tiene una nueva canción. En esa época a Paul le faltaba alguien como yo, alguien dispuesto a improvisar con él. Porque, en aquel tiempo, los Beatles no improvisaban. Lo suyo era hacer discos. Cada vez que se juntaban estaba la cinta en marcha. Ésta fue mi relación con Paul durante los meses que compartimos.
  • Yo tenía un piso en Maida Vale, y un día Paul vino a verme. Paró su Austin Martín del 1966, dejó la puerta completamente abierta y, con la música a tope, aparcó en plena calle de forma que obstaculizaba el tráfico. Hasta aquí llegaba el poder que teníamos en aquel entonces. Subió y dijo: Traigo una nueva canción. Se llama “All in the Tungy”. Se puso a la guitarra, y aquello era Eleanor Rigby antes de tener una letra definitiva. Rascaba la guitarra y dijo: Es fabulosa, ¿no te parece?. Luego tocó un dring-dring. Es estupenda; tienes que grabarla, le dije.
  • Llamaron a la puerta y había un policía. El agente, muy correcto, preguntó: ¿Mr. McCartney?. Yo mismo, dijo Paul. Hay un pequeño problema en la calle. ¿Le importaría sacar su coche?, dijo el agente. No, no, de ningún modo, contestó Paul. Y bajó a retirar el coche y lo aparcó. Y sucedían cosas así. Toda la ciudad los conocía, y ellos hacían lo que les venía en gana. Paul necesitaba una guitarra y se puso a tocar. Y ese mismo día dijo que tenía otra canción. Se llamaba Yellow Submarine. La tocó y dijo: Sólo me falta una línea. Vamos a la otra sala, le dije yo. Allí se nos ocurrió Sky of blue and sea of green (mi única contribución a las letras de los Beatles). Esa fue la breve y fructífera relación que mantuve con Paul.