NOTA: la presente lista es responsabilidad total y exclusiva de su autor. La dirección de Music is my Savior no comparte con el autor ni sus opiniones, ni los mismos gustos, ni tampoco grado de parentesco alguno o la más mínima simpatía. Siéntete libre de opinar si han insultado a tu grupo o músico favorito, o si no estás de acuerdo. Gracias.
5. Tom Waits
Este puesto es el que más me ha costado elegir. No porque guarde especial simpatía a Waits, al que siempre he visto como un buen farsante con su pose de crooner maldito y atormentado, de bohemio romántico y miserable. Es un personaje, una careta demasiado poco agraciada, y no lo entro a valorar ni para bien ni para mal.
Tengo que reconocer que aunque no conozco toda su discografía, buena parte de lo que he escuchado me gusta: sus primeros trabajos me parecen realmente buenos, y admito que es un gran compositor. Closing time y The heart of Saturday night son dos discos que me gustan bastante. Pero llega un punto en su carrera donde pasa a ser su propio imitador, y el personaje se vuelve más paródico que otra cosa. Mención aparte merece su voz de estoy-a-punto-de-echar-la-pota, personalmente insoportable para mi (no llega al nivel de la voz del cantante de Manos de Topo, que me provoca ganas de montar mi propio holocausto caníbal, pero casi).
Dejando todo eso a un lado mi principal problema con Waits no es él ni su música, sino sus fans. Resulta que si pretendes ir de intelectual tiene que gustarte Tom Waits, adorarle y besar el suelo por donde pisa: no conozco a ningún snob o aspirante a artista que no lo idolatre, y eso es lo que no soporto. Que entiendo perfectamente que te guste su música, de acuerdo; pero que tenga que gustarte porque sí… Parece que es como un salvoconducto con el que franquear la estanca frontera que separa a la intelectualidad del resto de los mortales: dices que escuchas a Waits y te acogen con los brazos abiertos y te invitan a beber absenta. Si además dices que te gustan Nick Cave y/o algún étnico tipo Youssou N'Dour o Toumani Diabaté, puedes optar al premio especial plasta del año, consistente en una chaqueta negra de pana, unas gafas de pasta y un abono de por vida al WOMAD.
4. Nirvana
Imagino que más de uno habrá dejado de leer ya, pero si aún sigues aquí, ¡enhorabuena! ¡Llegó el momento de criticar a uno de tus grupos favoritos!
¿Alguien sigue escuchando a Nirvana? Me refiero que, pasados todos estos años, ¿queda alguien que le siga apeteciendo al llegar a casa poner en el equipo el Nevermind o In utero? Es decir, que no es que dude que haya muchos a los que les guste Nirvana, o quien incluso los oiga puntualmente. Pero, ¿de verdad musicalmente fueron para tanto, para perdurar? ¿Hicieron mejor música que, por ejemplo, Pearl Jam o Stone Temple Pilots? De verdad, ¿cuántas de sus canciones pasarán a la historia del Rock (con mayúsculas)? Pues eso.
El mito de Nirvana se sustenta única y exclusivamente en el carisma de Kurt Cobain: toda una generación buscaba un líder que los guiara, y él estuvo en el sitio y lugar adecuados. Si a eso le sumamos que se suicidó cuando su figura seguía en alto (vaya coñazo que están dando ahora con lo del Club de los 27, además de que comparar a la Winehouse o a Cobain con Hendrix o Joplin me parece no solo una herejía, sino auténtico mal gusto), nace la leyenda. Fijaos hasta qué punto es así, que la revista Rolling Stone considera a Cobain ¡¡el duodécimo mejor guitarrista de la historia!!
3. U2
¿Cómo se explica que la revista RS los considere el tercer grupo más importante de la historia del rock? Sí, ya sé que la credibilidad de RS está incluso por debajo de las portadas del Marca, pero ¿en qué cabeza cabe? Si el principal problema de Bono y compañía es que hace tiempo que olvidaron que eran un grupo de rock y se han quedado en una simple sociedad anónima. Bueno, puede que anónima no, pero sociedad mercantil desde luego.
Si al menos tuvieran la ironía de Zappa para decir aquello de estamos en esto solo por la pasta, hasta tendrían un pase. Pero no, ahí siguen con su pose de estrellitas aburguesadas del rock, con sus looks perfectamente estudiados, sus declaraciones cuidadosamente medidas (mezclando dos partes de compromiso social, una parte de compra-nuestro-disco, y una pizca de falsa rebeldía juvenil, sin pasarse), sus espectáculos calculados hasta el último detalle… y sus discos tristemente vacíos. Y es una pena, porque sus últimos 20 años no hacen justicia a sus primeros trabajos: War, The Joshua tree o Achtung Baby han sido sepultados tras una pila de música desechable y superflua con la que mantener su particular neverending tour (véase nuestra crítica a su concierto aquí).
En fin, eran otro de esos grupos llamados a ser los nuevos Beatles… y su principal aportación al rock fueron los fuegos artificiales. Ahí queda.
2. Dire Straits
Por una sola razón: porque son un coñazo.
No son un mal grupo, de acuerdo, y tienen canciones que se salvan, las típicas que a todo el mundo gustan: Sultans of swing, Calling Elvis, Walk of life, Brothers in arms… claro que en veinte, o treinta, o cuarenta años de carrera tampoco es que sea para tirar cohetes; pero ese no es el tema. Además, me da igual que Mark Knopfler tenga menos voz que un grillo pisado. Y vale, toca la guitarra muy bien y su técnica de fingerpicking es la mejor desde Chet Atkins. O mejor que él incluso, lo que quieras.
Pero es el grupo más mortalmente aburrido que he escuchado nunca. Con eso sobra todo lo demás.
1. The Doors
El grupo sobrevalorado por excelencia.
Imprescindible cuando eres un adolescente que crees saber de música, y te seducen sus letras oscuras y los ritmos cansinos: te compras sus discos, ves la película de Oliver Stone (ahora también puedes ver el documental ese que sacaron hace poco, el que narra Johnny Depp, si cabe más coñazo aún que sus discos) y cuelgas en tu cuarto el poster de Morrison. Y después, ¿qué?
Después creces y descubres que si no estás fumado su canciones no son para tanto. Tienen un puñado de buenos temas, desde luego: Riders on the storm, The end, People are strange, Love street, Break on through, Touch me, L.A. woman y poco más. Pero que muy poco más. Pero es que además, si aprendes inglés y lees sus letras, te entra la risita floja cuando oyes decir que Jim Morrison era un "poeta". Es que hoy es artista cualquiera.
Si Nirvana le debe el 80% de su éxito al carisma de Cobain, The Doors le debe el 100% a Morrison, sino más. Probablemente nunca se consiguió tanto con tan poco.
7 comentarios:
Bravo.Comparto una a una tus palabras.
En algún momento debería hacer algo parecido a lo tuyo: un ejercicio de lo que no me gusta o no aprecio como el resto de la gente hace...
Brillante. Y comparto algunos desacuerdos tuyos :)
Hola.
Muy buena serie. Siempre viene muy bien recibir un garrotazo en la mollera para espabilar. Comparto casi todos tus análisis, pero, como no podría ser de otro modo, tengo una pequeña, anecdótica, objeción.
Dices: "Mi principal problema con Waits no es él ni su música, sino sus fans. Resulta que si pretendes ir de intelectual tiene que gustarte Tom Waits, adorarle y besar el suelo por donde pisa: no conozco a ningún snob o aspirante a artista que no lo idolatre, y eso es lo que no soporto". Música es música, independientemente de a quién le guste o deje de gustar. Siento lástima por aquellos que dejan de disfrutar de un creador porque "triunfa" (supongo que en su profesión ellos se negarán a triunfar). Otra cosa es que traicionen sus esencias, pero para gustos están los colores. Nadie obliga a escuchar lo que no quieres (bueno, sí el maldito hilo musical). En definitiva, a mi Tom Waits me gusta, independientemente de lo teatrero y el personaje que ha creado, sobreactuado en muchas ocasiones, pero sería estúpido que porque a un imbécil le guste reniegue de Waits. El rock´n´roll no es una religión donde hay que cumplir con los mandamientos. Es sentimiento, libertad, personalidad, pero no adhesiónes inquebrantables.
Sigue con la serie, muy buena.
Totalmente en desacuerdo..pero ya se sabe nunca llueve al gusto de todos!!!
A+
PPK: gracias, se ve que coincidimos casi siempre :)
Víctor Hugo: no te cortes y haz tu lista de sobrevalorados: te lo pasas mucho mejor dando palos que halagando, dónde va a parar xD
Félix: llevas toda la razón del mundo, es absurdo valorar a un artista por la opinión de otros... Pero es un defecto que tengo. En el caso de Waits es por el motivo que expongo, ya que al escucharle (y es uno de esos artistas verdaderamente inconfundibles) no puedo evitar pensar en algunos elementos que conozco jeje
TSI-NA-PAH: al igual que a Víctor, haz tú también tu lista, para poder disentir yo con ella ;)
Gracias a todos por pasar por aquí.
Tom Waits me resulta pesado.
Nirvana me levantan dolor de cabeza si los escucho, más de media hora.
Con U2 me distraigo, soy incapaz de acabar un disco suyo sin que se me vaya el santo al cielo en más de un momento.
Dire Straits no digo que no tengan talento, Mark Knopfler tiene auténticas maravillas en lo de la música para el cine, pero son muy aburridos, desde el primer día me parecieron plumbeos, hace años que no escucho su música, mi canción favorita era una en la que cantaba Sting.
Los Doors no son los Beatles, ni los Rolling Stones, igual están sobrevalorados porque se les quiere poner a la misma altura, para mi son una delicia, tienen cosas pesadas, no aguanto el The end por ejemplo y gente que ha escuchado su música por encima dice que es lo más de lo más, eso si me repatea, pero People strange por ejemplo es increible y tienen una buena colección de temas de la misma calidad, son muy buenos y Morrison es un icono del rock y no veo nada de malo en ello.
Luis, por lo que veo coincidimos casi al 100%, igual tienes otros músicos que podrías añadir a la lista y comentarlos aquí ;)
Un abrazo
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