sábado, 10 de agosto de 2013

MIMS Gran Reserva: El día que los Byrds se reunieron por última vez

The Byrds fue un pilar fundamental en la historia del rock, aunque como grupo fue un fenómeno algo atípico. Para empezar, su génesis no se fraguó basándose en la amistad de sus componentes, sino en un interés genuino por el éxito comercial. Si dicen que la unión hace la fuerza, McGuinn, Clark y Crosby decidieron apoyarse entre ellos para alcanzar el éxito que se les negaba como músicos en solitario a principios de los sesenta. Después vendrían Hillman y Clarke como mero apoyo instrumental, aunque el primero de ellos llegaría a escribir algunas de las páginas más memorables del grupo.

Quizá si la amistad hubiera sido el motor de la génesis del grupo, la formación inicial se habría mantenido algunos años más y The Byrds no se habría convertido en el grupo más inestable de los sesenta. Por la banda desfilaron una docena de músicos teniendo en cuenta al quinteto original, desde medianías como Skip Battin o Kevin Kelley, pasando por interesantes músicos desconocidos como Gene Parsons o leyendas del country rock como Gram Parsons.

El quinteto original en los sesenta

Gene Clark abandonó tras el segundo álbum por iniciativa propia. David Crosby fue desde el principio el miembro del grupo que más papeletas tenía para ser expulsado debido a su conflictiva personalidad. A punto estuvo de recibir la patada antes incluso de que triunfaran con Mr. Tambourine Man, aunque no se libró de la expulsión tras la publicación de Younger Than Yesterday. Chris Hillman aguantó hasta Sweetheart Of The Rhodeo, pero Gram Parsons consiguió convencerlo junto a Michael Clarke para fundar los Flying Burrito Brothers. El que más aguantó y que, quizás inmerecidamente, recibe el título de alma de los Byrds es Roger McGuinn. Intentó mantener viva la llama hasta 1973 con desiguales resultados que van desde la excelencia de Untitled o Ballad Of Easy Ryder hasta la mediocridad de Byrdmaniax o Farther Along.

Los Byrds originales volvieron a reunirse en 1973 con un disco titulado simplemente The Byrds en el que David Crosby ejercia labores de productor. El más ilusionado con este reencuentro fue Gene Clark, el cual aportó las mejores canciones de toda la hornada que constituyó aquel álbum. El resto, o bien se las reservó para proyectos paralelos o no disponía de nada mejor con lo que contribuir. Aquel reencuentro terminó como el rosario de la aurora y el quinteto original decidió disolverse para no volver a publicar nunca más bajo el nombre de The Byrds.

El quinteto original en la reunión de 1973

Los años fueron pasando y no es hasta 1991 cuando volvemos a verlos juntos en un escenario por última vez. Desde 1973 hasta 1991 pasan casi dos décadas en las que cada uno de ellos sobrevive como puede a los avatares del mercado musical. Roger McGuinn comenzó una carrera en solitario a mediados de los setenta que no llego a despegar a pesar de la enorme calidad de su primer álbum en solitario. A mediados de la década fue rescatado por Bob Dylan para la Rolling Thunder Revue y, girando en conciertos por los Estados Unidos, fraguó la reunión con Hillman y Clark que dió para dos álbumes bastante interesantes. Durante los ochenta ofreció conciertos en solitario y no publicó nuevo material durante la friolera de catorce años.

Gene Clark, por su parte, no consiguió recuperarse del fracaso de No Other y publicó tan sólo un álbum en 1977 llamado Two Sides From Every Story. A finales de los setenta colaboró con Hillman y McGuinn en aquel par de discos ya mencionados, aunque su participación en el segundo fue menos importante debido a los consabidos problemas con el alcohol. Publicó un disco en solitario llamado Firebyrd y formó duo con Carla Olson para el álbum So Rebellious A Lover. Desde 1985 hasta 1990 fundó una banda itinerante llamada A Twentieth Century Tribute To The Byrds para celebrar los 20 años desde la publicación del single Mr. Tambourine Man. Tengo un DVD con uno de aquellos conciertos homenaje en el que aparece Gene Clark junto a otro miembro de los Byrds que participó en la última etapa del grupo, John York. Resulta algo deprimente ver a Clark en un pequeño escenario, que parece el salón de actos de un colegio, cantando canciones como Set You Free This Time.



Clark, McGuinn & Hillman, 1978

David Crosby fue el miembro de los Byrds que alcanzó el éxito más fulgurante tras ser expulsado del grupo en 1967 y unir fuerzas con Stephen Stills, Graham Nash y Neil Young. Durante los primeros setenta fue una rutilante estrella que, debido a las luchas internas dentro del trío/cuarteto, se fue apagando para llegar a finales de los setenta con muy poca credibilidad musical. Se ofreció para colaborar con Hillman, Clark y McGuinn en el primer album del trío, pero fue rechazado. A principios de los ochenta era incapaz de colaborar con Stills y Nash en los trabajos del trio. De hecho, Stills y Nash intentaron publicar como dúo, pero la discográfica Atlantic se negó sin la participación de Crosby. El álbum Earth & Sky de Graham Nash iba a ser un disco de Crosby & Nash, pero fue imposible debido al lamentable estado del orondo bigotudo. Arrestado por posesión de drogas y armas en varias ocasiones, dio con sus huesos en la cárcel a finales de 1985. Salió rehabilitado y en los noventa comenzaría una breve carrera en solitario que no se prolongó demasiado en el tiempo.

Chris Hillman fue, tras la disolución del grupo, el corredor de fondo que logró mantener una de las trayectorias más respetables a través de los años. Tras los Byrds, participó en grupos legendarios como los Flying Burrito Brothers o Manassas. Durante la segunda mitad de la década grabó con Richie Furay y John David Souther un par de álbumes para después juntarse con McGuinn Clark. En los ochenta grabó un álbum en solitario llamado Morning Sky y fundó la Desert Rose Band con la que recuperó los viejos sonidos del country y el bluegrass que amaba desde su adolescencia.

Michael Clarke, el batería original y miembro del grupo con menos talento musical, se casó con una rica heredera y se convirtió en el batería de una banda llamada Firefall que, según parece, cosechó grandes éxitos con sus tres primeros álbumes. Entre divorcios y problemas con el alcohol, participó en varios discos de sus excompañeros de grupo y desempolvó el nombre de los Byrds para una serie de conciertos en los que tan sólo el aparecía como miembro original. Este hecho fue llevado a los tribunales por HillmanMcGuinn y Crosby, aunque el juez terminó por darle la razón a Clarke y le dejó utilizar el nombre de los Byrds para sus shows.

El quinteto original en la inclusión del grupo en el Rock And Roll Hall Of Fame, 1991

Así estaban las cosas cuando los cinco miembros originales de The Byrds fueron invitados a la ceremonia para entronizarlos en el Rock And Roll Hall Of Fame. Durante los primeros momentos del acto, McGuinn, Hillman, Clark y Crosby se sentaron en una mesa, dejando aislado a Clarke por la reciente disputa judicial. Sin embargo, a todos les pudo la nostalgia y no tardaron en invitarle a su mesa para recordar viejos tiempos antes de actuar juntos por última vez. Don Henley, miembro de los Eagles, fue el maestro de ceremonias y los cinco Byrds subieron al escenario para agradecer la inclusión del grupo en el Hall Of Fame. Cantaron Turn! Turn! Turn!, Mr. Tambourine Man y I'll Feel A Whole Lot Better. Los cinco actuaron en la parte principal del escenario, con McGuinn tocando su guitarra de doce cuerdas y Hillman escudándolo con el bajo. Clarke no tocó la batería y se limitó a compartir micrófono con Gene Clark. David Crosby actúo sentado, quizá debido a sus problemas de salud.

Si la investidura fue en enero de 1991, en mayo de ese mismo año fallecía Gene Clark. Aunque en el acta de defunción aparecía indicada muerte natural, quedaba claro que una vida de excesos había terminado por pasarle factura cuando tenía apenas 47 años. En diciembre de 1993, fallecía también Michael Clarke con la misma edad que su compañero de grupo en brazos de su madre y como consecuencia de una cirrosis. Al menos hubo un momento en el que pudimos volver a verlos juntos después de tantas idas y venidas, disputas y fracasos.

No hay comentarios: