No tengo muy claro si alguien escuchará los recopilatorios que publicamos en el blog a través de spotify, pero al menos disfruto de estas largas entradas donde analizo mis canciones favoritas de tal o cual grupo.
Hoy le ha tocado a Band Of Horses, una banda genial que tiene una discografía tan corta como soberbia. Tres grandes discos que he ido descubriendo gradualmente desde su último trabajo hasta llegar a su álbum debut no hace poco. Aquellos que tienen un blog sabrán que es frecuente planear más entradas de las que llegas a publicar y Band Of Horses ha sido siempre una de mis asignaturas pendientes. Me habría gustado escribir algo sobre Infinite Arms en su momento, o también cuando quedé deslumbrado con su segundo disco, Cease To Begin, pero o no encontraba el tiempo suficiente o me decantaba por escribir sobre cualquier otra cosa. Aprovechamos la excusa del recopilatorio para hacer un breve recorrido por su discografía. Sólo conozco sus tres largos, así que obviaremos el EP de cinco canciones con el que se dieron a conocer.
Empecemos desde el principio: Everything All The Time, su álbum debut, me resulta tan potente como los dos posteriores, aunque parece apuntar sutilmente hacia otra dirección distinta. No sé, yo lo visualizo algo más desenfocado que los otros dos, en los que la personalidad de la banda parece mucho más definida. Quizá sea su disco más rocoso en cuanto a guitarras, evitando en cierta medida los medios tiempos que tan buenos momentos nos han dado en su obra posterior. De este álbum me gustaría destacar The First Song, corte que abre el recopilatorio como no podía ser de otra manera. El rasgueo que antecede a los estribillos y los acordes de guitarra son enormes. Si tuviera que hablar de la voz de Ben Bridwell cada vez que contribuye a engrandecer un tema, tendría que hacer mención a ella en cada uno de los siguientes cortes que vamos a desgranar, así que ya queda dicho para The First Song y para el resto. Wicked Gil es una canción menos ceremoniosa que la anterior y más acelerada. En cuanto a la tercera en discordía, dudé entre The Funeral, The Great Salt Lake y Weed Party. Me costó mucho decidirme, pero al final me quedé con la tercera, al ser uno de los cortes que más elevan el nivel en la segunda mitad del disco.
Cease To Begin es mi álbum favorito de la banda, por encima del laureado Infinite Arms. Es una auténtica delicia y guarda un equilibrio perfecto entre los temas lentos y aquellos en los que se dejan llevar por el guitarreo. La portada es la mejor de su corta discografía y el álbum al completo no tiene desperdicio, creo que es su trabajo más redondo. Is There A Ghost, la canción que da el pistoletazo de salida, comienza tímida para desplegar después una gran contundencia. La melodía de la voz queda tan bien en el sobrio comienzo como después, secundada por potentes guitarras y una machacona batería. Sin darme cuenta, he seleccionado para el recopilatorio los cuatro primeros temas de este álbum. Además de Is There A Ghost, han caído Ode To LRC, No One's Gonna Love You y Detlef Schrempf. Este último tema con su extraño nombre, es mi favorito de Cease To Begin y compite directamente con Laredo para alzarse como mi canción favorita de la banda. Ben Bridwell no puede cantar mejor que en Detlef Schrempf ni hilvanar melodías de una forma tan sobresaliente. Por su parte, No One's Gonna Love You empieza con una guitarra con eco que desemboca en unas preciosas estrofas. Cigarettes, Wedding Bands es de lo mejor de la segunda parte del disco. Un tema que empieza fuerte y marca la diferencia. El estribillo desbocado es un arrebatador ejercicio de potencia bien dirigida. Repito, Cease To Begin es para mí su mejor disco hasta la fecha.
Y finalmente aterrizamos en Infinite Arms y el éxito internacional tan merecido. No lo sitúo como su mejor trabajo, porque escucharlo de principio a fin como Cease To Begin se me hace un poco cuesta arriba. En Infinite Arms soy más de picotear que de ponérmelo entero. Factory, secundada por esa orquesta, es otro arranque de álbum excepcional. Laredo es, ya lo dije antes, uno de mis temas favoritos de la banda, si no el que más. Cuando me decidí a abordar Infinite Arms por primera vez, me di cuenta con claridad de que Laredo le sacaba varias cabezas al resto de cortes del álbum. Es más, dejándonos de tonterías, creo que es uno de los mejores temas que he escuchado en mi vida. Si está canción es grande por sí sola, mayor se vuelve si tenemos en cuenta esa segunda voz potenciando los estribillos, o esa guitarra que no da tregua al corazón desde el principio hasta el final. Es simplemente perfecta. Infinite Arms, el corte que da título al álbum, es un medio tiempo marca de la casa con voces corales donde no sabes que destacar, si la melodía en sí misma o el excepcional trabajo vocal del grupo. Y finalmente, Dilly. ¿Sonaría repetitivo si hablo otra vez del trabajo vocal? En este caso, los estribillos entrecruzan voces de una forma excepcional.
Poco más que decir, espero no haber sonado muy apasionado. Por cierto, a principios de octubre, Tyler Ramsey anunciaba en una entrevista a Mondosonoro que el grupo estaba trabajando en su cuarto trabajo. De seguir a este nivel, podría ocurrir que se convirtieran en la mejor banda del mundo.
6 comentarios:
Esta noche a las 22:00 estreno del capítulo undécimo, aunque si no puedes esperar, ya tienes un preview =)
Buena entrada Manuel. Y buen grupo.
Yo no soy fan del Spotify, sorry. De lo que si me sirven vuestros recopilatorios es para hacerme con discos enteros (que siempre es mejor!). En el caso de Band Of Horses, solo conozco el Infinte Arms y tengo que decir que me parece delicioso.
No se si por falta de tiempo o porque a uno le gusta tomarse las escuchas de los discos de forma pausada y tratando de disfrutar todos sus matices, la cuestion es que no he encontrado tiempo para abordar su segundo trabajo. Aprovechando esta entrada, me parece que me voy a poner con el.
El mejor grupo del mundo? Para mi el futuro es de The National jejeje, pero Band Of Horses lo tienen todo para ser grandes.
Un abrazo.
PD: Detlef Schrempf no era el jugador de la NBA Aleman de los años 80 y 90?
Factory, Laredo y Dilly, impecable selección. Son precisamente las tres canciones que he estado pinchando de Infinite Arms en mi programa de radio.
Un gran grupo,sin duda,descubierto gracias a ti.También me ha pasado que primero escuché el último y luego el segundo.Aún me queda pendiente su debut.
Un saludo.;)
Yo casi que me sigo quedando con el Infinite Arms, pero reconozco que el Cease to begin me ha gustado mucho también.
FranBoone: Pues muy bien xD No sé ni quién eres ni de qué hablas. Creo que te has equivocado de blog o algo.
Mansion: Te recomiendo encarecidamente Cease To Begin. Es un disco muy bueno, a la altura de Infinite Arms. De National no conozco mucho, ya he leído alguna entrada sobre ellos en tu blog. Y en cuanto a Detlef Schrempf... si es así, acabas de desvelarme el misterio. No sabía a que venía ese título tan raro.
Fran: Gracias por pasarte. Son singles evidentes, normal que coincidamos. Laredo quedaría por encima de las demás.
Beatles: Te recomiendo su primer disco, te sorprenderá igual que los otros dos. Puede que tarde algo más en entrar, pero merece la pena.
Bruno: ;)
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