miércoles, 7 de abril de 2010

Passion For Acoustics - Town Called Malice



En 1981 Paul Weller vio la luz, y la luz le mostró el camino del northern soul. Por aquel entonces Weller era el líder del grupo The Jam, con el que logró resucitar el movimiento mod triunfando en Reino Unido, así como en buena parte de Europa; sin embargo, nunca llegaron a conquistar el mercado estadounidense debido al marcado carácter británico del grupo.


Con 23 años y un buen número de éxitos a sus espaldas, Weller no estaba pasando por uno de sus mejores momentos personales. Por un lado sufría una crisis sentimental con su pareja de entonces, con frecuentes discusiones que le llevaron a beber más de la cuenta; a ello se sumaba la falta de motivación para con el grupo, ya que se sentía estancado y frustrado con el rumbo que llevaba. Es entonces cuando vuelve su vista al funk, al soul y al rythm&blues, a la música negra de los 60’s de los sellos Motown, Stax o Atlantic. Impone a la banda el nuevo camino y graban las canciones que conformarían su último disco de estudio, The Gift (1982). La banda estaba dando forma a su “canto del cisne” cuando, quizá sin esperarlo, dieron el bombazo con el tema más exitoso de su carrera. El primer single del álbum, un doble cara A, llegó directo al número 1 en Reino Unido y permaneció allí tres semanas; a la larga, sería el tema Town called Malice el que perduraría en la memoria colectiva, gracias en parte a su inclusión en anuncios, películas y videojuegos.

Los primeros compases de la canción son tremendamente característicos: la línea de bajo, sospechosamente inspirada en la de You can´t hurry love de The Supremes (otro tanto había hecho, una octava por encima, Elvis Costello en su tema Love for tender) da la entradilla al órgano, que bien podría haber salido de cualquier canción de The Spencer Davis Group. Cuando ya nos tiene cautivados y, como si del mismísmo Billy Elliot se tratara nuestros pies ya se movieran al compás por voluntad propia, Weller canta con su característica voz y nos pone los pies en el suelo con una letra que se mueve entre lo cotidiano y lo costumbrista, diciéndonos que nos olvidemos del pasado (Stop apologising for the things you’ve never done) y que vivamos (‘Cos time is short and life is cruel / But it’s up to us to change). Paul Weller afirmó que la letra trataba sobre experiencias de su adolescencia en Woking, su ciudad natal.

La versión que traemos aquí apareció publicada como último corte en el disco Days of speed (2001) de Paul Weller, grabado en directo en la gira en acústico que dio tras Heliocentric. En él se hace acompañar únicamente por su guitarra acústica y desgrana buena parte de su repertorio incluyendo otros temas de The Jam como That’s entertainment o English Rose. En esta toma la musicalidad pierde enteros sin la instrumentación original del mismo modo que el tempo es sensiblemente más lento que en la versión de The Jam, pero resulta innegable que el fraseo y la garra de Weller salvan el tema con solvencia.

3 comentarios:

Manuel J dijo...

Fantástica canción de The Jam. Es lo que tú dices, una de las canciones que conocen incluso profanos al grupo. Mi favorita, de lo poco que les conozco, es That's Entertainment, pero Town Called Malice es también otra pasada. No había notado las influencias de la Motown en esa canción.

Por cierto, en la foto que has puesto, Paul Weller se parece taco a Antonio Reguera ;)

Alex J. Sales dijo...

Vaya lío...Veo una respuesta de Manuel y pienso: este tío es genial, se responde a sí mismo...y luego detecto que la entrada la ha escrito Bruno...No sabía que compartíais este espacio...Me alegro, así disfrutaré también de la sapiencia del señor Bruno.

Bruno dijo...

Sapiencia XD

Me incorporé hace poco, revolver, agradeciendo la invitación de Manuel y aportando (espero) algún granito de arena.

Un saludo maestro ;)