El año pasado me dio por escuchar a Todd Rundgren. Lo ponía a todas horas y nunca tenía bastante de su álbum Something/Anything?, un disco que en un principio me desagradó por su sonido desfasado y que terminó por cautivarme con sus hermosas canciones. Disco doble, compuesto e interpretado íntegramente por él. Pensé que me encontraba frente a una especie de genio oculto o algo así.
Todo comenzó con The Nazz, grupo inicial en el que debutó Todd Rundgren como principal compositor y del que me hice con sus tres únicos álbumes. Cada disco tiene al menos cinco o seis temas que son joyas ocultas, temazos que van desde la influencia evidente de Cream en Back Of Your Mind/Open My Eyes hasta la deliciosa balada sin pretensiones que termina haciendo saltar tu corazón después de la tercera escucha, Hello It’s Me/Only One Winner/Take The Hand. La influencia del grupo de Clapton se ve clara en el primer álbum de la banda titulado simplemente The Nazz, mientras que en el último disco, The Nazz III, predomina la balada melancólica “marca de la casa” que Todd Rundgren desarrollaría tan bien en sus primeros álbumes como solista. Discos que no tienen desperdicio y que cuentan con canciones enormes como las ya citadas, temas que, sin saber muy bien porqué, te tocan la fibra sensible profundamente. Sólo con escuchar la introducción de batería y piano en Only One Winner ya tendrían el cielo ganado si por mi fuera.
De los increíbles discos de The Nazz, pasamos al disco doble Something/Anything?, tercero de su carrera. Ya lo dije antes, un álbum que en un principio me dejó un poco frío para después escucharlo sin parar. La verdad es que sigue impresionándome. No he visto algo parecido desde el triple álbum All Things Must Pass de George Harrison y, aún ahí, podríamos establecer razones por las que el álbum de Todd tiene más mérito aún. George Harrison tenía excelentes canciones que se le habían quedado en el tintero después de años compitiendo compositivamente con genios como Paul McCartney o John Lennon. Es normal, entre comillas, que su álbum debut tuviera un nivel tan elevado. Después de esta explosión creativa sin parangón se desinflaría en su siguiente álbum de estudio para no volver nunca más al nivel alcanzado en All Things Must Pass. Something/Anything? es un disco doble de canciones excelentes siguiendo el ritmo normal de publicación (un disco por año) desde que Todd sacara su álbum debut. ¿De dónde vienen tantas canciones excelentes compuestas en menos de un año? ¿Por qué ahora? Seguramente se encontraba en estado de gracia, otra explicación no hay. Y siguiendo con la comparación con George Harrison, Todd Rundgren compone y toca prácticamente todos los instrumentos en su álbum doble, mientras el ex-beatle se ve respaldado por excelentes músicos de sesión y la producción de Phil Spector. Es una tontería comparar dos discos clásicos como los mencionados, pero no está de más descubrir esos datos que marcan la diferencia.
Something/Anything? tiene nada menos que veinticinco canciones. Es difícil comenzar su escucha, pero después de que los primeros temas te han conquistado, la curiosidad por seguir descubriendo nuevas sensaciones puede más que cualquier otra cosa. Si habláramos de su edición en vinilo, cada cara tiene su buena ración de buenos temas y obras maestras: I Saw The Light, It Wouldn’t Have Made Any Difference, Cold Morning Light, Marlene, Black Maria, Torch Song o la revisión de un tema que The Nazz publicó en su álbum debut, Hello It’s Me. Las virtudes que Todd había desarrollado en el último álbum de su anterior grupo han florecido en estos primeros álbumes en solitario hasta la eclosión en este tercer álbum (sólo hay que ver la portada del disco). Y es que la mayoría de las canciones que este hombre publicaría en sus tres primeros trabajos en solitario harían palidecer al mejor McCartney de los setenta. No sin razón he leido en muchas páginas web que la música de Todd era la que todo el mundo esperaba del ex-beatle cuando emprendió vuelo en solitario.
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