lunes, 30 de enero de 2012

El día que Gregg se libró de la guerra

Gregg es Gregg Allman. Y la guerra es la de Vietnam.


Corría el año 1965 y, aunque aún faltaban unos pocos años para que los hermanos Allman dieran el salto definitivo, por aquel entonces ya habían montado el grupo con el que empezaban a hacer sus primeros pinitos. Un grupo de lo más peculiar por cierto: contaban con dos guitarras solistas, dos baterías, un bajista... y ningún cantante, y por ese motivo Duane reclutó a su hermano de tan solo 17 para la causa, convirtiéndose en el vocalista, teclista y principal compositor del grupo.

El problema vino cuando en ese año el ejército de los EE.UU. también quiso reclutarlo, pero para fines nada artísticos: le "invitaban" a que ayudara a su amado país a luchar contra esos asiáticos comunistas en el lejano Vietnam. Por supuesto los hermanos no estaban muy por la labor: Duane se había librado anteriormente de ser enrolado al no tener padre y ser el hermano mayor de la familia; pero Gregg difícilmente podría evitar verse metido en este fregado. A menos que...

A menos que Duane se le ocurriera la feliz idea de montar la ya conocida foot shootin' party (la fiesta del tiro en el pie) para la noche antes del reconocimiento médico de su hermano. Hay poco que explicar ya que el nombre del evento es bastante significativo: llamaron a su grupo de amigos y amigas, hicieron acopio de cantidades ingentes de alcohol y otras sustancias recreativas más o menos ilegales (para envalentonar al homenajeado, se entiende) y, cuando todos estaban ya bastante ciegos, Gregg se pintó una diana en el zapato y literalmente se disparó en el pie con una escopeta. Parece ser que el disparo se lo hizo con el ruido de fondo de la sirena de la ambulancia, que había sido avisada con cierta antelación al suceso. Como era de esperar, acudió al día siguiente al reconocimiento médico caminando con muletas, y al verlo en ese estado lo declararon no apto y lo mandaron de vuelta a casa.


Comparado con otros sucesos ligados a la historia y leyenda de The Allman Brothers Band, muchísimo más trágicos y escabrosos, este hecho no pasaría por ser más que una simpática anécdota. Pero sin duda debemos estar agradecidos por cómo el ingenio de Duane y la valentía de Gregg sirvieron para brindarnos algunos de los mejores momentos del rock sureño.




PD: esta entrada está dedicada a nuestro amigo Miguel Dawson, de quien aprendí esta curiosa anécdota en uno de sus conciertos con su grupo Alternativa Dawson.

PD 2: Espero haberla contado bien, por cierto xD. Un abrazo.

3 comentarios:

Miguel Dawson dijo...

Ooooohhhh, muchas gracias Bruno, eres un crack.
Me encantaba contar esta anécdota en los conciertos.

Un abrazo!!!

Jorge García dijo...

No conocía esta historia, y es genial, menos mal que este Duane era un colgadete de cuidao, bueno y el otro que se deja dar el tiro en el pié, y los que disparan y... cosas de genios.
Un abrazo!

Maleso dijo...

Buenas tardes. Disculpas por entrar por aquí pero no encuentro otro modo. Me llamo Maleso y quería manadaros un enlace para que oigais mi último disco. ¿podeis escribirme a padremaruriz@hotmail.com para darme vuestra dirección?. Gracias.