sábado, 27 de marzo de 2010

The Divine Comedy - Absent friends


El llamado pop de cámara tiene en The Divine Comedy a uno de sus mayores y más respetados exponentes en la actualidad. Curiosamente, este grupo no lo compone más que una persona. Y se trata además de una persona muy bajita.

Neil Hannon, músico irlandés de profunda voz y buen aficionado a las bebidas espirituosas, formó un primer grupo de rock con dos compañeros de colegio y empezaron a dar en Londonderry sus primeros pasos en el negocio musical a finales de los 80's, ya bajo el nombre de The Divine Comedy (tomado, claro está, del famoso poema de Dante). Grabaron un primer disco titulado Fanfare for the comic muse, con un sonido cercano a R.E.M., además de un par de singles y EP's sin demasiada repercusión. Hannon decidió seguir con el proyecto en solitario tras el abandono de sus compañeros, y se dedicó a componer nuevos temas cambiando por completo el rumbo de la banda: tomando como referencias a Jacques Brel, Scott Walker, Burt Bacharach o Kurt Weill, se reinventó como crooner. El sonido de The Divine Comedy pasó a moverse entre el pop-rock independiente y el barroquismo del pop de cámara más elaborado. Para los arreglos se acompaña de instrumentos de cuerda, de viento y piano, además de guitarras, bajo y batería. Hannon se nos descubre como un cantante de altura, con una potente y profunda voz de crooner, con personalidad y multitud de registros. Empieza además a cultivar su imagen de dandy que le suele caracterizar.

Con este nuevo rumbo graba un buen número de discos con buena aceptación, entre los que destaca su mayor éxito por aquel entonces, Casanova. The Divine Comedy representaba una alternativa al britpop del momento, y obtuvo bastante popularidad en los círculos de música independiente. 1999 supone un año de rupturas: deja su discográfica para fichar por Parlophone y despide a los músicos que le acompañaban desde Casanova; además para el nuevo disco Regeneration, producido por el visionario Nigel Godrich, cambia radicalmente su sonido, lo que no es del agrado de todos sus fans. Tras el (fallido) experimento, vuelve a la senda perdida publicando en 2004 el grandioso Absent Friends. En su vida privada hay una serie de cambios (se muda de Londres a Dublín, nace su primer hijo, vuelve a despedir a la banda...) que tienen reflejo en las letras y música del disco, más reposado, sereno y emotivo que el precedente. Es el propio Hannon el que toma las riendas y se auto-produce el álbum, relegando a Godrich a las labores de mezclas; además, vuelve a recurrir a su amigo Joby Talbot para los arreglos.

El disco empieza con la épica y sentimental Absent Friends, que recuerda a las sintonías de los westerns clásicos, que bien podría estar referida a todos los ex-componentes de la banda aunque en ella nombre a celebridades desaparecidas. Stick and Stones es un tema dramático, con cuidados arreglos de cuerdas y un regusto afrancesado. Leaving Today es la canción más oscura y conmovedora del disco, casi un requiem, acerca de una despedida (Me quedaría si me lo pidieras / Así que, por Dios, no me pidas que me quede). Tras ella llega la pegadiza Come Home Billy Bird, sobre un ejecutivo que siempre está de viaje, que se lanzó como primer single del disco. My Imaginary Friend es casi un tema infantil sobre un amigo imaginario llamado Benjamin, quien desaparece un día jugando al escondite. De la segunda mitad del disco destacan por encima de todas Our Mutual Friend (una canción sobre un rollo de una noche, cuya puesta en escena en directo por parte de Hannon es soberbia) y los ritmos casi-latinos de Happy Goth. El disco acaba con Charmed Life, una especie de nana con toques orientales en la que
hace balance positivo de su nueva vida familiar.

Este album, que volvió a encauzar la carrera de The Divine Comedy, es un trabajo redondo, un disco que se disfruta de principio a fin.


1 comentario:

Inma dijo...

Simplemente, me encanta (y el artículo también!)