domingo, 14 de marzo de 2010

Desmontando a McCartney - Silly Love Songs

Retomamos una de las secciones olvidadas del blog. Las anteriores entregas aparecían numeradas y ésta en concreto debería ser la quinta, pero he pensado que es mejor personalizar las entradas con la canción en concreto.


Después de la separación de los Beatles, Paul McCartney y John Lennon acentuaron aún más sus diferencias compositivas en sus carreras en solitario. Lennon se dedicó más que nunca a hurgar dentro de sí mismo para canalizar sus nuevas creaciones musicales, obteniendo resultados estremecedores como su album en solitario Plastic Ono Band. Asimismo, se comprometió con ciertos movimientos de izquierdas proclamando consignas como Power To The People, Give Peace A Chance o el emblemático himno Imagine. Su obra quedaba desde entonces rodeada por un halo de autenticidad que encantaba a los críticos de la época. Yo personalmente siento gran admiración por el Lennon que exorcisaba sus conflictos interiores mediante la música y considero Plastic Ono Band su mejor album en solitario. Si hablamos del Lennon político, no soy quien para calificarlo de oportunista, pero si de ingenuo y, en ocasiones, ridículo. En cuanto al estilo musical de McCartney después de los Beatles, lo encontramos muy lejos del de Lennon, muy lejos incluso del panorama musical de principios de los setenta, donde todos los grupos de rock se empezaban a tomar a sí mismos demasiado en serio. Cuando las consignas políticas y los albumes conceptuales de rock progresivo dominaban las listas de éxitos, McCartney continuaba en la línea que siempre había mantenido desde la última etapa de los Beatles.

Arquetipo de los compositores melodicos por excelencia, a McCartney siempre le importó más la forma que el fondo en sus canciones. No digo siempre, porque en su carrera hay testimonios de breves escarceos en la política, Give Ireland Back To The Irish, o incluso canciones donde dejaba entrever algo de sus sentimientos más íntimos, Dear Friend (dedicada a Lennon) o Maybe I'm Amazed (dedicada a Linda), pero si echamos un breve vistazo a su discografía, queda claro que la melodía es lo importante, ya sea dedicada a un barco o a un loco homicida con martillo de plata. Todo esto que le perdonamos sus fans, los críticos nunca lo aceptaron. Para todos aquellos críticos que vapuleaban su carrera en solitario álbum tras álbum, McCartney publicó en 1976 el presente single donde, además de autoparodiarse (algo que pocos músicos de rock han hecho), se aupaba al número uno de todas las listas de éxito. Hace poco leí un extenso artículo en Ruta 66 donde reivindicaban la carrera de Paul McCartney admitiendo que quizá habían sido demasiado duros con él durante tantos años. A buenas horas...

Silly Love Songs es la joya escondida dentro de un álbum desastroso, Wings At The Speed Of Sound. En este álbum de 1976, poco puede salvarse... quizá la canción She's My Baby, además del single que nos ocupa. Irónicamente, fue otro éxito indiscutible con el que pudo permitirse un avión privado y realizar una gira por los Estados Unidos tan triunfal como las de los mejores tiempos de los Beatles. Todo esto mientras las carreras de Lennon y Harrison entraban en un pronunciado declive comercial. Silly Love Songs es la primera canción con sonido disco donde el bajo es el instrumento dominante y abrió el camino en este género para otros músicos ya consolidados como, por ejemplo, Rod Stewart y su Do Ya Think I'm Sexy. A destacar, además del bajo, las voces con distintas melodías que van combinándose durante la canción hasta culminar al final con nada menos que tres líneas distintas que conjugan a la perfección. Me atrevo a decir que los estribillos de She's Leaving Home podrían ser los precursores de este recurso estilístico que se convierte en uno de los puntos fuertes del tema. Personalmente, daría lo que fuera por tocar el bajo de este tema en algún Rock Band.

8 comentarios:

Bruno dijo...

Es más que obvio que, al tener que elegir entre Lennon y McCartney, crítica y público se decantan (equivocadamente) por John. Lennon siempre ha sido y será a sus ojos el comprometido, el honesto, el intelectual... Paul en cambio es el falso, el soberbio...

Digo lo de equivocadamente porque John siempre fue contradictorio con sí mismo, renegaba de muchos de sus actos (y de sus temas), un día decía una cosa para al siguiente desdecirse. En "God" negaba sus creencias proclamando su falsa autonomía, pero sin embargo se dejaba enganchar por todo tipo de aprovechados, pseudo-políticos y gurús.

Paul sin embargo siempre ha sido fiel a sus principios, ha sido y será un profesional que disfruta con la música y para él lo más importante siempre ha sido el público. Además, está orgulloso de su carrera y sus temas, y salvo en los primeros años de Wings (también es lógico que quisiera romper con el pasado) ha llevado bien a gala su pasado beatle.

Ea, una vez reivindicada la figura de Macca, centrémonos: se trata de una canción simpática y sin pretensiones, que sin embargo funciona muy bien; clara respuesta a los críticos con su carrera (el mismo Lennon sin ir más lejos es uno de los destinatarios del tema), Paul se reconoce como compositor de temas románticos y no se avergüenza de ello: "What's wrong with that?"

El bajo saltarín domina durante todo el tema, y la voz de Paul está en plena forma cantando con fuerza y alegría; los coros del final son buena muestra del particular trabajo de voces que creaban Paul y Linda. Un tema que no pasará como uno de sus mejores trabajos pero que sin duda engancha y tarareas durante días.

Manuel J dijo...

Pues si, totalmente de acuerdo ;)

Cuando dices "ha sido y será un profesional que disfruta con la música y para él lo más importante siempre ha sido el público", chapó. Si acusan a McCartney de falso y comercial, también podrían hablar de su profesionalidad como músico. Además, en una carrera de más de 35 años en solitario, mantener una línea tan definida como ha hecho Macca es tan coherente que las acusaciones de falta de autenticidad caen por sí solas. Si McCartney se hubiera dedicado a otra cosa, no sería McCartney.

Lo único que personalmente le echo en cara es su falta de experimentación y cambios en su música. Tiene un sonido pop muy clásico, pero desde joven siempre ha coqueteado con movimientos vanguardistas. No debería tener excusa para arriesgar más y ofrecernos sonidos más sorprendentes en sus álbumes. A veces es demasiado McCartney, como en su álbum Off The Ground, por ejemplo.

Mindthegap dijo...

Wings at the speed of sound creo que incluye la peor canción que jamás grabaron los Wings, "Cook of the house".

Todavia no entiendo como se descartaron otros temas para incluir este en el disco.

Aunque no es uno de los mejores Lps que publicaron los Wings ("The note that you never wrote" también es para olvidar) tiene grandes temas como "She's my baby" y "Beware my love" y temas sencillos pero con encanto como el acústico "Must do something about it" que suena como los temas que le dejaban cantar a Ringo en los Beatles.

Además de la sublime "Warm and beautiful", quizá una de las últimas grandes baladas de Paul McCartney.

julian dijo...

BEWARE MY LOVE es una de las mejores canciones de paul...y esta en ese album.

julian dijo...

warm and beautiful,beware my love,she is my baby...el album wings at speed of sound no lo considero desastroso...tal vez un par de temas flojos..pero un gran album..

Manuel J dijo...

Wings At The Speed Of Sound nunca me ha gustado, la verdad. Lo sé porque no he vuelto a escuchar el disco al completo desde que lo compré. She's My Baby me parece una canción simpática, pero nunca un gran tema. Beware My Love demasiado chillona, quizá se pasaron intentando convertirla en algo épico (lo épico no le va demasiado a McCartney). Y si, Must Do Something About It es la típica canción que le habría dado a Ringo... pero nada que ver con ninguna canción de los Beatles. Warm And Beautiful no esta mal, pero Paul la canta fatal... desafina incluso en algunos momentos. En cuanto a Cook Of The House mejor no comentar.

Silly Love Songs me parece la mejor de todas. Es una canción tonta como indica en su título, pero tiene mucho encanto y la línea de bajo es magistral. La única canción que destacaría junta a esa sería Sally G, el bonus track que aparece en el CD.

tomas dijo...

personalmente hubiese descartado the note that never wrote...no se en que estaba pensando paul al incluirla,y de paso de numero 2...es decir abriendo al album...en cuanto a las demas,warm and beautiful y beware my love me parecen buenisimas..cook at the house,una travesura(la canta linda,como cuando en los beatles le daban un tema a ringo)...en lineas generales,mi opinion es que es un buen album,pero podria haber sido mejor descartando ``the note that....´´...es solo mi opinion..

Sebastián Mora dijo...

En mi opinión, Beware my love es, por mucho, la mejor canción del album.