Esta noche he caído en la cuenta de que aún no he inaugurado el blog ni he dado la bienvenida a nadie. Pido perdón porque este blog nació en el presente mes de enero con la herencia de al menos ocho artículos ya publicados procedentes de mi página de myspace. Estaba cansado de lo que me ofrecía Windows Live Hotmail, el formato del antiguo blog me parecía muy pobre y no encontraba la forma de mejorarlo para que fuera más acorde con lo que yo quería. La principal razón por la que me he mudado puede resultar una tontería, pero es la siguiente: no había forma de justificar los párrafos y tenía que contentarme con renglones asimétricos por que no había otra cosa. Los que conocíais el anterior blog, podéis comprobar como en líneas generales ha ganado enteros en presentación.
Conozco blogspot porque varios compañeros internautas lo usan desde hace algún tiempo. La sana envidia por poder justificar párrafos y colocar imágenes con formato junto al texto me pudo a principios de este mes, así que una noche de hace dos semanas hice un copy/paste masivo y me traje todos los bártulos como mejor pude. Con algo de paciencia he aprendido los entresijos internos de la configuración del blog y, con más paciencia aún, a incrustar un contador de visitas. Estuve hasta las dos de la madrugada de un lunes realizando averiguaciones en otros blogs para conseguirlo.
Ya sólo me queda explicar el nuevo título que le he puesto, Music Is My Saviour. Sonará un poco raro, pero es simplemente una de las últimas frases de la canción Sunken Treasure de Wilco. Cuando la escuché por primera vez, me impactó mucho. No es que me sienta especialmente identificado con ella, porque no soy tan extremista, pero me parece una frase preciosa. Más aún cuando leí las siguientes declaraciones de Jeff Tweedy sobre el tema en cuestión, donde afirma que esa parte de la letra fue improvisada en el estudio mientras la grababan:
Teníamos el estudio preparado para otra canción y todo el mundo se tomó un descanso y yo entré y comencé a tocarla, porque pensaba que todavía no nos habíamos hecho con ella. Entonces nos sentamos y la tocamos dos veces consecutivas y nos metimos tanto dentro de ella que el sentimiento nos llevó hasta el final en el segundo pase. Lo que escuchas es simplemente la toma de la segunda vez que hicimos esa canción entera. Nunca pretendí que tuviese esa parte ruidosa al final y fue totalmente improvisada, como la letra de esa segunda parte. De hecho yo estaba moviendo los brazos intentando que parasen, pero no lo hicieron.
La letra completa de esa segunda parte improvisada es la siguiente:
Music is my savior, and I was maimed by rock and roll.
I was maimed by rock and roll.
I was tamed by rock and roll.
I got my name from rock and roll.
Ahora si, queda inaugurado este blog. Huelga decir que cualquier comentario o aportación será más que bienvenido.
1 comentario:
Pues nada, ya ha tenido su correspondiente botadura con botellita de cava incluida. Ahora lo que hace falta es publicidad, darse conocer al resto del mundo, porque, hoy en en día, la antigua máxima de "Si no sales en la tele, no eres nadie" ya ha sido actualizada con:
"Si no estás en Internet, no existes".
(Para mí no son ciertas ninguna de las dos, pero bueno, ahí están...)
En cuanto a los blogs, yo creé el mío bajo los efectos de un extraño cóctel de curiosidad (5/6 del total) más una pizca (el sexto restante) de un aburrimiento que no llegó nunca a materializarse. No sé el tiempo que permaneceré lanzando mensajes dentro de botellas a la vastedad del océano pero, de momento, ahí sigo.
Por cierto, no está nada mal la canción que le da título a tu blog. Tiene ALGO. Aunque, eso sí, me chirrían bastante las partes ruidosas...
Un abrazo y, ¡larga vida al blog!
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