La baza para que este álbum sea tan grande corresponde al tímido bajista Chris Hillman, el cual se destapó como un excelente compositor cuando más falta le hacía al grupo después de la marcha de Gene Clark. Resulta increible como alguien que en los anterios discos se limitaba a aparecer como último en los créditos de algún que otro tema, monopolice de repente la composición de los mejores cortes del álbum. La irónica y exótica So You Want To Be A Rock'N'Roll Star, Time Between, The Girl With No Name y Have You Seen Her Face son temas magistrales sobre los que se sustenta el resto del álbum con la exclusiva autoría de Hillman.
David Crosby es el segundo en discordia como compositor. Dejando a un lado su crucial papel en Have You Seen Her Face (donde juega un papel fundamental proporcionando unos magistrales matices en los coros), compone temas de un nivel tan exquisito como Everybody's Been Burned, una formidable canción donde se dejan ver influencias del jazz que tanto le apasionaba. También firma en solitario Mind Gardens, otro de los cortes más dificiles que va derivando progresivamente desde la simpleza de la voz y la guitarra a un despliegue psicodélico bastante complejo.
Roger McGuinn por su parte coescribe con sus compañeros en varios temas del álbum. En uno de ellos con un tal Hippard, CTA - 102, canción que incluye un minimalista sólo de guitarra y extraño final con voces de marcianos. Para terminar sólo queda comentar una de las mejores versiones de Dylan en la discografía de los Byrds, My Back Pages. No voy a decir que supera a la original, pero el trabajo realizado aquí puede equipararse al de la legendaria versión que el grupo realizó de Mr. Tambourine Man.
En resumen, el mejor álbum de la banda americana que más influyó a posteriori. Casi ná.
David Crosby es el segundo en discordia como compositor. Dejando a un lado su crucial papel en Have You Seen Her Face (donde juega un papel fundamental proporcionando unos magistrales matices en los coros), compone temas de un nivel tan exquisito como Everybody's Been Burned, una formidable canción donde se dejan ver influencias del jazz que tanto le apasionaba. También firma en solitario Mind Gardens, otro de los cortes más dificiles que va derivando progresivamente desde la simpleza de la voz y la guitarra a un despliegue psicodélico bastante complejo.
Roger McGuinn por su parte coescribe con sus compañeros en varios temas del álbum. En uno de ellos con un tal Hippard, CTA - 102, canción que incluye un minimalista sólo de guitarra y extraño final con voces de marcianos. Para terminar sólo queda comentar una de las mejores versiones de Dylan en la discografía de los Byrds, My Back Pages. No voy a decir que supera a la original, pero el trabajo realizado aquí puede equipararse al de la legendaria versión que el grupo realizó de Mr. Tambourine Man.
En resumen, el mejor álbum de la banda americana que más influyó a posteriori. Casi ná.
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