José Manuel Peña - Los Beatles que he vivido

Entre mis aficiones varias hay dos que han trascendido y llegar al nivel de pasiones, cuando no de mismísimas adicciones. 

La primera de ellas es mi afición por el Athletic Club de Bilbao: toda vez que la liga de tebeo que tenemos en este país, a base de la asfixiante bipolaridad Madrid vs Barça, ha logrado aburrir a los que éramos futboleros, la singularidad y filosofía del Athletic hace más grande si cabe cualquier gesta deportiva. La segunda de mis pasiones, como es evidente para cualquiera que me conozca lo más mínimo, son los Beatles: los descubrí con diez o doce años y desde entonces mi pasión por ellos, aunque sí que se ha calmado (años atrás los escuchaba a diario, y a todas horas), no ha decrecido lo más mínimo.

El hecho de sentirme parte de una "selecta minoría" en ambos casos hace que en las ocasiones en que me he topado con otro athleticzale o beatlemaníaco surja una inmediata simpatía y/o complicidad. Eso mismo ocurrió, unos veinte años atrás, cuando me topé con José Manuel Peña.

Pese a la diferencia de edad que en aquellos tiempos era más que notable (yo tendría doce o trece años, y él superaba la veintena), vi en José Manuel a mi héroe beatlemaníaco particular: no solo tenía más material de ellos de lo que yo mismo podía imaginar y sabía más de los Beatles que nadie que yo conociera, lo que es más importante, ¡¡tenía un autógrafo de Paul McCartney!! A ver quién superaba eso. En el tiempo en que mantuvimos el contacto me surtió de material beatle, inaccesible para mi de otra manera por aquel entonces (la gente no se acuerda, pero antes no había internet): partituras para guitarra, vídeos (recuerdo que él me grabó en VHS Let it be, entre otras cosas), puede que algo de material pirata... Con el paso del tiempo dejamos de vernos, y han pasado un par de décadas para que hayamos vuelto a encontrarnos.

En el centro José Manuel Peña, con La Gran Malabanda

El motivo de este "reencuentro", virtual por el momento, ha sido la publicación de Los Beatles que he vivido (Editorial AE, 2011), un libro totalmente diferente a todo el resto de publicaciones sobre los Fab Four. ¿Por qué digo esto? Porque este libro no es ni una biografía sobre los de Liverpool (aunque algún dato que otro aparece entre sus páginas) ni un ensayo sobre su vida u obra (aunque nos deje algún pensamiento que otro). Este libro es más bien una biografía parcial de su autor, en la que nos hace un recorrido por su afición por los Beatles: nos cuenta cómo los conoció, cómo creció con ellos, nos narra sus viajes a Liverpool, su primer concierto de Paul McCartney, sus pinitos en el mundo de la música...

Alguno dirá "pues vaya rollo, ¿no? ¿A quién puede interesar las andanzas de un tío que ni conozco?". Y ahí viene lo curioso del asunto: para cualquier beatlemaníaco que se precie este libro resultará de lo más interesante, ya que te ves reflejado en muchos de los episodios que nos narra. Podríamos decir que leer este libro es como mantener una conversación con otro beatlemaníaco, y os váis contando vuestra experiencia como seguidores de los Fab Four. Porque eso es lo que ocurre cuando te metes en sus páginas: cuando él cuenta cómo descubrió su música, tú te acuerdas de cómo los descubriste tú; cuando describe sus sensaciones en su primer concierto de Paul, no puedes evitar recordar como fue en tu caso; y así en un largo etcétera de situaciones y vivencias.

Además, su estilo directo y sencillo y los continuos saltos en el tiempo que va dando (no mantiene una cronología lineal de los hechos, si no que va saltando de un episodio a otro) hace que la lectura sea mucho más espontánea y fresca, aunque en algunos casos llegue a desconcertar; pero así son las conversaciones entre amigos, ¿no es verdad?: empiezas hablando de un tema, vas saltando de uno a otro, y acabas en lugares insospechados. Lo mismo sucede aquí.

En fin, ¿y qué más se puede decir del libro aparte de que su lectura es muy amena y recomendable, y que te vas a ver constantemente reflejado en sus páginas? Pues que seguramente te llamará la atención la colección de memorabilia beatle del autor que aparece fotografiada en sus páginas, y eso que él mismo reconoce que no es un gran coleccionista, o puede que te pique la curiosidad por alguna de las recomendaciones musicales que en el libro hace, que no solo de Beatles vive el hombre. Altamente recomendado, sobre todo para los que estén casi tan enfermos de beatlemanía como el autor.

PD: tan solo un apunte, por si tienes el libro a mano y quieres echar un vistazo: si vas a la parte final de la página 20, cuando nombra a un tal Bruno, el autor se refiere al que firma este artículo. Tengo que reconocer que soy de lo más modesto, pero no todos los días lo nombran a uno en un libro. ¡Y un libro de los Beatles además! Gracias José Manuel.