miércoles, 28 de diciembre de 2011

Teenage Fanclub - Songs From Northern Britain


Teenage Fan Club se convirtió en uno de mis grupos de cabecera después de que, tras salir del concierto que Bob Dylan dió en Jerez, un buen amigo me regalara un CD con todos sus discos de estudio hasta la fecha. Hasta entonces, sólo les había escuchado Badwagonesque y no me había convencido. Sigue sin convencerme, lo considero un álbum sobrevalorado. Nunca me enganchó, al contrario de lo que ocurrió con la obra posterior del grupo. Aunque Badwagonesque es considerado su obra cumbre, yo lo considero más bien un álbum de transición en el que aún estaban pasando del duro sonido de su primer disco a la sofisticación armónica de sus trabajos posteriores.


Me gustan Teenage Fanclub por ese positivismo que despliegan en su música. Es imposible escuchar uno de sus álbumes sin encontrar tres o cuatro canciones que te retrotraen a días soleados, comidas en el campo o arroyos cristalinos. Siento ponerme tan poético, pero es así.



Tengo claro cual es la obra maestra del grupo, el álbum al que precisamente vamos a dedicar esta entrada. Songs From Northern Britain es heredero directo del gran legado de los Byrds y el trabajo más brillante que Teenage Fanclub haya publicado hasta la fecha. Los tres compositores de la banda nunca habían estado tan inspirados, sucediéndose un luminoso tema tras otro hasta llegar a la nota final del último tema. Después de este enorme trabajo de 1997 han publicado grandes discos sin volver a alcanzar este asombroso nivel, dicho todo esto sin menospreciar sus discos posteriores y más recientes, que nunca me canso de escuchar una y otra vez.

El álbum abre con la acertada Start Again, el primer tema que ya pone sobre la mesa la deuda que Teenage Fanclub contrae con The Byrds. El sonido de la guitarra y, sobre todo, las armonías de las voces, afirman con rotundidad que este grupo fue el alumno aventajado de Dr. Byrds And Mr. Hyde en los noventa. I Don't Want Control Of You es otro delicioso tema de exuberantes melodías, me parece uno de los mejores temas del álbum en dura pugna con otro que comentaremos más adelante. Ya en la segunda cara del álbum, nos encontramos con otra composición de Norman Blake al mismo nivel que los cortes ya mencionados, Winter.


Por cierto, hasta ahora sólo hemos nombrado temas de Blake y podría suponerse que el éxito del grupo se debe a las capacidades de este hombre en exclusiva. Nada más lejos de la realidad, ya que tanto Gerard Love como Raymond McGinley pueden rivalizar con él de igual a igual como compositores. Gerard Love se sale con Ain't That Enough, el segundo corte del álbum que rivalizaría con I Don't Want Control Of You como mejor canción de Songs From Northern Britain. Take The Long Way Round es otra de sus magistrales composiciones en la cara B.

Resulta increíble lo homogéneo que resulta este álbum, que presenta sus temas en un apabullante bloque compacto a pesar de estar confeccionado por tres personas distintas. McGinley se descuelga con Can't Feel My Soul, un interesante tema que mantiene el nivel entre los cuatro primeros temas del disco (siempre he pensado que esos cuatro primeros cortes atesoran lo mejor de Songs From Northern Britain). Destacar para terminar, la acústica y preciosista Your Love Is The Place Where I Come From, otra canción de McGinley de bella cadencia y armonías que despunta entre los últimos cortes del álbum.

En resumen, Songs From Northern Britain es el álbum perfecto para iniciarse con Teenage Fanclub. Un disco donde cristalizan las melodías y el legado Byrds, además de la madurez de los tres compositores principales de la banda.

3 comentarios:

Juanjo Mestre dijo...

Un disco fantástico, para ver el sol y horizontes azules, sin lugar a dudas. Saludos.

TSI-NA-PAH dijo...

Aqui le tengo listo para ser pinchado alto y claro!
Un saludo

Rivers Of Ice dijo...

Un disco ejemplar de un grupo ejemplar con una carrera ejemplar...je je je.

Tambien es mi favorito. Por lo menos el que mas he escuchado.

Inolvidable la vez que les vi en Bilbao hace mucho años.