domingo, 31 de octubre de 2010

Peter Gabriel, el ángel caído (1ª Parte)

En esta entrada y su continuación haremos un breve recorrido por la discografía más reciente de Peter Gabriel con el objeto de comentar el más que contrastado descenso de calidad en sus últimos trabajos. Para todos los que nos hacemos llamar fans del músico resulta triste constatar la degradación que se ha producido en una carrera que hasta 1986 era interesante y apasionante a partes iguales. ¿Qué ocurrió a partir de su álbum So para que el músico espaciara tanto en el tiempo sus entregas? ¿Su música se ha vuelto tan de consumo propio que tan sólo él es capaz de entenderla y disfrutarla?

"... que 20 años no es nada"

Pasada ya la primera década del siglo XXI, no resulta tan cool como antes decir que prefieres la música de Peter Gabriel a la de Phil Collins, elección tan polémica entre los fans de Genesis como la de Lennon/McCartney entre los fans de The Beatles. Para un oyente objetivo resulta evidente que sus últimos discos ya no emocionan tanto como sus primeros trabajos, que su música ha dejado de ser una vibrante exposición de sentimientos y temáticas originales, pasando gradualmente a la muerte músical en vida con su último trabajo Scratch My Back. Por inevitable comparativa con su ex-colega de grupo, al menos el último disco de Phil Collins, Testify, a pesar de ser un ejercicio de pop liviano marca de la casa, tenía un single como Wake Up Call melódicamente más interesante que cualquier trabajo reciente del amigo Gabriel. En cualquier caso, tanto el uno como el otro se dedican ahora a hacer versiones de temas pretéritos, como si el manantial de la creatividad se hubiera secado en músicos que aún podrían dar mucho de sí (¿acaso Neil Young o McCartney no son mayores que ellos?).

SO (1986)

Con este post haremos un liviano recorrido a través de los trabajos de Peter Gabriel posteriores a So, su álbum capital que lo convirtió en una estrella del pop a mediados de la década de los ochenta. Por aquel entonces, el artista para minorías que cantaba a la amnesia, la locura o el racismo había decidido volverse más accesible. Por primera vez en su carrera, la portada de uno de sus álbumes mostraba la cara del músico sin ningún tipo de distorsión (nada de caras medio derretidas o rostros ocultos tras un cristal lluvioso). Toda una declaración de intenciones para un álbum que se merece un post por sí solo: So. Dejando a un lado el evidente carácter comercial del disco, con temas rompepistas como Sledgehammer o Big Time, Gabriel continuaba también la línea marcada por sus cuatro primeros discos con canciones apocalípticas (Red Rain), abordando la problemática del desempleo tan en boga hoy en día en nuestro país (Don't Give Up) o haciendo un sentido homenaje a la poetisa Anne Sexton (Mercy Street). Y no hablaré más sobre él, porque me guardo un post exclusivo sobre este discazo.


PASSION (1989)

Tres años después de volver loco a medio mundo con So, su siguiente proyecto fue la BSO para una controvertida película de Martin Scorsese, La Última Tentación de Cristo. Hablamos de una banda sonora algo peculiar, por lo que no podemos hacer una comparación directa con su trabajo estrictamente en solitario.

Este proyecto comenzó a fraguarse en 1983, mucho antes de que Gabriel tuviera el gran éxito comercial de So. Tampoco es su primera banda sonora, ya que en 1985 había musicado la película Birdy del director Alan Parker. Sin embargo, la música que creo para el film de Scorsese es quizá su mayor logro en el cine, dejando a un lado que también es la película más exitosa de las tres en las que ha colaborado hasta la fecha. Para el soundtrack de La Última Tentación de Cristo se rodeo de músicos egipcios, marroquies, senegaleses, indios, turcos, etc. tocando antiguos instrumentos e inspirándose en canciones tradicionales de civilizaciones antiguas. Teniendo en cuenta el marcado mestizaje musical que Peter Gabriel ha pregonado siempre en sus discos, el resultado fue de su absoluta satisfacción.

Después de terminar el montaje de la banda sonora sobre la película, decidió seguir trabajando y añadir nuevas partes para completar un álbum más personal a su entera satisfacción. Así nació Passion. Para los fans de Gabriel, Passion es un trabajo lleno de espiritualidad y misticismo, repleto de sonidos étnicos y percusiones exóticas. Nada cantado, tan sólo gritos que parecen salidos del pasado. Recuerdo hace varios años, antes de que Internet fuera un medio tan popular, entrar en foros de Peter Gabriel y descubrir testimonios sobre Passion que sobrepasaban lo imaginable. Personas que se sentían solas y encontraban consuelo en su música o incluso enfermos de cancer que también encontraban terapéutico el misticismo que rodeaba el sonido del álbum.

US (1992)

Si exceptuamos la BSO de la que acabamos de hablar, Peter Gabriel tardaría seis años en publicar su siguiente álbum oficial posterior a So. Imaginamos que el séquito de fans que había quedado tan impresionado con semejante colección de canciones esperaba con ansias una nueva entrega. Lo que no sabían es que la accesibilidad de So había sido tan sólo un lapsus en la carrera del músico. Entre So y su siguiente entrega, Us, Peter Gabriel pasaría por la ruptura de un matrimonio que había durado dieciocho años. Había necesitado terapia psicológica y, en los años posteriores, la prensa sensacionalista lo relacionó con Kate Bush, Sinead O'Connor, Rosanna Arquette y Claudia Schiffer, entre otras. La consecuencia de semejante torbellino de emociones fue Us, un álbum donde Gabriel se vuelve más accesible, pero no comercialmente, sino invitándonos a un obsesivo viaje sobre sus sentimientos amorosos y miserias varias. Salvo Plastic Ono Band de Lennon, no he escuchado un álbum donde un músico se encuentre tan sobreexpuesto. El resultado musical es harina de otro costal.

Evidentemente, las canciones no enganchan tanto como en So, nos encontramos ante un álbum difícil, un trabajo que necesita de muchas escuchas para abordarlo como merece. Lo más curioso es que en medio de la vorágine sentimentaloide del álbum, Gabriel se saca de la manga un single tan rompedor como Sledgehammer, Steam. Bueno, no tan rompedor, ya que Steam es un tema tan parecido a Sledgehammer que incluso ambos se confunden en la mente de los aficionados. En resumen, Us tiene momentos brillantes como Digging In The Dirt o Come Talk To Me, pero resulta tan personal y sobreproducido que puede resultar cargante y aburrido para cualquiera que no sea un fan hardcore de Gabriel. Se necesitan muchas escuchas para sacar algo en claro y lo que se obtiene no llega a la altura de ninguno de sus trabajos anteriores. Comienza el declive que ya anunciábamos.

Nos vemos en la segunda parte, el próximo viernes.

4 comentarios:

Dr. Quatermass dijo...

Buenas, gran post, espero ansioso la segunda parte. Como Gabrieliano de pro desde sus tiernos años en Genesis, he de decir que tienes toda la razón en que últimamente lo que hace es bastante soporífero. "So" efectivamente es la cara más comercial del maestro pero vale su peso en oro. "Us" no es tan redondo pero en general me gusta, aunque tienes razón con que Steam se parece a Slegehammer!. Un saludo y tampoco pasaría nada si repasas los cuatro primeros álbumes, eh?

Manuel J dijo...

Muchas gracias por comentar, Doctor ;) No sé si te habrás dado cuenta, pero con este post dejamos a un lado el buen rollo y empezamos a criticar discos negativamente por primera vez. Siempre he pensado que merece más la pena escribir sobre algo bueno que criticar algo malo, pero después de escuchar Scratch My Back me han entrado ganas de poner verde a Peter Gabriel de una vez por todas.

La segunda parte ya está escrita, pero vamos a mantener la promesa de publicarla el viernes.

En cuanto a los cuatro primeros discos de Gabriel, cada uno se merece un post. Cuando terminemos el ranking de los Beatles en solitario, podriamos ponernos a ello.

Un saludo y gracias de nuevo por comentar!

Benet dijo...

Con So, Peter Gabriel se mete en un terreno que no me gusta ni de lejos comparándolo con lo que hacía antes.
Lo he visto 2 veces en Barcelona: la primera fue en la gira de US y no estuvo mal. Pero en la última, la cosa fue de mal en peor.
Ya ni se me pasó por la cabeza ir a verlo en la última gira que hizo con orquesta.
Que tiempos aquellos de sus primeros 4 álbumes en solitario.

Manuel J dijo...

Hola Benet! Gracias también por comentar.

Yo siento debilidad por So, sé que es un álbum algo más comercial que los anteriores, pero la calidad de las canciones me puede. Red Rain es una pasada, Don't Give Up, That Voice Again... me encanta de principio a fin. De todas formas, el cambio no fue tan brusco. Peter Gabriel IV tiene también Shock The Monkey, un tema que ya empezaba a mirar hacia las listas comerciales. Según parece, Gabriel tuvo que bajarse los pantalones con So porque después del WOMAD estuvo a punto de arruinarse.

Un saludo.