martes, 27 de julio de 2010

TOP Nº 05 - Paul McCartney & Wings - Band On The Run (1973)


En el puesto nº 5 repite Paul McCartney con el álbum que supuso para su carrera en solitario el reencuentro con el gran público después de la separación de los Beatles. Si repasamos los discos anterios a Band On The Run, encontramos excelentes álbumes, pero que no llegaron a trascender tan ampliamente como este excelente trabajo de 1973. Quizá McCartney tenía que volver a reencontrarse a sí mismo después de la traumática separación de los Beatles, pasando desde el pop intimista de Ram hasta un sonido más populista pero menos brillante en Red Rose Speedway. A partir de Band On The Run, la carrera de McCartney despuntó con respecto a la de los otros ex-beatles, embarcándose en mastodónticas giras mundiales durante los años setenta y publicando singles que escalaban fácilmente al número 1 tanto en las listas de EEUU como en las del resto del mundo. Sería a finales de los setenta cuando la irrupción del punk y la new wave desorientarían el rumbo de su carrera hacia trabajos de menor peso como Back To Egg o McCartney 2. Band On The Run es un álbum repleto de canciones reconocibles y emblemáticas, quizá de temática trivial como afirman en allmusic, pero donde la música redime cualquier otro prejuicio. ¿Acaso las canciones de McCartney en los Beatles, salvo contadas ocasiones, tenían otro objetivo que servir como vehículo para sus magistrales melodías? A partir de este álbum, todos los buenos álbumes de McCartney son tachados como "su mejor trabajo desde Band On The Run".

Después de la grabación de Red Rose Speedway con su número 1 en singles My Love, la grabación de Live And Let Die para la nueva película de James Bond no tuvo el éxito esperado (ni fue galardonado con el Oscar a la mejor canción ni obtuvo el número 1 en las listas de Inglaterra o EEUU). Para la grabación del nuevo disco, McCartney decidió que el grupo tenía que cambiar de aires, por lo que buscó el estudio de grabación más exótico que tuviera en propiedad la compañía discográfica EMI. La elección final fue viajar a Lagos (Nigeria), pero cinco días antes de embarcar rumbo a Africa, Henry McCullough decide abandonar el grupo y Denny Seiwell lo hace justamente el mismo día en el que tienen que coger el avión (por cierto, según cierta amiga que querrá permanecer en el economato, Denny Seiwell fue el componente más guapo que Wings tuvo entre sus filas). Aunque la marcha de dos componentes fundamentales de Wings (guitarra y batería) entristecieron a McCartney en un principio, él mismo reconoce en el documental Wingspan que, después de recuperarse del shock inicial, decidió tomar el avión para grabar el mejor álbum de su carrera.

Con Wings como trío (Paul y Linda junto al inseparable Denny Laine), el grupo llega Lagos y a partir de entonces comienzan los problemas. Mientras Paul y Linda dan un paseo a píe, un vehículo se acerca a ellos y de él se bajan cinco individuos con navajas que les roban las cámaras de fotos y una cassette con grabaciones de los primeros ensayos. Por otra parte, los músicos nigerianos temen que McCartney haya decidido viajar a Africa para robar su música, de manera que una airada visita del músico Fela Kuti obliga a McCartney a tocarle varias canciones para despejar las sospechas y demostrarle que ese no es el propósito. Curiosa la forma en que los nigerianos recibieron a McCartney, cuando una década después los sudafricanos abrirían las puertas de par en par a Paul Simon y su Graceland. El caso es que gracias a la habilidad multi-instrumentista de Macca, la grabación de las canciones se llevó a cabo sin ningún problema, añadiendo después en Londres las partes orquestales correspondientes.

Band On The Run pasó desapercibido en el momento de su salida al mercado (finales de 1973), ya que McCartney intentaba potenciar en un principio la venta del álbum frente a los singles (al igual que ocurrió en los lejanos tiempos del Sgt. Pepper de los Beatles). Menos mal que rectificó a tiempo, publicando en enero de 1974 el single Jet/Mamunia y en abril Band On The Run/Nineteen Hundred And Eighty Five. La involuntaria dosificación de los singles provocó un hito en los rankings de Estados Unidos, ya que el álbum subió tres veces no consecutivas al número 1 (13 de abril, 8 de junio y 6 de julio), algo que ningún otro álbum había conseguido anteriormente, es decir, recuperar el número 1 después de haberlo perdido (dos veces, además). La portada del álbum es una de las más emblemáticas de su carrera, con los componentes de Wings acompañados por famosos de la época en plena fuga carcelaria de los cuales sólo puedo reconocer a James Coburn y Christopher Lee (el futuro Saruman de El Señor de los Anillos).

Band On The Run fue el primer álbum que compré de McCartney y me sorprendió escucharle un registro vocal tan distinto al que lucía en los Beatles. A pesar de que las canciones son un universo en sí mismas, McCartney intenta crear la imagen de álbum como unidad dejando una coda final del tema Band On The Run en la canción Nineteen Hundred And Eighty Five y desperdigando retazos de Jet y Mrs. Vanderbilt en Picasso's Last Words. El resultado no deja de ser molesto, ya que el álbum no necesita de esos trucos para hacerlo más interesante. A pesar esas pequeñas pegas, Band On The Run es soberbio de principio a fin, con un listado de canciones cuya calidad pocas veces volvería a repetir en otro de sus trabajos.

El medley en Band On The Run es el más logrado de su carrera en solitario, compuesto por tres partes donde además existe un hilo conductor coherente y en el que consigue alcanzar con la apertura del corte principal un climax similar al que describe en la letra Well the rain exploded with a migty crash. Según he leído en wikipedia, esta canción podría haber servido como inspiración directa o indirecta para el Bohemian Rhapsody de Queen (supongo que el lumbreras que haya pensado eso, se habrá guiado por los "mama" de la primera parte). Jet es otro de los cortes más potentes del álbum y, además, la segunda canción dedicada a uno de sus perros (la primera fue Martha My Dear en el White Album). Los ingredientes de Jet son guitarras soberbias y una ingeniosa letra surrealista. Bluebird es un tema que por el nombre y su tono intimista podría recordar al Blackbird de los Beatles, pero nada más lejos de la realidad. Nos encontramos con una canción de ritmos latinos y un estribillo trabajado en voces, donde lo único que chirría un poco es el sólo de saxofón a cargo de Howie Casey. En Mrs. Vanderbilt predomina el ritmo de bajo por encima de todos los instrumentos, consiguiendo una de las canciones más pegadizas del álbum. Let Me Roll It es una canción muy explotada por Macca en sus conciertos debido al riff de guitarra que la convierte en un corte muy apropiado para tocar en directo (algo cansina para escuchar en el disco, opinión personal).

Del resto del álbum destacar Picasso's Last Words (Drink To Me), un tema que surgió de una apuesta en la que Dustin Hoffman desafiaba a McCartney a componer algo a partir de la primera noticia que encontrara en el periódico. La canción es la más extraña del disco en cuanto a estructura, con una parte intermedia sublime que no vuelve a repetirse (I'll be waiting for you baby, I'll be waiting for you there) y otros trozos de canciones mal encajadas como ya dijimos anteriormente. Nineteen Hundred And Eighty Five es uno de los cortes más oscuros del disco, parafraseando quizá al apocalíptico 1984 de George Orwell, y donde el trabajo de piano de McCartney resulta excepcional. En la edición del álbum en EEUU, aparece Helen Wheels como tercer corte en la cara B... canción a la que sinceramente no le tengo mucho aprecio.

8 comentarios:

Mindthegap dijo...

Manuel ¿y no dices nada de "No words" mi canción preferida del álbum?

Me he quedado "sin palabras". :-D

Manuel J dijo...

No es precisamente mi tema favorito, puede que le tenga un poco de manía porque es el único en el que colaboró Denny Laine.

Digamos que no me cae muy bien Denny, su participación en Wings le benefició mucho más a él que a McCartney. Porque Paul no lo necesitaba para nada, es más, creo que mantenía Wings por eso de "permanecer en un grupo". Si por mí fuera, la carrera musical del señor Laine tendría que haber terminado con los Moody Blues... así nos habríamos ahorrado cosas como The Note You Never Wrote.

TSI-NA-PAH dijo...

Gran gran disco, me encanta los Wings.
Por cierto el de Camaron , obra de arte de museo!
Un abrazo

Bruno dijo...

El disco más importante de McCartney, y seguramente su mejor trabajo tras los Beatles. Curiosamente tiene casi tantos temas flojos como geniales.

"Band on the run" o "Jet" son clásicos casi cuarenta años después, y no faltan en ninguno de sus conciertos por méritos propios. "1985" ha sido siempre de mis temas favoritos del disco, con una buena ejecución de Paul en el piano. "Bluebird", como bien dices, parece estar a la sombra de "Blackbird", pero es una canción que no desmerece junto a cualquier balada del Sir. "No words" no llega a ser la mejor canción del disco, pero es un ejemplo del mejor pop.

Al otro lado de la balanza, "Let me roll it" personalmente me aburre como pocas canciones, un riff no muy imaginativo y un desarrollo largo, repetitivo y muy pesado. "Picasso's last words" no deja de ser una medio gracia, pero a canción no llega. "Mrs Vanderbilt" pese a ser muy pegadiza, resulta quizá un poco tonta.

Me ha gustado mucho el artículo, Manuel; sabía que en Nigeria a Paul le habían acusado de "intentar robar los ritmos africanos", pero no que el mismísimo Fela Kuti había ido a verle.

Manuel J dijo...

Pensamos básicamente lo mismo, gracias por el comentario ;)

En el post no quise darle mucha caña a Let Me Roll It, pero también me aburre soberanamente. La tocó mucho en los conciertos durante los noventa, no sé si ahora la seguirá repitiendo. Me parece que se cree que hizo un sólo brutal, por eso la tocará tanto... en realidad es plomizo, un sólo deslucido que no pega con McCartney ni con cola.

Mrs. Vanderbilt en cambio si me gusta. Tardó en convencerme, pero me parece una canción muy definida, con mucha personalidad.

Un abrazo ;)

David dijo...

A mí Let Me Roll it tampoco es que... Mrs. Vanderbilt sí. Siempre me ha gustado. Pegadiza total.
Y No words está muy bien (da igual que colaborara Denny o no.. También lo hace en Deliver your children y es un tema genial)... Creo que 1985 es mi favorito. Pero con los años, prefiero otros discos de Paul y los Wings a Band on the run. No digo que sean mejores o esto o lo otro. Simplemente que los prefiero...como Red Rose Speedway y tal vez Londontown. Va por rachas.
Un saludo.

Alex J. Sales dijo...

¿Admitís una voz discordante?
Yo creo que está sobrevalorado.
Me gustan canciones sueltas, pero no la totalidad de la obra. Creo que "Red Rose Speedway" o, incluso, "London Town" son más completos.
Por otro lado, Macca creó los Wings para demostrar que sí podía trabajar en grupo, pero en realidad casi todo lo cocinaba él...Este álbum es una buena prueba.
Saludos.

Anónimo dijo...

Let me roll it parece un homenaje al estilo que estaba tratando crear John Lennon con su plastic ono band. Al hacerlo Macca, me parece que supera claramente al original.