El personaje clave en este caso es George Harrison. Los Beatles creaban cada nuevo álbum apoyándose siempre en los pilares de Lennon y McCartney como compositores. Harrison metía dos temas en cada álbum sobre los que recaía la suspicacia de sus compañeros y el temor de George Martin de que no estuvieran a la altura. Sin embargo, Harrison había logrado desafiar el statu quo imperante en el álbum Abbey Road por primera vez en la historia del grupo. Dicho de otra manera, Harrison se merienda las canciones aportadas por McCartney con Here Comes The Sun y Something, cosa que no había ocurrido antes en ningún otro disco. Todo el mundo podrá hablar maravillas de While My Guitar Gently Weeps, pero es un tema inferior a las dos maravillas mencionadas más arriba. A partir de ahí... ¿cómo seguir? Creo que existen dos posibilidades muy distintas, una de las cuales podría hacer tambalear el equilibrio de poderes establecido desde los orígenes de los Beatles.
En el primer escenario que planteo, Harrison decide publicar parte del material rechazado por el grupo en un álbum en solitario y se sigue contentando con la cuota de dos canciones por disco. Su deseo de publicar un disco en solitario a pesar de continuar en los Beatles quedó registrado en un diálogo con Lennon y Yoko Ono mientras se grababa la película Let It Be. Incluso Yoko llegó a animarle a que hiciese tal cosa después de que Lennon apuntara sus reservas. De ser así, no estaríamos hablando de ninguna novedad desde el punto de vista de reparto compositivo, aunque creo que los Beatles como grupo habrían salido perdiendo.
La segunda opción, y la que para mí sería la más probable, establece una alianza entre Lennon y Harrison que permita a este último repartirse la tercera parte de la autoría de cada nuevo álbum de los Beatles. La extraordinaria calidad de las canciones de Harrison en el ocaso de los Beatles es palpable en All Things Must Pass y es de justicia replantearse aprovechar ese talento en beneficio del grupo. El McCartney de 1970 ya no es el mismo de años anteriores y tan sólo brillará con la misma intensidad de antaño en momentos puntuales. El Lennon de Abbey Road anda falto de ideas y recicla material antiguo ante la impotencia de quedar rezagado frente a sus compañeros de grupo. Todo indica que la primera mitad de los setenta habría sido el momento perfecto para que Harrison se reivindicara en los Beatles como compositor.
-¿Quién llevaría el timón del grupo en esta nueva etapa?
La alternancia de poderes en el seno del cuarteto de Liverpool siempre se producía entre Lennon y McCartney. Por poner algunos ejemplos, A Hard Day's Night y el White Album son dos álbumes con una gran impronta de Lennon mientras Sgt. Pepper's y Abbey Road tienen una gran contribución por parte de McCartney. En el universo paralelo que nos ocupa y teniendo en cuenta la calidad del material en solitario de cada uno de ellos, me atrevería a decir que hasta 1972 en los álbumes de los Beatles predominarían los estilos de Lennon y Harrison. No sería hasta 1973 cuando McCartney tomaría de nuevo el timón para dirigir al grupo en otra dirección concreta.
De hecho, sería curioso escuchar un disco de los Beatles en el que quedaran contrapuestos el fuerte posicionamiento político de Lennon y la reflexiva espiritualidad de Harrison en los primeros años setenta. McCartney quedaría algo eclipsado durante estos primeros años si no se sacara de la manga algo más genuino que las bellas cancioncillas campestres de Ram.
También hablé de 1973 como el año clave para la reivindicación de McCartney por dos motivos: Lennon se ha separado de Yoko Ono y vivirá el Lost Weekend con May Pang hasta 1975, periodo en el que los Beatles quedarán tan descabezados como cuando su líder se sumergió de lleno en el LSD a mediados de los sesenta. 1973 es además el año en el que los Wings despegan como grupo y en el que McCartney vuelve a reencontrarse como compositor en cierta forma. Proyectos como Band On The Run o Venus And Mars jamás podrían haberlos orquestado Harrison o Lennon, teniendo en cuenta además que ya por aquellos años ambos habían perdido el rumbo de sus carreras en solitario, mientras McCartney enfilaba la etapa de mayor éxito de Wings.
De hecho, sería curioso escuchar un disco de los Beatles en el que quedaran contrapuestos el fuerte posicionamiento político de Lennon y la reflexiva espiritualidad de Harrison en los primeros años setenta. McCartney quedaría algo eclipsado durante estos primeros años si no se sacara de la manga algo más genuino que las bellas cancioncillas campestres de Ram.
También hablé de 1973 como el año clave para la reivindicación de McCartney por dos motivos: Lennon se ha separado de Yoko Ono y vivirá el Lost Weekend con May Pang hasta 1975, periodo en el que los Beatles quedarán tan descabezados como cuando su líder se sumergió de lleno en el LSD a mediados de los sesenta. 1973 es además el año en el que los Wings despegan como grupo y en el que McCartney vuelve a reencontrarse como compositor en cierta forma. Proyectos como Band On The Run o Venus And Mars jamás podrían haberlos orquestado Harrison o Lennon, teniendo en cuenta además que ya por aquellos años ambos habían perdido el rumbo de sus carreras en solitario, mientras McCartney enfilaba la etapa de mayor éxito de Wings.
-¿Habrían vuelto a tocar en directo?
Todo apunta a que si, aunque quizá habrían tardado un par de años en volver a hacerlo. Tras la disolución del grupo, todos los Beatles volvieron a pisar las tablas de un escenario con mayor o menor fortuna. McCartney fue el más abnegado en ese aspecto, paseando su grupo por universidades y estableciendo una agenda de conciertos caótica en la que su principal objetivo era forjar fuertes lazos entre los miembros de su banda recién creada. Con el paso de los años se plantaría en 1975 con la gira de más éxito perpetrada por un ex-beatle en los Estados Unidos.
El punto fuerte de Lennon nunca fueron los conciertos y el fracaso de Harrison en este campo es el más desastroso de todos ellos. Por ese motivo, estoy seguro de que McCartney habría tomado las riendas para volver a tocar en directo y el grupo se habría beneficiado entonces de todas las nuevas tecnologías puestas al servicio de las grandes giras de rock de los años setenta. Los pequeños amplificadores y el paupérrimo sistema de sonido del Shea Stadium serían un lejano recuerdo y a día de hoy habría gente que recordaría haber estado en alguno de los legendarios conciertos de los Beatles en los setenta. Es más, gracias a esta suposición se abre una nueva posibilidad dentro de la discografía oficial del grupo: la publicación de un álbum en directo con excelente sonido.
Un hecho que no hemos tocado a este respecto es que, de seguir juntos, los Beatles también podrían haber organizado y tocado en el primer concierto benéfico de la historia a iniciativa de George Harrison por Bangladesh en agosto de 1971.
El punto fuerte de Lennon nunca fueron los conciertos y el fracaso de Harrison en este campo es el más desastroso de todos ellos. Por ese motivo, estoy seguro de que McCartney habría tomado las riendas para volver a tocar en directo y el grupo se habría beneficiado entonces de todas las nuevas tecnologías puestas al servicio de las grandes giras de rock de los años setenta. Los pequeños amplificadores y el paupérrimo sistema de sonido del Shea Stadium serían un lejano recuerdo y a día de hoy habría gente que recordaría haber estado en alguno de los legendarios conciertos de los Beatles en los setenta. Es más, gracias a esta suposición se abre una nueva posibilidad dentro de la discografía oficial del grupo: la publicación de un álbum en directo con excelente sonido.
Un hecho que no hemos tocado a este respecto es que, de seguir juntos, los Beatles también podrían haber organizado y tocado en el primer concierto benéfico de la historia a iniciativa de George Harrison por Bangladesh en agosto de 1971.
-¿Cuanto tiempo más habrían durado juntos tras superar el cisma de 1970?
Esta pregunta se responde por si sola si analizamos el periodo al que me he circunscrito respondiendo a todas las preguntas anteriores. La respuesta es que los Beatles no habrían durado más allá de 1975.
Los motivos que alego en este caso son varios. En primer lugar, Lennon se retira para cuidar de su segundo hijo como no pudo hacer con Julian. El segundo aspecto a considerar es que la obra del grupo ha entrado en franca decadencia a partir de 1975. Para afirmar ésto me baso por supuesto en la obra en solitario de cada uno de sus componentes a lo largo de la primera mitad de la década. Se podría decir que entre 1971 y 1972 la obra de los Beatles no tendría mucho que envidiar en cuanto a calidad compositiva a la de sus años dorados. Desde 1973 hasta 1975 podrían salvar los muebles de alguna forma, pero es a partir de este último año cuando no encuentro nada destacable en los Beatles en solitario que pueda mantener la mirada al material de su mejor época. Por todo esto, estoy casi seguro de que, aprovechando el retiro de Lennon, el grupo se habría terminado separando con el pasar de los años.
Los motivos que alego en este caso son varios. En primer lugar, Lennon se retira para cuidar de su segundo hijo como no pudo hacer con Julian. El segundo aspecto a considerar es que la obra del grupo ha entrado en franca decadencia a partir de 1975. Para afirmar ésto me baso por supuesto en la obra en solitario de cada uno de sus componentes a lo largo de la primera mitad de la década. Se podría decir que entre 1971 y 1972 la obra de los Beatles no tendría mucho que envidiar en cuanto a calidad compositiva a la de sus años dorados. Desde 1973 hasta 1975 podrían salvar los muebles de alguna forma, pero es a partir de este último año cuando no encuentro nada destacable en los Beatles en solitario que pueda mantener la mirada al material de su mejor época. Por todo esto, estoy casi seguro de que, aprovechando el retiro de Lennon, el grupo se habría terminado separando con el pasar de los años.
1 comentario:
Todo esto como ejercicio ucrónico no está mal, pero a mi entender obvias el as que guardaban en la manga: la sinergia. No se puede hablar de la calidad de los discos que sí grabaron los Fab Four por separado, porque de haber estado juntos hubieran sido muy distintos. "A day in the life", "I´ve got a feeling" o la suite de la cara B de "Abbey Road" son buenos ejemplos de canciones menores que, trabajadas en pareja, resultaron ser obras maestras o, al menos, muy buenas canciones.
Saludos.
Publicar un comentario