The Band fue un grupo muy grande. Quizás demasiado grande para su tiempo. En una época donde las grandes bandas disfrutaban de sus años de mayor esplendor popular, The Band nunca llegaron a ser un grupo de consumo masivo pero sí que tuvieron siempre una aureola de grupo de culto que les llevó a ser respetados y admirados por multitud de artistas y desde todos los géneros. Conocidas son la devoción que por ellos sentía la revista Rolling Stone o músicos ajenos a la banda como Eric Clapton (que llegó a solicitar su posible ingreso en el combo canadiense), Neil Young o Joni Mitchell. The Band fueron un grupo irrepetible, que por supuesto iban mucho más allá de esa etiqueta de “el grupo de Dylan”.
Robbie Robertson era la cabeza pensante del grupo.
Compositor principal y alma mater de la banda. La persona que decidió terminar
con el invento de la mejor forma que uno puede imaginar: el concierto de The
Last Waltz. Siento verdadera admiración por este compositor (y guitarrista
mayúsculo) a pesar de que haber quedado, injustamente, como el malo de la
película.
Garth Hudson por su parte, era el lugarteniente perfecto. Músico superdotado, su estilo y
musicalidad influyó y sigue influyendo a multitud de grupos, perseverante,
tímido y coherente, siempre representó ese lado tranquilo y rural que la música
del grupo destilaba.
Pero más allá de estos dos personajes claves en la historia
de The Band, esta entrada está hecha para retratar y homenajear a las tres
voces del grupo. Tres personalidades fascinantes, antagónicas entre si, pero
que se complementaban de una manera extraordinaria haciendo de The Band uno de
los grupos más versátiles y completos de la historia. Los tres han fallecido y
por ello denominamos a esta entrada homenaje como Los Tres Angeles de The Band.
Levon Helm (1940 – 2012).
Quizás sea el favorito de muchos seguidores del grupo. Único
miembro de The Band que no era canadiense (de Arkansas, más concretamente) y de
reciente desaparición, Levon era todo carácter. Una personalidad de esas que
llamamos arrolladoras, tanto a nivel instrumental (no solo era un batería sensacional,
sino que también se defendía con las seis cuerdas), vocal, como en su particular
forma de ser. Hablamos de un batería único, cuya sombra se ha proyectado en
multitud de baterías posteriores (Eagles, The Black Crowes, etc,..), y al mismo
tiempo dotado de una voz muy potente que daba a muchos temas del grupo ese
extraña mezcla de contundencia rockera y aroma campestre tan peculiar. Verle cantar y desgañitarse mientras mamporreaba las baquetas era todo un placer.
Su marcada personalidad también ha sido objeto de múltiples anécdotas. No se casaba con nadie (famoso su abandono en plena gira del 65 con
Dylan), su eterna enemistad y lucha de egos con Robbie Robertson, chocaba
muchas veces con su aspecto afable y de tipo “despistado”. Levon era el pulmón de The Band. Solo un cáncer pudo con el.
Temas
clave: The Night They Drove All Dixie Down, Up On Cripple Crick, Ophelia, Don´t Do
It.
Curiosidad: Levon es autor, a gusto personal, de
varios de los mejores discos en solitario de cualquier miembro del grupo.
Especialmente recomendables son los discos Dirt Farmer y Electric Dirt. Discos
de corte tradicional, country, terrenos donde el eterno batería mas a gusto se
sentía.
Richard Manuel (1943- 1986).
Solo hace falta visionar las secuencias de The Last Waltz
donde aparece entrevistado por Martin Scorsese, para darse cuenta de la
fragilidad emocional que este hombre tuvo siempre. Manuel era la sensibilidad
soul en The Band. Sin duda, el mejor cantante natural del grupo y dueño de una
voz angelical que tuvo un peso especifico enorme en los primeros dos discos del
grupo (Music From Big Pink en especial). Tristemente, Richard fue preso de las
drogas muy pronto y su papel y presencia vocal en los siguientes discos del
grupo fue aminorándose hasta resultar testimonial.
Manuel se suicidó en 1986 en una habitación de hotel tras un
concierto. Los años posteriores a la separación oficial de la formación original de The Band fueron especialmente duros para
los cuatro miembros que continuaban en el grupo (todos menos Robertson). En
pocos años habían pasado de actuar para grandes multitudes, a convertirse en un
grupo de bar, actuando en minúsculas salas para 200 o 300 personas. Manuel,
tras la separación de la formación original, entró en caída libre. Y es que a
pesar de que su papel en el grupo original fue menguando, este siempre supuso
para él una razón para la supervivencia y le aportaba un sentido de pertenencia
que le hizo no caer en la depresión que acabó con su vida. Robertson siempre
declaró que los últimos años del grupo fueron desesperantes, ya que muchos de
los miembros del grupo estaban mas pendientes de las drogas que del proceso
creativo. Supongo que mucha parte de culpa de todo ello la tuvo Manuel.
Temas
clave: Tears Of
Rage, I Shall Be Released, King Harvest, The Shape I´m In.
Curiosidad: Counting Crowes, grupo que siempre señaló a The Band como su mayor influencia, grabó el tema If I Could Give All My Love (Richard Manuel Is Dead) en claro homenaje al músico. Aparece en el cuarto album del grupo Hard Candy de 2002.
Rick Danko (1942- 1999).
Todos los que admiramos a The Band, hemos querido ser como
Rick Danko alguna vez. Bajista excepcional, carismático, con un innegable
atractivo físico y sobre todo, dueño de una voz personalísima. El gran merito
de Danko en The Band fue que a medida que el grupo crecía y avanzada, el lo
hacía en la misma proporción. En mi opinión, Danko acabó siendo la pieza clave
del grupo en sus últimos años, el miembro de The Band que más mejoró con el
paso de los años hasta alcanzar la perfección en el reivindicable album de 1976 Nothern
Ligths (donde brilla con luz propia en su canción por excelencia, la
inolvidable It´s Make No Difference) y en The Last Waltz, donde a pesar de que
es Robertson quien mas minutaje ocupa, el que acapara toda la atención ante
nuestros ojos es Danko.
Como bajista, se me ocurren muy pocos nombres a la altura de
este señor. Le oyes tocar las líneas de temas como la propia It´s Make No Difference o el mismo Coyote de
Mitchell en el concierto de despedida, y te tienes que frotar los ojos. Además,
cuando cantaba, lo hacía desde el corazón. Interpretaba como nadie.
Sus últimos años fueron especialmente decadentes. Deformado
en su aspecto físico (cualquiera que busque fotos de Danko en sus últimos años
de vida puede dar fé de ello), olvidado, falleció de un ataque al corazón en
1999. Rick siempre fue un tipo con muy buena relación con sus compañeros de
andanzas. Apenas se le recuerdan episodios conflictivos (lejos de la lucha de
poder que tenían Helm y Robertson) y quiero pensar que actuaba como dinamizador
de las relaciones entre los demás. Lo suyo eran las mujeres, con las que
siempre triunfaba.
Temas clave: This Wheel On Fire, The Unfaithful Servant, Stage Fright, It´s Make No Difference.
Curiosidad: El personaje que interpreta el actor Billy
Cudrup en la película de Cameron Crowe "Casi Famosos" (2000), está parcialmente
inspirado en la figura de Rick Danko.
3 comentarios:
Gracias. Conciso, curioso y reivindicativo. Salud!
Efectivamente, cuando se dan unos músicos de la calidad que nos encontramos en este grupo lo que sale es perfecto ¿por qué en España son tan poco conocidos? En fin. Saludos desde Toledo.
http://fer-unmundodiferente.blogspot.com.es/
Gracias por vuestros comentarios. The Band for ever!
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