Cuatro años después de Andromeda Heights, Paddy McAloon comenzará a fraguar el octavo álbum de Prefab Sprout. Si en el disco anterior se había prescindido de la batería de Neil Conty, en The Gunman And Other Stories será Wendy Smith la que abandonará el grupo por haber sido madre el año antes. Ninguno de los dos volverá a militar como miembro del grupo. Los hermanos McAloon quedarán como dúo bajo el nombre de Prefab Sprout y, por primera vez en este nuevo trabajo, la voz de Wendy no secundará a la de Paddy.
Como dato curioso, el año anterior a la publicación de The Gunman se producirá un regreso a los escenarios por parte del grupo después de diez años de ausencia en ese terreno. No contarán con Wendy Smith, pero rescatarán a Neil Conty como batería bajo contrato, no como miembro oficial de Prefab Sprout. En youtube se pueden ver imágenes de estas actuaciones y choca bastante el aspecto físico de todo el elenco si lo comparamos con aquellas gloriosas actuaciones de los años ochenta. Neil Conty apenas tiene pelo y a Paddy se le notan en la larga barba amplios mechones de pelo blanco. Lleva también unas extrañas y aparatosas gafas que podrían quizá anunciar los graves problemas con la vista que sufriría dos años después.
The Gunman And Other Stories fue producido por Tony Visconti y contó con la participación de notables músicos de sesión como Carlos Alomar. Ambas leyendas del rock nos remiten irremediablemente al Bowie de la segunda mitad de los setenta. El disco será nuevo con ciertas reservas, ya que parte del material que contiene había sido cedido anteriormente por Paddy a otros músicos como Jimmy Nail o la propia Cher. A pesar de esta apariencia reciclada por rescatar algunas canciones ya conocidas, The Gunman es un álbum conceptual acerca del Viejo Oeste del que Paddy se confiesa admirador contra todo pronóstico. Es por ello que el álbum contará con la inclusión de instrumentos tradicionales del Oeste Americano como el banjo, además de una gran presencia orquestal dirigida por el propio Visconti. The Gunman contentará con creces al fan medio de Prefab Sprout, pero no impactará comercialmente al igual que tampoco lo hizo el álbum anterior.
Me gustaría destacar el genial arranque del álbum a golpe de banjo con un tema tan encantador como Cowboy Dreams. Sigue después el relevo una canción al estilo más clásico de Prefab Sprout llamada Wild Card In The Pack, tema que, de haber sido publicado en la época dorada del grupo, sería a día de hoy un clásico de los ochenta. The Gunman por su parte es un intenso medio tiempo con una alargada intro instrumental a la guitarra tras la cual se desarrolla el tema en sí. Hablamos de la canción ya publicada por Cher seis años antes en su álbum It's a Man's World. No me extraña que Paddy la rescatará para hacerla propia, ya que hablamos de una de las mejores canciones de toda su carrera. Otras canciones como I'm a Trouble Man o Blue Roses cumplen con creces, pero otras como Love Will Find Someone For You o When You Get To know Me Better se quedan a medio camino en lo esperable de un compositor tan infalible como Paddy. El resultado global es, como he dicho, un trabajo más que correcto con muchos claros y pocos oscuros.
Otro de los proyectos que quedó inacabado e inédito por la época que nos ocupa sería otro álbum del grupo cuyo título habría sido 20th Century Magic. Fue concebido como banda sonora del nuevo milenio debido a la llegada del año 2000 e incluía una canción titulada Twilight Of The Pimps que hablaba sobre el Millenium Dome de Londres. Todo quedó en nada, aunque otros músicos como Peter Gabriel si llegaron a publicar por aquella época un álbum llamado OVO sobre la misma temática.
Sólo nos queda cerrar esta entrada hablando del único álbum de Paddy McAloon en solitario publicado dos años después de The Gunman, I Trawl The Megahertz. Un disco que no tiene nada que ver con la música de Prefab Sprout, instrumental en su totalidad con la excepción del tema Sleeping Rough. Según las propias palabras de su autor: Fue compuesto cuando tuve mis problemas con la vista, y lo grabé con mi ordenador. Curiosamente, se parece más a lo que son mis gustos musicales, más que otras cosas que haya hecho. Lo hice ignorando totalmente las ideas preconcebidas que la gente pudiera tener sobre mí y mi música. Estaba cansado de mí mismo, así que quise componer un disco basado en el sonido, que te pudieras perder en sus melodías y en lo que expresan. Hablamos de una excentricidad que contra todo pronóstico recibió el favor de la crítica, aunque cualquier fan del grupo no se sentirá demasiado atraído al ofrecer una faceta radicalmente distinta a la que suele ofrecer su autor.
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