En julio de 2013 me di el capricho de hablar de una banda poco conocida, La Costa Brava, y repasar todos sus discos en un especial que abarcó varias entradas. Un año después voy a hacer lo mismo con un grupo cuyos primeros álbumes se remontan a los años ochenta y cuya música, al igual que la de La Costa Brava, tiene un hueco muy especial en mi corazón: Prefab Sprout. No sé si esto de escribir especiales sobre grupos va a convertirse en una costumbre anual, pero se me ocurren muchos nombres de grupos o solistas con los que podría entretenerme en los veranos de los próximos años.
Si nos remontamos a un año atrás, el especial de la Costa Brava estaba compuesto por una intro, varias entradas comentando sus álbumes y un epílogo en el que hablaba de lo que había ocurrido con los miembros del grupo tras su forzada disolución. En el caso de Prefab Sprout va a ser algo distinto, ya que las reseñas de sus discos se me han ido de las manos en cuanto a longitud y no puedo dosificarlas de dos en dos como en el caso anterior. Si el grupo de Paddy McAloon tiene publicados 9 discos de estudio, en este monográfico sobre su trayectoria vamos a hablar de cada disco uno por uno dedicando una sola entrada en profundidad a cada título. Esta entrada que estás leyendo ahora servirá como introducción antes de embarcarnos en la crítica de su primer álbum de estudio. De esa manera, una introducción y nueve reseñas hacen un número redondo de diez entradas con las que cubrir la discografía de uno de los grupos musicales más exquisitos del pop de las últimas décadas.
En cada entrega intentaremos hablar de la génesis del álbum enmarcándolo dentro de la historia de Prefab Sprout, de manera que podamos establecer cierta continuidad entre cada reseña. De esa manera, además de una crítica sobre el álbum en cuestión, podremos extendernos hablando de hechos circunstanciales como la publicación de un álbum recopilatorio o de otros proyectos discográficos coetáneos que nunca vieron la luz. Y nada más, después de este preámbulo comenzamos a hablar de la prehistoria de Prefab Sprout antes de la publicación de su primer álbum de estudio:
Cuando se empieza a relatar la historia de un grupo musical, normalmente se habla de las infancias de los componentes del grupo en orden de importancia. En el caso de Prefab Sprout, el orden jerárquico está tan claro que nos vamos a centrar en exclusiva en la vida de Paddy McAloon, su incuestionable lider y único compositor dentro del grupo. Su hermano Marty, Wendy Smith o el bateria Neil Conti son meros añadidos que iremos nombrando una vez vayan entrando en escena.
Paddy McAloon nació y creció en una pequeña villa cercana a Newcastle. Su padre era propietario de una gasolinera y trabajó en ella en su adolescencia mientras compaginaba dichas obligaciones con la pertenencia a diversas bandas musicales. Sus primeros héroes musicales fueron Marc Bolan y David Bowie, aunque en una entrevista de hace varios años desveló que los momentos que lo impulsaron a convertirse en músico fueron escuchar a alguien tocar con una guitarra el acorde inicial del Pinball Wizard de los Who y escuchar a los Beatles cantando los coros de She Loves You.
Paddy no tardó demasiado en formar su propia banda y ponerle un nombre sin sentido alguno: Prefab Sprout. Según sus propias palabras: "El nombre no significa nada. Por ese entonces, todas las bandas tenían nombres recargados que no significaban nada, en esa época pensé que la profundidad recaía al unir dos palabras distintas". Otras fuentes, indican que Prefab Sprout surge de una mala interpretación por parte del Paddy adolescente de parte de la letra de la canción Jackson cantada por Nancy Sinatra y Lee Hazelwood entendiendo prefab sprout (brote prefabricado) en lugar de pepper sprout (brote de pimienta). Una vez el grupo se puso en marcha, Paddy se lanzó a componer de forma enfermiza, de manera que ya por 1978 disponía de canciones que irían apareciendo en sus discos de mediados de los ochenta como Bonny, Faron Young o Goodbye Lucille nº 1.
Prefab Sprout estaba formado por entonces por el propio Paddy, su hermano Marty y un amigo de la escuela a la batería llamado Michael Salmon. Juntos grabaron el primer single del grupo, Lions In My Own Garden (Exit Someone), un extraño título cuyas palabras forman el acrónimo L.I.M.O.G.E.S. (nombre de la ciudad francesa donde vivía por entonces la exnovia de Paddy). Según Paddy: "Mi hermano Martin buscó cómo editarlo de forma independiente y Keith Armstrong, que trabajaba en una tienda de discos en Newcastle, lo escuchó. Nos fue muy bien gracias a aquella pequeña tirada, fue como nuestra llamada de atención al mundo. Aunque más que una compañía local que nos editase el disco, lo que realmente buscábamos entonces era un manager." La canción que dió el pistoletazo de salida a Prefab Sprout ya apuntaba maneras y los críticos aplaudieron su complicada melodia comparándolos con Steely Dan. Stuart Maconie, un periodista musical, describió Lions como "enigmático y melancólico, melódico y, por tanto, perfecto para un graduado en literatura en paro con problemas de pareja".
A partir de ahí, Prefab Sprout publicaría todos sus trabajos con Kitchenware Records, la nueva discográfica fundada por Keith Armstrong, el chico empleado de la tienda de discos que les ayudó con su primer sencillo. Wendy Smith se incorporaría a la banda en su segundo single, The Devil Has All The Best Tunes, y el resto de la historia continuará en la siguiente entrada en la que hablaremos largo y tendido sobre Swoon, su álbum debut.
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