Si te gusta la música de la Costa Brava, es normal que tarde o temprano pruebes a escuchar algo de El Niño Gusano, grupo fundado por Sergio Algora a principios de los noventa en el que ejercía como cantante, compositor y letrista.
El Niño Gusano comenzó su andadura discográfica publicando un EP y un álbum debut que pasaron algo desapercibidos, no siendo hasta El Efecto Lupa cuando alcanzaron cierta relevancia en los medios. No duraron más de seis años y en 1999 ya se habían separado para disgregarse en los recién fundados Tachenko o Muy Poca Gente (antesala de La Costa Brava). Escuchar El Efecto Lupa da ciertas pistas sobre el escaso potencial comercial del grupo y la frustración que precedió a dicha separación, ya que un estilo tan personal parecía condenado a fracasar en el panorama musical español de mediados de los noventa. Eran años en los que Internet apenas había dado sus primeros pasos y la música independiente tan sólo obtenía relevancia si sonaba en algún anuncio de televisión. Estoy seguro de que yo mismo nunca habría escrito una entrada sobre este álbum de no ser por haberme familiarizado previamente con la música de Algora en La Costa Brava. A fuerza de escuchar sus temas junto a los de Francisco Nixon aprendí a apreciarlos como merecen, pero reconozco que no fue fácil al principio. Entiendo que cualquiera que se encuentre de primeras con el álbum que estamos comentado no pase del tercer tema y se niegue a darle una segunda oportunidad.
Lahiguera, Perruca, Vinade, Algora, Quesada
En wikipedia se indica que El Efecto Lupa se lanzó al mercado bajo el sello Grabaciones en el Mar con la ayuda de la multinacional RCA en la distribución, pero a pesar del esfuerzo promocional no alcanzó el éxito esperado. De hecho, fue un logro que El Niño Gusano fuera entrevistado en abierto y en prime time en un famoso programa vespertino de televisión. Me recuerdo con catorce o quince años viendo Lo + Plus como cualquier tarde y encontrarme de golpe con El Niño Gusano entrevistados por Máximo Pradera y Fernando Schwartz precisamente sobre el álbum que nos ocupa. Yo por aquel entonces me encontraba demasiado centrado en los Beatles como para prestar mucha atención a un grupo zaragozano del que nadie había oído hablar. Confieso que ha sido sorprendente volver a ver esa misma entrevista en youtube casi veinte años después (haced click AQUI si tenéis curiosidad). Por supuesto, no se ve con los mismos ojos que la primera vez. Ver a Algora tan joven es muy impactante teniendo presente que murió hace ya casi cinco años. Por otra parte, no recordaba el mal ambiente que se respiraba entre entrevistadores y entrevistados. El grupo contestaba a las preguntas de mala gana, haciendo bromas demasiado privadas que nadie entendía y provocando que los presentadores se cerraran en banda. Schwartz tuvo que repetir alguna que otra pregunta mientras Perruca y Vinade se pisaban hablando continuamente. Pradera por su parte sugirió avisar a los grises para sacarlos del plató y dar paso a la siguiente invitada de la noche, nada menos que Shirley MacLaine. Con esa actitud desafiante de la que hizo gala el grupo y los escasos segundos que el programa dedicó al videoclip del brillante single Pon Tu Mente al Sol, estaba claro que la maniobra promocional había salido rana.
El tiempo pone afortunadamente a cada uno en su sitio y, años después, El Efecto Lupa aparecía por sorpresa entre los 100 mejores discos nacionales del siglo XX elegidos por Rockdelux (en concreto en el nº 82). Hablamos de un álbum magistral repleto de excitantes giros e imprevisibles melodías que saturan al oyente en un principio, pero que poco a poco se reivindican como la propuesta más fresca y brillante del pop español de los noventa. El Chico de la Noria podría ser el único resbalón serio, pero poca importancia tiene cuando es un tema psicodélico creado ex profeso con todas sus consecuencias. Pelicano abre el álbum de forma inmejorable, desafiando al oyente desde el primer momento con una propuesta pop innovadora y refrescante. Empieza con sintonia de circo del siglo XIX para transformarse en una maravilla melódica con estribillos cantados a tres voces en los que se dice la memorable frase "pelicano con ruedas come hierba donde quieras". Las letras sin sentido fueron seña de identidad de la música del grupo, aunque ellos mismos rechazaran siempre la etiqueta de surrealistas.
Mr. Camping continua la estela del primer tema con melodías dulces y desafiantes entre salvajes cambios de ritmo entre estrofa y estribillo. Guitarra distorsionada en las estrofas con el bajo acaparando protagonismo después mientras la voz de Algora hace piruetas imposibles y emocionantes. Pon Tu Mente al Sol es sin duda la canción más brillante y accesible del álbum. Era uno de los singles más claros junto a Pelícano al poseer una de las estructuras más fluidas de su autor, sin cambios extraños y una emocionante melodía que se mantiene de principio a fin. Conde Duque por su parte es un corte que encierra innumerables sorpresas, tan sólo es necesario escuchar sus primeros cuarenta segundos para presenciar tres o cuatro cambios de ritmo y tonalidad. A partir del minuto y medio se desata el pop más reconocible tomando los elementos anteriores y normalizandolos hacia un final que se antoja tan convencional como emocionante. No me gustaría finalizar esta entrada sin hacer mención a Creo Que Te Voy a Dejar, Madame Dos Rombos y Caliño, tres temas que también me encantan, pero que voy a omitir para no repetirme con lo ya dicho hasta ahora. Apuntados quedan.
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