Peter Gabriel IV (también llamado Security por exigencias de la distribuidora americana) sale al mercado en septiembre de 1982, cuando Peter Gabriel ha realizado una primera toma de contacto con la world music. Este hecho influirá en el sonido del álbum y, sobre todo, en su situación económica de aquellos años como ya explicaremos más adelante.
Tras Peter Gabriel III el músico se mete de lleno en la world music y funda junto a otras personas el WOMAD (World of Music, Arts and Dance) con el objetivo de promover y distribuir las manifestaciones artísticas de otras culturas en el mundo occidental. Si Security aparece en septiembre de 1982, en julio de ese mismo año el músico organiza el Festival Womad que lo dejará en una difícil situación económica con amenaza de llevarlo incluso a la quiebra. A pesar del éxito en las listas de Peter Gabriel IV con el single Shock The Monkey, el músico se ve obligado a reunirse con Genesis para ofrecer un concierto en octubre que logre sacarle del atolladero en el que se ha metido, el cual amenaza incluso con terminar con su carrera discográfica. El concierto logra reunir el dinero suficiente para llevar su economía a flote y sacarle de aquella difícil situación, siendo además la última vez que compartirá escenario con sus antiguos compañeros.
Si en una entrada anterior decíamos que Peter Gabriel III había abogado en su cara B por la globalización y la mezcla de culturas, el propio músico se aplica el cuento y empieza a dejar en su obra elementos ajenos a la cultura occidental como la percusión africana. Puede que Paul Simon lograra perfeccionar esa mezcla cultural hasta límites insospechados en Graceland, pero sin Peter Gabriel no habría sido posible ese mestizaje que tan en boga se había puesto en la década de los ochenta. El mestizaje en la música, un tema peliagudo que suele darme un poco de grima, ya que los músicos que han hecho uso de él lo han utilizado más como recurso para ocultar sus evidentes carencias que como vehículo para innovar o romper moldes. No digo un no rotundo al mestizaje, pero creo que no es lo más importante en la música para ser original y llegar a tocar la fibra sensible. Siempre tiene que haber un fondo y es de lo que suelen adolecer todos aquellos artistas que han hecho uso de él.
Reunión de Genesis en 1982, la última hasta la fecha
Peter Gabriel IV es un álbum único en su discografía, ya que lleva en su sonido varios aspectos que están influyendo en el Peter Gabriel de aquel momento. En primer lugar, lo más notorio es el pozo que la world music deja en su música a modo de percusión africana, cánticos extraños y, en general, elementos ajenos a sus anteriores trabajos que pocas veces han sonado en un álbum occidental hasta esa fecha. Por otro lado, el álbum se graba de forma digital en los estudios Real World que el músico ha montado en su casa de Wiltshire y se beneficia del uso del Fairlight CMI, una especie de sintetizador que estructurará las canciones a base de samplers y sonidos electrónicos. El álbum además contendrá varias canciones pensadas para sacarles el máximo partido en directo como I Have The Touch o Lay Your Hands On Me, gracias a las cuales el músico logrará un mayor grado de interacción con su público en los conciertos que ofrecerá a partir de entonces. Por todos estos motivos, Peter Gabriel IV no ha envejecido tan bien como otras entregas y, a día de hoy, se hace un álbum difícil de escuchar.
Me gustaría destacar en primer lugar mis temas favoritos de esta cuarta entrega. San Jacinto es para mí la mejor canción de la cara A, un tema que habla de la aniquilación cultural sufrida por los nativos norteamericanos ante la llegada del hombre blanco. El tema empieza lento y a un volumen bajísimo para terminar estallando con un "i hold the line" que se reivindica como uno de los mejores momentos del álbum. De la cara B me quedo sin lugar a dudas con Shock The Monkey, acertado primer single del disco que sentará las bases para posteriores hits como Sledgehammer o Steam. Shock The Monkey venía acompañado por un extraño vídeo promocional y trataba algo tan original como los celos en las relaciones personales haciendo una analogía con el comportamiento de los primates. A destacar también Wallflower, el único medio tiempo del álbum que podría pasar por la canción más convencional si echamos un vistazo a todo lo que la rodea. Habla en concreto del maltrato de los presos en las cárceles sudamericanas y siempre que la escucho pienso que le falta muy poco para ser una canción redonda. The Family And The Fishing Net es otra de mis favoritas, aunque sé que es de lejos la más extraña de todo el pack.
I Have The Touch y Lay Your Hands On Me son justamente lo que he dicho antes, cortes diseñados exclusivamente para el directo que en el disco no me resultan muy atractivos. Aunque es evidente que el músico intenta hacerlos accesibles, en mi opinión fracasan como cortes del álbum y se vuelven incluso prescindibles después de varias escuchas. Ambos representan el punto más bajo en este cuarto trabajo. The Rhythm Of The Heat es un tema interesante al hacer un notable uso de la percusión africana, pero siempre me ha parecido demasiado oscuro como tema de apertura. Finalmente, Kiss Of Life cierra el disco y aboga por los ritmos latinos en un carrusel de forzado mestizaje. Por el tono tan diferente del que hace gala podría considerarse como un apéndice al resto de las canciones.
1 comentario:
Otro gran disco de Gabriel. Quizas menos atrevido y genuino que el III, pero nuevamente, contiene enormes canciones.
Muchas de ellas las descubrí en el Plays Live como la monumental The Rhythm Of The Heat, y las extraordinarias Shock The Monkey y San Jacinto. Pero sobre todo la fascinante The Family And The Fishing Net, que parece una maravilla en imaginacion, originalidad e intensidad.
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