Manuel: En cierta ocasión, el amigo Alex me dejó un comentario en una de mis críticas diciendo que, para evaluar un álbum de forma justa, es necesario despojarse de todo prejuicio sin hacer ninguna comparación con trabajos anteriores de tal o cual grupo. Estoy totalmente de acuerdo, pero me veo incapaz de empezar esta crítica sin hacer referencia a lo que conseguimos con Infinite Arms y donde nos hemos quedado con Mirage Rock.
Si con Infinite Arms el grupo consiguió darse a conocer de una forma más universal gracias a obras maestras como Laredo abrazando sin complejos un género tan en boga desde hace algunos años como el Americana, este Mirage Rock supone un claro paso atrás, ya que se queda a medio camino en cuanto a calidad compositiva y no es capaz de mantener el nivel de una discografía que hasta ahora era intachable. A Mirage Rock se le agradecen las intenciones, pero no termina de convencer. Si en la crítica de Psychedelic Pill de Neil Young dije que el álbum me gustaba por partes, aquí no me queda más remedio que hablar de un trabajo totalmente descompensado. Los temas más brillantes son los cuatro primeros, mientras que el resto de cortes se pierden en ofrecer una propuesta desangelada que no termina de convencer. Prefiero hablar en primer lugar de lo que menos me ha gustado, para después dejar un buen sabor de boca hablando de mis temas favoritos.
Si con Infinite Arms el grupo consiguió darse a conocer de una forma más universal gracias a obras maestras como Laredo abrazando sin complejos un género tan en boga desde hace algunos años como el Americana, este Mirage Rock supone un claro paso atrás, ya que se queda a medio camino en cuanto a calidad compositiva y no es capaz de mantener el nivel de una discografía que hasta ahora era intachable. A Mirage Rock se le agradecen las intenciones, pero no termina de convencer. Si en la crítica de Psychedelic Pill de Neil Young dije que el álbum me gustaba por partes, aquí no me queda más remedio que hablar de un trabajo totalmente descompensado. Los temas más brillantes son los cuatro primeros, mientras que el resto de cortes se pierden en ofrecer una propuesta desangelada que no termina de convencer. Prefiero hablar en primer lugar de lo que menos me ha gustado, para después dejar un buen sabor de boca hablando de mis temas favoritos.
Se podría decir que después de Shut-In Tourist no encuentro un sólo tema digno de mención. Por ejemplo, Dumpster World, un tema elogiado en varias de las críticas que he leído, me resulta una chapuza por muchas influencias que se quieran ver de CSNY. La transición entre la primera parte más calmada y la segunda mucho más guitarrera me parece de lo más brusco y torpe que les he escuchado. En Everything's Gonna Be Undone se pasan con el country y nos ofrecen un tema algo tontorrón que no llega ni a canción para tocar por las noches junto a la hoguera. Feud tiene cierta actitud y nos trae lejanos recuerdos de tiempos mejores, pero no llega a ninguna parte después de parecer ir en la dirección adecuada y en cuanto a Heartbreack On The 101 me parece de lo más aburrido que les he escuchado. Tan sólo Long Vows podría levantar un poco el nivel en la recta final, pero está rodeada de tanto despropósito que termina tan hundida como los cortes que la rodean.
En cambio, se podría decir que desde Knock Knock hasta Shut-In Tourist, Band Of Horses es capaz de mantener el mismo nivel que nos dejaron en Infinite Arms. Knock Knock es el single perfecto para presentar el álbum: un tema pop ágil y original que atrapa desde las primeras escuchas. How To Live es una canción que no parece tenerlas todas consigo en las primeras escuchas, pero que poco a poco va reivindicando su sitio. No sabría decir porqué, pero se me hace un tema algo atípico que, sin embargo, logra mantenerse en píe de puro milagro. Y ahora vamos con mis dos favoritas: Slow Cruel Hands Of Time, un temazo que me parece una delicia a la misma altura que el soberbio Detlef Schrempf del Cease To Begin. Aquí Bridwell consigue trasmitir las mismas sensaciones que en los momentos más álgidos de trabajos anteriores. A Little Biblical es otra gema a la misma altura que su predecesora, sobre todo en los estribillos. Un corte tan pop como Knock Knock, pero más inmediata y con mucho más empaque.
En resumen, un álbum decepcionante como obra global que deja tres o cuatro temas dignos de ser incluidos en futuros recopilatorios. Una pena que hayamos perdido la oportunidad de conseguir una cuarta obra maestra de Band Of Horses.
En resumen, un álbum decepcionante como obra global que deja tres o cuatro temas dignos de ser incluidos en futuros recopilatorios. Una pena que hayamos perdido la oportunidad de conseguir una cuarta obra maestra de Band Of Horses.
Bruno: De sobras sé que mi compañero del piso de arriba no le tiene mucho aprecio al último trabajo de los de Seattle. En realidad razón no le falta, e incluso antes de haber leído sus opiniones podría adivinar sus motivos e incluso los puedo llegar a compartir, aunque siempre con matizaciones. Porque a ver, hay algo en lo que todos coincidiremos: ¿qué posibilidades había de que superaran el Infinite Arms? Es decir, tras ese discazo, tenían todas las papeletas para no poder superarlo.
¿Se puede entender esto como que han vuelto a poner los pies en la tierra tras el citado Infinite Arms? Claro que sí, pero con todo y eso no debemos menospreciar el trabajo que hoy nos ocupa: Mirage Rock es en mi opinión un buen disco, muy en la línea del predecesor. De hecho, ese podría ser a la vez lo mejor y lo peor del mismo: en una línea bastante continuista, no aporta apenas nada nuevo y sin embargo no alcanza el mismo nivel en cuanto a composiciones se refiere. Porque no vamos a negarlo, le faltan temas rotundos y contundentes como Laredo o Blue Beard; este disco tiene menos pólvora que el anterior, pero sigue ardiendo con energía. ¡Vaya si lo hace!
El tema que abre el disco y primer single, Knock Knock, no tiene la pegada que se podría esperar, pero sigue siendo un tema muy destacable: pegadizo, con un ritmo contagioso y unas armonías marca de la casa. No es Laredo, claro, como tampoco Slow Cruel Hands Of Time es Blue Beard, ni A Little Biblical es Dilly. Pero, ¿qué falta hace? Para mi todas estas son canciones más que disfrutables. Como también lo son Electric Music, un tema con claras influencias stonianas, que personalmente me parece irresistible; o Shut-In Tourist, que en el otro extremo nos trae ecos de sus paisanos Fleet Foxes.
Pero si hay algo con lo que me quedo por encima de todo es con el sonido, algo heredado muy directamente de su predecesor. Reconozco que en sus dos primeros trabajos hay temas impresionantes, muchas de sus mejores composiciones están ahí (podéis echar un vistazo al recopilatorio que Manuel publicó pinchando aquí), pero son dos discos cuya escucha me resulta muy difícil por el sonido tan pesado y saturado. De hecho Cease To Begin tiene mejores canciones que este último disco, pero su producción me resulta muy desacertada y penaliza el resultado final.
En resumidas cuentas, Mirage Rock es un disco más que aprovechable y que no debería decepcionar a nadie.
Puedes escuchar Mirage Rock en spotify pinchando aquí.
¿Se puede entender esto como que han vuelto a poner los pies en la tierra tras el citado Infinite Arms? Claro que sí, pero con todo y eso no debemos menospreciar el trabajo que hoy nos ocupa: Mirage Rock es en mi opinión un buen disco, muy en la línea del predecesor. De hecho, ese podría ser a la vez lo mejor y lo peor del mismo: en una línea bastante continuista, no aporta apenas nada nuevo y sin embargo no alcanza el mismo nivel en cuanto a composiciones se refiere. Porque no vamos a negarlo, le faltan temas rotundos y contundentes como Laredo o Blue Beard; este disco tiene menos pólvora que el anterior, pero sigue ardiendo con energía. ¡Vaya si lo hace!
El tema que abre el disco y primer single, Knock Knock, no tiene la pegada que se podría esperar, pero sigue siendo un tema muy destacable: pegadizo, con un ritmo contagioso y unas armonías marca de la casa. No es Laredo, claro, como tampoco Slow Cruel Hands Of Time es Blue Beard, ni A Little Biblical es Dilly. Pero, ¿qué falta hace? Para mi todas estas son canciones más que disfrutables. Como también lo son Electric Music, un tema con claras influencias stonianas, que personalmente me parece irresistible; o Shut-In Tourist, que en el otro extremo nos trae ecos de sus paisanos Fleet Foxes.
Pero si hay algo con lo que me quedo por encima de todo es con el sonido, algo heredado muy directamente de su predecesor. Reconozco que en sus dos primeros trabajos hay temas impresionantes, muchas de sus mejores composiciones están ahí (podéis echar un vistazo al recopilatorio que Manuel publicó pinchando aquí), pero son dos discos cuya escucha me resulta muy difícil por el sonido tan pesado y saturado. De hecho Cease To Begin tiene mejores canciones que este último disco, pero su producción me resulta muy desacertada y penaliza el resultado final.
En resumidas cuentas, Mirage Rock es un disco más que aprovechable y que no debería decepcionar a nadie.
Puedes escuchar Mirage Rock en spotify pinchando aquí.
2 comentarios:
Todavía no he escuchado este álbum, pero su predecesor es más que satisfactorio (tiene tres o cuatro temas increíbles). Tengo muchas esperanzas puestas en este ''Mirage Rock''. ¡Enhorabuena por el blog!
Saludos.
P.D.: Os invito a que paséis por mi blog. Espero que os guste.
Yo debería ser el tercero en discordia, pero he llegado tarde para publicar mi parte de esta T-RESseña.
Personalmente creo que, en conjunto, es un disco correcto de "Americana", convencional, sin arriesgar.
Gracias a la producción de Glyn Jones se salva de la quema, sobre todo si analizas las canciones por separado. Pero si miras el conjunto, no hay matices de pasión, no hay arañazos; más bien hay caricias y mimos, pero sin llegar a erizar el vello. Y cuando lo escuchas varias veces se te hace algo monótono y poco a poco vas perdiendo la motivación. Creo que le falta un poco más de rabia juvenil y le sobra sensata madurez.
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